miércoles, octubre 31, 2012

¡Mis Dos Horas!


Durante mis largas horas de insomnio, cuando no pienso en mi inmortalidad me gusta ocupar mi tiempo pensando en dilemas personales, como de qué color pintarme las uñas, cómo hacer que mi cabello crezca más rápido, qué ropa usar en el apocalipsis zombie, si me encontrara las esferas del dragón ¿qué deseo pediría a Shenlong?, bueno, tengo una respuesta definitiva a la última pregunta: Quiero las dos horas de mi vida, las horas que desperdicié viendo Después de Lucia, de vuelta.

Sé que en parte es mi culpa por romper aquella regla de supervivencia que dice: sin importar qué director sea, cómo se vean los cortos o quién me la recomiende, nunca en la vida ver una película mexicana en el cine. Es un desperdicio de vida y de dinero. La rompí y sufrí las consecuencias.

No es exageración, tampoco es malinchismo pero hay que aceptar las verdades: la película no tiene guion, la fotografía es horrible, no soundtrack, no actuación, el director llegó a un nivel de mediocridad que jamás se haya logrado (o por lo menos que yo haya visto) y los ángulos de espalda, al parecer, eran sus favoritos. 

Tripie, es la palabra clave, el concepto de camarógrafo fue desconocido en el set porque el 90% de la película la cámara, la única cámara, se sitio sobre un Tripie lo suficientemente alejado de los artistas para evitar que interrumpieran las dos frases que dice cada uno durante el filme. En el 10% restante la cámara se ubicó dentro de un automóvil en el asiento trasero con un solo ángulo de toma, obviamente nada favorable.  Por cierto, al parecer, tampoco hubo aquel sujeto encargado de sostener el micrófono atado a un soporte, aquel que va a todos lados para captar con claridad las voces de los artistas, aunque bien hubiera sido un desperdicio con sólo dos páginas como guion.

De hecho, y juro con la mano derecha levantada que una toma, una sobre un accidente automovilístico, se hizo con un celular de poca definición. Lo más horrible que haya visto en mi vida. Maussan presenta mejores tomas de OVNIs, y con esta comparación el insultado es Maussan. Lo juro.

La historia estaba basada en algún capítulo de La Rosa de Guadalupe o Cada Quien su Santo o Laura en América o Lo Que la Gente Cuenta, hubo sexo y drogas como últimamente lo ha hecho el cine mexicano, un cliché que no se puede evitar porque se corre el riesgo de recurrir al ingenio y al parecer es delito no incluir tales temas en las producciones nacionales.

Lo que me confunde es la falta de visión por parte del director, su actitud sumamente pasiva, el guion sin sentido y vacío, me refiero a que alguien que se dedica a transmitir por medio de una cámara historias es exactamente todo lo contrario a lo que éste tipo hizo. Digo, Dawson nos enseñó lo que era  ser un director de cine, algo que simplemente no se vio en este caso.

Es en estos momentos donde me pregunto a dónde carajos quiere llegar el cine mexicano con producciones como esta, es lamentable y triste ver que el futuro cinematográfico de éste país va en declive tocando hacía números negativos. Tan alto que volábamos. La época de oro del cine mexicano no se va a repetir en la historia. 

Luego recuerdo Nicotina, Matando Cabos, Siete Días y pienso, qué paso con esa buena dirección que se vio en aquellos filmes, parecía que se tenía esperanzas, esperanzas que ahora están cien metros bajo tierra.

¿Soy dura con mi crítica? Claro que sí, no esperarán que alguien que ha visto Casablanca con el guion de Philip y Julius, uno de los mejores guiones de la historia, Siete Samuráis con una maestría en dirección por parte de Kurosawa, Australia de con una de las mejores fotografías por Walker y con cientos de ejemplos más; y que sea conocedora de los mejores directores de la historia, como Peter Jackson, Kurosawa, Won Kar, Almodovar, Hitchcock, Tim Burton, Cameron, Spilberg, Night Shyamalan, Kubrick, Trantino, etcétera; directores que cuentan con unas visiones y aptitudes procedentes, al parecer, de otra dimensión, considere éste pedazo de 7mm como un buen trabajo.

No por algo he dedicado una cuarta parte de mi vida al séptimo arte.

PD. No solo no sale Lucia, ni siquiera pronuncian aquel nombre.

