viernes, marzo 12, 2010

Ingenua

Estoy Trabajando (aja), bueno defino como trabajo cuando vas a un lugar y te pagan por estar a servicio de otros, no es mi culpa que en mi trabajo no me pongan a hacer nada, razón por la que muchas de mis ideas nacen, por la cual ya acabé mi primer libro y empecé otro (en escribir), y por el que mis demonios tienen más tiempo de acosarme…

Malditos demonios, han estado chi…flandome desde que lo vi, y ya van a ser tres semanas, debo estar enferma, maldita Karolina pensé que la había matado, pero la infeliz sigue gimoteando ¿Por qué no te mueres de una vez o mejor lo superas?... ¿Quién es Karolina? Mmm bueno el blog dice bipolar porque cuando lo escribí creí que Karolina estaba casi muriéndose y ya no contaba por lo que en lugar de tripolar me volví bipolar, eso se considera avance ¿no?, bueno pues me equivoque…

Volviendo con el objetivo de esto, me encuentro leyendo un libro al cual desde ahora voy a llamar “panfleto” (no se merece el titulo de libro). En la semana leí que Ebrard llamó así a una publicación religiosa en contra de los matrimonios Gay, bueno no importa, como sea, el punto es que voy a narrar que pese a que ya no tengo esperanzas en la humanidad, aún creo en ella y eso me costo el tener que leer semejante publicación.

Todo empezó una mañana con mucho sol, y pese a eso fui ingenua y no lo consideré mal augurio y como me la paso encerrada todo el bendito día en una oficina no le dí importancia. Mi vecino (de oficina), es un señor de cuarenta y tantos, el cual es muy amable y es CRISTIANO, y ya una vez había venido a hablarme de su Dios, yo respeto la estupidez, perdón, las ideas religiosas de los demás por lo que lo escuché tranquilamente y refutando sus explicaciones que chocaban con mi religión pagana, bueno el pregunto sobre mi espiritualidad y pienso que debido a la ignorancia sobre esta no me señaló con el dedo ni organizó la hoguera para quemarme, de hecho aún me habla.

En la oficina yo me la paso leyendo, lo cual me agrada de mi trabajo, ¿qué más puede pedir una: me pagan por leer, escribir y sentarme frente a una computadora con acceso a Internet? Mi buen vecino se dio cuanta de mi fascinación por la lectura por lo que esta mañana de la que hablaba, llega y me dice que tiene un libro muy interesante, mis ojos brillaron emocionados (estúpida) y mi corazón se… bueno no hizo nada, de hecho mi cerebro empezó a emocionarse con la perspectiva, y aquí va mi idiotez le dije: Claro que me encantaría leerlo, mientras sea libro no importa.

Mi vecino se fue y tres días después llega con un ejemplar de pasta azul turquesa (mala señal) y grabado dorado, me quede muda al leer el titulo “La vida… ¿Cómo se presentó aquí? ¿Por evolución o creación?”, gracias a S. Meyer, aprendí a endurecer mi expresión como una estatua para evitar representar el temor que sentí al tocar sólo la portada, ¿y si sufría combustión espontánea?, pero bueno no fue así. No pude rehusarme porque hay una vocecilla dentro de mi cabeza que me muele con aquello del respeto, la ética, la moralidad… etc., y para mejorar las cosas me dice: Te lo regalo y espero que lo leas y lo disfrutes.

Trate de esforzar una sonrisa ya que la voz huyó con ver el libro, pero no sé si lo logré, lo mire sobre mi escritorio, me insultaba y me decía: “Bruja, voy a tratar de idiotizarte o arderás en las llamas” (me pregunto si no fue mi segunda yo la que gritaba, ella es la mas loca de las tres y es suicida), pero bueno, no resistí la idea de envolverme en llamas y decidí leerlo por dos razones, la primera, mi oficina no me cubre totalmente, solo un cristal transparente me separa de mi querido vecino CRISTIANO, por lo que se daría cuanta de si lo leo o no y segunda, acabé de leer el Conde de Montecristo por segunda vez (me encanta), quiero leer Las Reliquias de la Muerte pero mi presupuesto no me alcanza para adquirirlo por ahora, así que al mal paso darle prisa.

Empecé a leerlo hace cuatro días, son alrededor de 255 páginas llenas de estupideces y deducciones insultantes a la inteligencia, esto incrementa mi sueño y yo odio dormir, mi yo critica, mi yo quejumbrosa y etc., pero he aquí que se me ocurrió algo interesante: acababa yo de empezar con la lectura y me encontré con algo que si bien no grite o tire el panfleto es porque mi yo ética me detuvo y he aquí la razón:

“La teoría de la evolución siempre se compondrá de intensa competencia, y habrá lucha, odio, guerras y muerte”

¡San Google, Darwin era el diablo encarnado!, eso fue lo que pensé además de una serie de calificativos reprobatorios para los autores del panfleto, y así continúe subrayando las más grandes estupideces jamás antes leídas (si, contando también el informe de gobierno) mientras que en mi mente recitaba las pruebas para debatir tales blasfemias ¿Puedo yo usar el termino blasfemia?, bueno no me he incendiado así que supongo que si, el punto es que después de 27 páginas mi segunda yo me gritaba “DICELO, TIENES QUE SACARLO DE SU IGNORANCIA”, me gustaba la idea pero aquella vocecilla aguda, aunque tampoco le agradaba la lectura decía que NO, TODO MUNDO TIENE DERECHO A ELEGIR SI QUIERE SER ESTUPIDO O NO, NO TODOS TIENEN EL CEREBRO APTO PARA VER MÁS ALLÁ DE LO QUE QUIERE VER.

Ambas gritaban al mismo tiempo, traté de ignorarlas mientras ellas casi se mataban una a la otra pero cuando las ignoré Karolina gimoteo más fuerte, ¡Maldición!, así que sin más decidí callar a todas y comencé a escribir en el margen del panfleto puntos más lógicos, la dudosa reputación de los “científicos” citados, o bien corrigiendo malas “interpretaciones”, con ayuda de San Google, Santa Wikipedia y demás santos de Internet, esto se puso interesante ya que la lectura se volvió un tipo debate donde obvio los perdedores eran ellos.

Así continué hasta la setenta. Santa Madre Tierra, esto me esta llevando más tiempo y lo peor es que seguir con la lectura y sus argumentos es como escuchar a Arjona, siempre lo mismo, dan vueltas una y otra vez con las mismas idioteces, me da flojera escribir lo mismo cada capitulo, y de estar poniendo Ibidem., así que me desesperó y lo hice a un lado y me puse a leer cosas mas interesantes de Internet.

Así concluyó en que no todo lo que este encuadernado se considera libro y mi afirmación de “Mientras sea libro debe de ser bueno y yo lo leo” hay que ponerle restricciones, porque aunque El Apando es basura, y José Revueltas es respetado en México y creo que no me dan ganas de leer algo más de su autoría, bueno, merece más respeto que esta cosa.

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