miércoles, mayo 19, 2010

Robo de Identidad

¿Alguna vez se han topado con un camaleón humano?

En camaleón humano es aquel sujeto que se roba la personalidad de quien tiene más cerca, y a mi me ha tocado conocer a por lo menos dos (de los que me he dado cuenta). El primero fue una compañera de la facultad que extrañamente, si había alguien más diferente a mi era ella y la llamaré E.

E era la clase de chica empalagosa que acostumbraba ser melosa con que se le parara enfrente, y por lo regular a mí me hubiera importado un cacahuate su personalidad a no ser que por lo regular a me quería abrazar por cualquier motivo y es que la verdad a mi me choca que invadan mi espacio personal, digo, todos tenemos límite en cuanto a contacto físico con las demás personas, además de que soy claustrofóbica, y si a eso le sumamos que en cuanto a estatura era más alta que yo, terminaba perdiéndome entre sus brazos. Con el tiempo, creo que lo hizo más seguido al ver que me molestaba.

Ella acostumbraba a ser una "niña bonita", ya saben, aquella que adorna todo con corazones y color rosa, y sus frases siempre iban acompañadas por las palabras "bonito", "lindo" y "precioso" junto con una sonrisa de oreja a oreja. Sus apuntes iban con tres colores diferentes de tinta (por lo menos) en libretas forradas de rosa u otro color friega-retina.

Yo soy más simple, pluma negra y azul (por eso de subrayar), una carpeta en la cual iban incluidos todos mis apuntes y siempre el letrero en la frente "aléjate de mí". Algo sencillo y sin llamar la atención.

Grande fue mi sorpresa al ver que en unos días dejó sus bolígrafos de colores por un negro y azul, sus libretas por una carpeta y un comportamiento más moderado, y prácticamente haciendo lo que yo hacía. Incluso cambió su humor... ¡hey!, no soy enojona... bueno, no sin un motivo.

La segunda fue una amiga de la secundaria, que ya tenía tiempo que no la veía y la llamaré M. Cuando nos reencontramos comenzamos a frecuentarnos seguido, y poco a poco fui presenciando su cambio de maneras que se parecían a las mías, sin contar que en su compañía me sentía como en una entrevista, contestando varias preguntas sobre mi forma de ser, pero a lo descarado.

Escribo esto porque al revisar algunos comentarios de los blogs que sigo me encontré con una camaleóna, y es entonces cuando hago la siguiente pregunta: ¿Qué tan difícil es encontrarse una personalidad propia?

Ya he expresado mi repudio hacía la moda, algo tan detestable y horrible que quita ingenio a las personas que la siguen como borregos sin importan qué tan ridícula o fea sea, creyéndose dioses al vestir igual que los demás. No sé si lo harán por querer ser aceptados o un objetivo más sano, pero la verdad considero una mera estupidez hacerlo.

Ahora, si lo hacen por el simple hecho de copiar una personalidad que llegan al grado de comportarse como acosadores psicópatas o algo similar, pues es hora de madurar, ¿qué tan difícil es usar el cerebro?, y no me digan que aveces coinciden en gustos con alguien, porque una cosa es coincidir y otra muy diferente casi besar el suelo que pisa la persona a imitar o desear a viva voz lo que la otra persona posee: personalidad propia.

Tal es el grado que empiezan a comportarse, (en este caso a escribir) de forma similar, pero claro, al ser una sólo una copia el resultado es patético.

La verdad es que la única explicación que se me ocurre para ese tipo de personas es que no tienen vida propia, toman una que se vea interesante y la reproducen con un mínimo esfuerzo mental, porque hasta eso, la copia es de muy mala calidad

¿Alguien puede explicarme porqué la falta de autoestima?

Quizá sea la seguridad que hay entre personas que poseemos personalidad, pero ¿qué tan difícil es comportarte como eres?, algo que haces sin esfuerzo porque no te impones límites o marcas o reglas a seguir. Si en verdad te gusta el rosa, pues qué más da. Si te gusta el negro, pues adelante, no importa; al fin todos somos diferentes y siempre habrá quién te critique.

5 comentarios:

Horacio dijo...

Jajaja, parece que impones moda, oh, que horrible ironía.

Mar dijo...

Muy horrible, me hace sentir que no puedo escapar de lo que odio, e incluso me usan como fuente para crearlo... estoy paraníca

Horacio dijo...

Oh, no deberias preocuparte por simples sombras, carcazas de lo que alguna vez fue una persona. Pero me dio curiosidad, quien imita tus comentarios?

Mar dijo...

Oh no, esta vez no soy yo la imitada... por fortuna.

Horacio dijo...
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