PD2. Una canción se me viene a la mente cada vez que aparecen trabajos como este y algunos la consideran como una clase de "arte" incomprendido, por mi parte:

Art Star by Yeah Yeah Yeahs on Grooveshark

viernes, octubre 26, 2012

Y Todo Esta Bien


No tengo trabajo, temporalmente y es posible que me pase el fin de año sobreviviendo a base de sopa Knorr instantánea,  obviamente sin poder festejar como es debido mi cumpleaños, sin una visión laboral segura y/o definida, si quiera real porque todo se basa en puras ilusiones.

Tengo deudas que pagar, una renta para conservar un techo sobre mi cabeza, y ¡vaya!, ahora recuerdo que no podré festejar ninguna de mis fechas favoritas de todo el año, como el día de muertos, navidad, mi cumple y año nuevo, para los cuales tal vez sólo cuente con un presupuesto de $20.00 pesos, pesos más, pesos menos. Tal vez más pesos menos.

Dicen que el dinero no trae la felicidad pero el dinero ahora me traería una hamburguesa doble por lo que difiero enormemente con lo anterior. Puedo parecer materialista, pero cuando tengo dinero o trabajo puedo jurar que lo no soy en lo más mínimo.

A parte de mi carencia de cash esta el otro lado que he ignorado tanto como he podido, y he podido bastante, hasta que llego mi Bro y mantuvo una "agradable" conversación en la que Russ Duritz parece un guía Zen comparado conmigo, y en efecto, me refiero al lado "sentimental" de mi vida.

Todas las mañanas me despierto y mirándome al espejo agradezco poseer tanta libertad en forma de hermosas y enormes alas, sin zapatos en los pies y una radiante espada colgada en la espalda. Me gusta sentirme la mujer Maravilla que no necesita a nada y a nadie (excepto, quizá, trabajo aunque bien aceptaría el dinero) y me va bien, me ha ido bien y he huido muy bien, pero...

Hay un pequeño espacio en mi cabeza y en algún lugar de mi estomago en que secretamente siempre he estado al pendiente sobre este aspecto delicado y turbio, hasta cierto punto, atemorizante.

Siempre me ha ¿ilusionado? un poco la parte de tener a alguien a mi lado, un soporte, un soporte muy fuerte, muy alto y muy listo que esté ahí para mí, que aguante todas y cada una de mis locuras, alguien que me haga reír (porque a veces se me olvida) y que me diga con voz confiable "todo estará bien" de vez en cuando, como en estos últimos días en que me entró la desesperación y angustia por un problema, que ahora puedo ver como un periodo difícil y no más.

Y luego viene el momento seguido de la anterior confesión en que mis pensamientos me saben a vinagre y me doy un porrazo en la frente porque ¡Que rayos! amo mi vida. Sé que estoy loca por decir lo anterior en este momento de mi existencia, pero es cierto. Amo lo que hago, me gusta ser así, me encanta ser yo, me encanta levantarme sola de cada golpe que recibo (en éste año van demasiados) y poder decir: Hey, Dude, ¿Qué más tienes para mí? Lo que más agradezco es no conformarme.

Conformarse es rendirse y resignarse en que no hay manera en este mundo de que obtengas lo que deseas y hasta ahora no estoy lista para declararme vencida en ese aspecto. No quiero arrepentirme de nada y quizá algún día, cuando mire hacía atrás pueda decir: "Hey Dude, valió la pena la espera". O simplemente meter piedras en mi abrigo y arrojarme a un lago, como sea que salga seguiré insistiendo en que jamás me resigné a no obtener lo que quiero.

Así que al final, creo que todo está bien.

martes, octubre 09, 2012

Las Retóricas No Se Contestan

¿Has notado cómo es que llegan las cosas sin buscarlas?

No, últimamente he notado cómo nos sientas a esperar cosas que no llegan. Sé que tu pregunta era retórica, pero permiteme contestarla.

Sabes bien que no creo en el destino, porque es una forma de decir que nuestro futuro pertenece a alguien más, que el control no es nuestro y que en el gran hormiguero solo somos un número más dispuestas de tal forma que somos un engrane o un tornillo que mantiene una gran máquina en funcionamiento.

Sé que odias la idea tanto como yo, pero no voy a negar que las coincidencias existen, y que ese pensamiento da cierta tranquilidad sobre el paso a ciegas que se da cada día al levantarse de la cama.

