Estaba releyendo los post pasados y el último es para ponerme una bolsa de papel en la cabeza, fue un error y lo peor es que fue un error aburrido.
La idea original de esto era publicar, entre otras cosas, cuentos, historias o narraciones, así que cumpliendo con el objetivo, aquí les presento uno de ellos, ilustrado por mí, así que échenle algo de imaginación a la imagen, y si no le ven forma, digamos que es arte abstracto.
Es un cuento escrito hace mas o menos seis años (vaya, eso hace considerar que ya estoy envejeciendo), fue una tarea y me gustó, así que imaginen un redoble para darle la bienvenida a la siguiente narración.
VIENDO POR LA VENTANA
Quimera, era el nombre de una joven de 16 años, hija de Sage, un gran mago del reino de Coldness, donde toda su población vivía en las orillas del mar Frozen.
Los días en Coldness eran muy calurosos y Quimera nunca salía de su hogar ya que no podía soportar el calor pues había nacido con un defecto, su temperatura corporal era siempre baja y el tono de su piel era indescriptible, era como si aquella jovencita hubiera adquirido el color del hielo, y cuando se molestaba solía congelar todo a su alrededor. Cuando esto ocurría, no importaba con cuanto calor o magia de su padre se aplicará a todo lo congelado, esto no volvía nunca a la normalidad.
Sage quería que su hija fuera como todos los demás, pero todos sus esfuerzos fueron en vano.
Por las noches, Quimera solía salir de su casa a escondidas de su padre porque él le impedía que saliera, aún de noche. Quimera se acercaba al mar pero sin tocarlo, ni con sus manos. Siempre que salía observaba un pequeño faro que alumbraba por las noches el mar, sin saber que en aquel faro vivía un brujo, viejo enemigo de su padre que siempre los vigilaba sin que nadie se diera cuenta de ello.
Kinom, el brujo, tenía planeado matar a Sage en el momento menos esperado. Así que en un día de fiesta en Coldness, salió de su faro y se acerco en forma de búho que revoloteaba por toda la playa; nadie en la fiesta le tomo importancia, solo Quimera que observaba por la ventana de su habitación. El búho bajo a la tierra por atrás de la fiesta, pero aún a la vista de Quimera. Kinom se convirtió en su forma humana, Quimera gritaba advirtiendo a todo el mundo pero sin ser escuchada. Kinom saco un puñal de sus ropas y lo empuño en la espalda de Sage hiriéndolo gravemente. El cielo empezó a tornarse oscuro, la ventana del cuarto de Quimera se abrió de un golpe, una brisa fría envolvió a la playa y todo empezó a congelarse, pues quimera estaba furiosa por no poder hacer nada para evitarlo. Su casa, las personas, el mar y aquella horrible escena de la muerte de su padre quedó congelada bajo un cielo oscuro quedando Quimera parada en la ventana contemplando por siempre la muerte de su padre.
PD. La imagen se ve muy clara, tiene como cinco años. Prometo para las siguientes hacerlas más claras.
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