Anda, Marcia, sigue de optimista.
Con que el sábado te salió todo a pedir de boca ¿no?, a ver dime, ¿Porqué sonreías el sábado?
Porque creí que el agua por la mañana tenía algo de poción Felix Felices
Cuéntanos ¿hasta dónde fuiste ingenua el sábado?
Verás, todo comenzó con elegir el vestuario para asistir a un cursillo el sábado por la mañana, no muy formal, pero no muy fachuda: blusa gris, pantalón de mezclilla oscuro, abrigo-suéter-whatever y para acentuar, zapatillas, pero al último momento decidí llevar mis botas bajitas y cómodas por si a caso.
Sábado,
6:00 am Justo antes de cerrar la puerta de mi cuarto, Ann me recomendó tomar un billete extra, por si a caso, por si el desayuno, por si un antojo. El billete lo guardo en la bolsa del pantalón.
7:00 am Al querer pagar el transporte me doy cuenta de que no llevo la cartera. Un peso muy desagradable se instala en mi estomago, el color huye de mis mejillas y empiezo a ponerme muy nerviosa hasta que recuerdo el billete extra en mi pantalón. Agradezco a mi astucia. ¿Apoco eso no es buena suerte?
7:10 am La ausencia de cartera trae consigo la ausencia de identificaciones oficiales, sólo espero que no sean necesarias.
7:50 am Llego al punto de reunión acordado y nada.
8:00 am Soy la única puntual por aquí. Me choca esperar, pero sólo por ser de trabajo me tengo que aguantar. Comienzo a caminar lentamente en círculos.
8:05 am Agradezco cada paso el haber optado por los zapatos cómodos. ¡Hey! sigo siendo afortunada.
8:15 am A cualquiera se le hace tarde.
8:20 am Ya es tarde.
8:30 am Hora límite, si no pasan ahora mismo ya no llegamos. Marco y nadie me contesta.
8:40 am Espero la llamada de regreso.
8:50 am No, pues ya ni yendo en helicóptero llegamos, supongo que se olvidaron de mí (ja, qué tan patético suena eso), así que no hay más que hacer.
Me voy a desayunar con Tiffa animada por haber esquivado a Richard, Emmet y Pretencioso el sábado, ya el lunes me desquitaría por haberme dejado plantada.
¿Qué pasó hoy, Marcia?
Llegué tarde pero contenta, tarareaba Riptide de Sick Puppies porque todavía no me la sé. Me encuentro con Richard y Emmet, entonces...
Richard: ¿Qué pasó señorita?
Yo: Eso mismo digo.
Y empieza un no muy agradable dimes y diretes, al estilo: "Yo sí vine" y "No te vi, no viniste"
9:20 am Desayuno bilis. ¡Buen provecho!
9:30 am Mi conversación con nadie en particular se reduce a un lenguaje de 4 palabras: hijos de la chingada.
10:30 am Se burlan de mi "ausencia" el sábado. Mi sonrisa es más un gruñido de perro (o ¿perra?) antes de arrancar alguna extremidad. Me ofrecen que diga que llegué tarde.
-No, la verdad es que no vine, pero no se me ocurrió argumentar que estaba enferma, al parecer soy una inepta mentirosa.
-Pero yo sí te vi, corazón.
-Sí, claro. Pero eso fue una proyección astral.
La verdad ya ni tiene caso, pero prefiero decir que no vine a que llegué tarde... no, de hecho ya ni me importa. Al final la verdad es tan muda como película de Charles Chaplin; sólo es apreciada por lo conocedores.
PD1. La frase del día de hoy es: "I don´t care"
PD2. Y todavía no termina septiembre.
PD3. Título alterno del post: "¿Cómo ahogarse en un vaso de agua?"
3 comentarios:
Quema sus autos... odio cuando hacen eso las personas, es lo más bajo que pueden caer (bueno no literal, hay más)
saludos
Con lo que a mi me gusta septiembre, lluvioso, fresco..
Saludos
Buena idea, Guerrero, ojalá La Voz me dejara hacerlo.
Pues del clima no me quejo, Ricardo, pero de lo demás ni hablar.
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