Sería lindo saber que todo lo que hacemos está bien y que en un futuro recogeremos abundantes cosechas y que nada puede ocurrir de otra forma, pero lo cierto es que no habría emoción ni suspenso. ¿Dónde quedaría la gran batalla librada por un poco más de vida? Hay que procurar que Leónidas se enorgullezca.

... Si tan solo tuviéramos su escudo.

martes, septiembre 11, 2012

Run Away



¿Recuerdas la primer vez que sentiste la necesidad de escaparte?

No sé si fue la primera vez, pero recuerdo una.

Respiraba con dificultad. Mis pulmones tenían aire, solo eso. Al mirarme al espejo no pude encontrar una sola característica diferente al mar de caras que pululan en el metro. Me dio miedo. No me encontraba en ningún lado y lo único que mis ojos podían ver era material.

Hacía calor. El hedor de la ciudad era intoxicante. Mis manos comenzaron a quemarse. En algún lugar en mi interior agonizaba. Era totalmente desesperante.

Podía sentir como, minuto a minuto, me convertía el alguien común. Me convertía en uno más.

¿Cómo superaste ese episodio?

Bueno, la casa era chica, no servía mucho de ayuda.

Con manos temblorosas y apenas pudiendo contener el miedo busqué mis audífonos, el reproductor y salí al patio en el cual encontré una hermosa tarde de septiembre. El viento soplaba tibio y agradable. Había un pino enorme en la casa de a lado que se movía con el aire y susurraba en un idioma que me encanta.

Comencé a respirar profundamente. He aprendido que no importa el tamaño de la empresa que planees empezar, lo primero que se tiene que hacer en esta vida es respirar. Suspiré y llené mis pulmones de ese aire que contenía los susurros del pino.

No fue suficiente. Entonces sonó está canción:

October by Evanescence on Grooveshark


Una lágrima resbaló. De esas lágrimas que sin saber de dónde provienen o en qué momento se originaron, aparecen de la nada, como una presa cediendo ante el peso de todo. Entonces volví a sentirme, solo en ese momento pude escaparme.

Muy bien, la sesión ha finalizado.


Invincible by Muse on Grooveshark

viernes, agosto 17, 2012

Mi Mesa Tiene Un Falso


Desnivel, le dicen. Al principio pensé que llegaría a caerse.
Es una de esas mesas que tienen un solo soporte en el centro y una base circular que, según las leyes de la física, es suficiente para sostenerla.

Al llegar puse mi chamarra sobre la mesa y después apoyé mis codos, fue en ese momento en que noté la falla.

Teniendo en cuenta lo anterior no quería volver a recargarme pues ya me veía en el suelo y la mesa sobre mi en medio de la cafetería, pero al aburrimiento, principalmente, me dio el incentivo para probarla y así decidir si me cambiaba o no de mesa. Hubo un tope y la mesa no se me vino encima; incluso jugueteé un poco con ella midiendo hasta dónde se inclinaba. No importa si es un desnivel del piso o de la mesa, lo importante en que no se cae.
Creo que muchas cosas se resumen a una mesa que se balancea. Una mesa divertida.

PD1. Cinco minutos después se desocuparon los sillones y pues, obviamente, es mejor un cómodo sillón a una mesa desnivelada.


PD2. Dice mi Bro que me estoy tomando mi tiempo. Todas las mañanas con dos de crema y tres de azúcar.

viernes, abril 20, 2012

Una Planta

 Hace unas semanas...

Me estoy empezando a acostumbrar a esta ciudad de constantes temblores. El movimiento lento que confunde mi mente y me hace pensar que de una manera soy tan disfuncional que me mareo sentada en un sofá de la biblioteca no es tan malo. ¡Caray, ¿Soy especial o qué?!

Luego viene la mirada entre pánico e incredulidad del hombre de edad mayor frente a mi que de seguro pensaba exactamente lo mismo que yo ¿Tenía yo esa expresión en el rostro?
Después el policía comienza a anunciar que nos peguemos a las paredes como viles cucarachas. Sean Connery deja su silla y se levanta ágilmente con la duda en su rostro entre entrar en pánico y correr o guardar la compostura. Desde luego me voltea a ver. No hay nada como una segunda opinión para tomar la opción correcta ¡Ah! Pero lo que ve en mí es su tercera opción: hacerla de caballero con capa y espada. Creo que de haber tenido tiempo hasta jala con el corcel dado que me mantuve inmóvil en mi gran sillón. Lo mire acercarse de reojo esperando que el libro me cubriera de la vista de Sean Connery. Bueno, estaba temblando era lógico que mi mente no entendiera de dimensiones.

¡Qué rayos! Total, me levanté, o por lo menos lo intenté, esperaba con elegancia y agilidad que la juventud me permitiera, pero vaya si soy ingenua, ¡por Dios, estoy hablando de mí! Solo yo podía, en un movimiento, enredarme con el cable de los audífonos, levantar mis cuadernos y arrojar los bolígrafos tras el sofá, todo lo anterior sin lograr ponerme sobre mis pies.

Segundo intento. No mejor que el primero: decido que tal vez, y sólo tal vez no es necesario llevar todas mis cosas, después de todo solo iría a unos cuantos pasos de distancia así que dejo todo a un lado para tener mis manos libres e intento de nuevo ponerme sobre mis pies… Strike two!

El cable de los audífonos me detiene porque sigue conectado al celular que quedó enterrado por libretas y libros, regreso a mi posición original con un poco menos de gracia. Sean Connery decide que soy un caso perdido y me abandona para colocarse pegado a la pared y salvar el resto de vida que le queda.

Tercer intento: Jalo el cable para liberar el celular pero hago un alboroto como si luchara agresivamente contra las cosas para recuperar mi móvil y ya sin preocuparme por conservar el estilo me coloco a un lado de Sean Connery.

Cuando el movimiento telúrico terminó decidieron que era mejor desalojarnos para comprobar la estructura. Recogí mis cosas, recuperé mis bolígrafos y me dirigí a los jardines.

Todo esto para concluir que tras apreciar todas mis habilidades y destrezas deduzco que en mi vida anterior fui una planta.

domingo, abril 01, 2012

En El Medievo

¡Albricias!

Sería mi saludo matutino frente al espejo... si es que recordara cómo es eso de usar la boca para formar sonidos entendibles en vez de sólo gruñidos y maldiciones indescifrables a las horas madrugadoras en las que solían despertarse aquellas buenas gentes de la aldea.

Ah, la vida por tierras medias sería fría y húmeda. ¿Vivir en Winterfell? sí, un buen lugar para la conservación de deliciosas nieves de limón y tiramissu.

Todas estas ideas empezaron a llegar después de que los últimos meses estuve sumergida en ese mundo de caballeros, armaduras, conspiraciones y traiciones que tan bien se sazonaban en el siglo XIV. Hay que ser justos, las maquinaciones y traiciones se sazonaban en diferentes fuegos, quizás se debiera a que las llamas de la madera de los bosques de Fangorn eran más abrazadoras.

Tiffa dijo "Imagínate cómo hubiera sido vivir en esos tiempos"

Bien, pues imaginemos.

Supongamos que milagrosamente mi vida no hubiese sido bruscamente cortada por la inquisición, que no hubiesen sido lo suficientemente despiertos para ver a la revoltosa que hay en mí y que por lo consiguiente hubiera llegado sorprendentemente a esta edad.

Imagina: vestidos largos, cabellos trenzados sin que nadie pudiera reprocharte la falta de fijador. Las comidas. ¡Albricias! Las deliciosas comidas con mantequillas hechas en casa, leche de vaca, quesos y aquellos panes blancos que Heidi se comía gustosa y guardaba otros tantos para su abuelita. Las comidas siempre bien provistas de vino y un gran manjar en medio de la mesa con una manzana en el hocico y por las noches las fogatas y las danzas alrededor de ellas celebrando las virtudes de la fecundidad que la diosa madre nos da al término de la cosecha.

Salgo de casa para encontrarme de frente con grandes praderas, montañas y neblina. Siento la brisa helada cortándome la piel y el aroma a humedad con la cual llenar los pulmones hasta que reventasen. Camino por la hierba mojada que humedece mi falda haciéndome titiritar dentro de un abrigo de pieles de oso cazado por mi hermano una luna antes. 

Después, más adelante, encuentro un espeso y oscuro bosque con su hervidero de sonidos que hacen olvidar la soledad del camino. Miro pájaros y escucho el silbar del viento al atravesar el bosque, el crujido de la hierba y pequeñas ramas en cada paso, el corretear de miles de roedores y después, recordar que temo a los bichos y a las ardillas y así que aprieto el paso; incluso comienzo a cantar para espantar a las sabandijas de mi alrededor.

Oh, pero los caminos no son seguros para una joven damisela, así que con mi espada aparto los obstáculos, rehúso una que otra invitación de unirme a las filas escocesas en contra de los Ingleses. "Me uniré a ustedes, caballeros, cuando vuestro señor Wallace me invite en persona", dar media vuelta  e ir a cazar un venado del cual sólo como una parte y el resto lo envío a los amigos gitanos que no han tenido mucha suerte en los pueblos vecinos, a cambio, ellos me regalan unas hermosas botas hechas con el cuero del venado, pues no hay que desperdiciar nada del regalo con el que la madre  naturaleza nos ha honrado.

Seguir el camino por altas montañas y me detengo solo para mirar la grandeza que me rodea. Visito uno que otro castillo y dejo que la arquitectura y los frescos un poco faltos de detalle, me impresionen. Acepto una invitación a cazar por la mañana pero rechazo la invitación a cenar pues debo escribir una larga carta en letra cursiva y con pluma de lechuza a la luz de una vela que desprende bastante humo y no comenzar un incendio en el intento. Creo que esto es lo más peligroso de toda la jornada.

Miro la flama y no puedo evitar recordar cómo es que envenenaron al escribante de Felipe el Hermoso con una vela.

A la mañana siguiente y tras una ducha incómoda porque hay damiselas a todas horas tratándome como una minusválida salgo a montar un hermoso corcel, cazo un poco para llevar comida a mi aldea y regreso a tiempo para ver el sol meterse tras la gran montaña y sentarme en el pórtico a escuchar la agradable charla de los viejos mientras afilo mi espada porque "winter is coming". Wallace tendrá que esperar.

Y bueno, eso es lo que le pediría al genio de la lámpara maravillosa... y café, mucho café.

miércoles, enero 25, 2012

Vale El Doble

Sist: Hola. Dime si soy enojona. Di la verdad eh!, pero fijate qué me contestas porque te puede ir muy mal, maldita hermana desgraciada.


Yo: No Sist, no. Cómo crees, si eres como un pan de dulce azucarado... para un diabético, Maldita, lo matarías.


Sist: Jajaja, maldita, por eso te quiero mucho, viejita.


Yo: Yo sé, yo sé. Lo bueno que no soy diabética, soy inmune a ti. Tqm y sin estar ebria. Vale el doble.

martes, enero 24, 2012

La Amargosidad

Tal vez no sea la persona más feliz o animosa que te puedas encontrar en un circo. Puedo ser graciosa, pero no significa precisamente que me esté riendo sinceramente. Mi humor sarcástico solo me deja ver lo malo satirizando lo poco de bueno que me he encontrado en el camino.

Soy de esas que ven una mancha de tinta de impresora e intentan encontrar formas para saber qué tipo de obsesión tiene ése día, por ejemplo, hoy fue un payaso malvado sonriente con una gran verruga en una mejilla. Aún ahí está presente algún tipo de trauma ¡y verrugoso, además!.

¿Cómo puede alguien como yo vivir en un mundo como este sin tener la necesidad de cortarse las venas con lo primero que se encuentra?

En la realidad, los que en verdad viven en ella, saben que los finales felices solo están en papel escritos con tinta pero grabados en la mente.

Aquel leve suspiro que se escapa más de nuestra ilusión que de los pulmones al terminar una buena historia ya sea leída, vista o escuchada son los que nos proporcionan cierta esperanza, que en algún lugar en maravillalandia, a un lado de imposibililandia y al norte con estúpilandia está aquel final que siempre buscamos y no encontramos pero los sabemos.

También hay historias que no pueden terminar bien porque no es lo correcto, pero qué pasa con aquellas que durante toda la trama luchan por un final feliz y no lo obtienen. ¿Qué diablos pasa con mis finales felices?, ¿Nadie aprendió de Jane Austen?, ¿Qué pasa con esta generación? Si quisiera ver una historia realista no leería ni iría al cine, para eso hay espejos en todos lados. 

¡¿Qué pasa con mis finales felices?!

Puedo vivir con la idea de que la realidad es mala, pero no puedo con la idea de que ahora ya ni siquiera se imaginan buenos finales.

Y esto es todo lo que tengo que decir al respecto.