miércoles, junio 30, 2010

Las Post-Datas Son Lo Realmente Importante

Ah!, en días como... los últimos dos meses me doy cuenta de cuan pequeño es el mundo, cuan pequeño es México, cuan pequeño es el Edo. Méx., cuan pequeña es una colonia con una sola parada para el transporte público.

Durante mi estancia en la secundaria tuve una, mmm, llamemosla "Amiga", para términos prácticos, que era más orgullosa que Darcy Fitzwilliam... ¿Qué acabo de escribir?, la comparé con Darcy, mejor dejemos la comparación con un Heathcliff... mmm, no Heathcliff tenía mejor personalidad... bueno, olvidemos las comparaciones, el punto es que era tan orgullosa como una cebolla envuelta en sus capas (igual de detestable e insoportable). Ésa es una buena comparación.

Yo era joven, ingenua, pura, sencilla y estúpida y me mantuve junto a ella un buen tiempo, después de un par de años nos peleamos por una mera tontería, sin importar que podría haber escogido un buen motivo elegí el más simple y banal, el punto es que funcionó y días antes de salir de la secundaria no nos volvimos a dirigir la palabra.

Doña "Nelly", que así se hacía llamar, entró en una de las peores preparatorias de por mis rumbos... no crean que trató de restregarle mis estudios de alta calidad, empezando por lograr quedarme en mi primer opción en el concurso de selección de educación media superior... DOS VECES. ¿A quién engaño?, por azares del destino hice llegar la noticia a sus oídos, claro que inconscientemente, nada pretencioso.

Años después me entero que entró a estudiar en una "universidad" (no sé si el término "universidad" sea bien empleado en una institución como esa), de dudosa reputación, por consiguiente creí que años atrás ya había terminado su educación, igual y no me importaba, las noticias me las hacía llegar M, mejor conocida aquí como Camaleona #2, como sea, cuando entré a trabajar a mi nuevo empleo, me encontraba con su hermana y su novio (algo realmente curioso, su novio era un compañero de la secundaria, el cual hasta donde yo supe, siempre se había interesado por Nelly, supongo que se conformó con el premio de consolación, igual las dos son idiotas. Lo que es no avanzar, no salir de una colonia, no madurar, y creo que son tal para cual).

Desde hace un par de meses empecé a encontrarme con Nelly en la parada del transporte, íbamos en el mismo vehículo y pude notar que ahora está estudiando para educadora... por su uniforme colorido. Yo no le hubiera dado tanta importancia si no se me hubiera quedado viendo como si no creyera que fuera yo y me explico: Nelly se cree la última coca en el desierto, siempre la más "bonita" y a mí siempre me consideró un cero a la izquierda o simplemente inexistente, pero ahora casi se le cae la baba cuando me ve con ropa formal y digamos que la "batita" que ella se ve obligada a llevar no le deja lucir el cuerpo de modelo que cree tener.

Cansada de sentirme hostigada por sus miradas de incredulidad cambie mi hora de partida (en realidad es que últimamente se me ha hecho muy tarde), pero oh sorpresa, no pude librarme de ella, incluso hoy íbamos sentadas juntas, ¿no es algo lindo?

Ann me hostigó todo el camino: "Anda, podemos divertirnos un rato con ella", "mira cómo nos ve", "apuesto a que quiere hacernos miles de preguntas", "estoy aburrida", "podría ser nuestro juguete", etc., etc. A la hora de bajar del transporte tuvo que ponerse de pie para dejarme bajar, a leguas se veía que me quería decir algo, pero la corté con un simple "Gracias, Nelly" de manera muy inocente y con una linda sonrisa, de ésas que siempre me salen cuando quiero ser bien "linda".

Ann está de gruñona porque no la dejé divertirse. Sé que prometí dejarla libre más a menudo y lo hubiera hecho si Nelly hubiera encontrado el valor para dirigirse a mí, pero La Voz tiene razón, todo es cuestión de Dignidad. Nelly tiene más curiosidad que yo por los chismes sobre mi vida, a mi no me interesan sus cosas y si le llego a hablar, es más que nada por dejar a Ann divertirse un rato, pero no más.

Pasando a lo importante.

PD1. Hay un capítulo de House, en donde al final se pone a tocar en su escritorio como piano una canción que hasta hoy no tenía idea de cómo se llamaba, es genial y siempre quise conseguirla. La encontré por pura casualidad y ahora no la dejo de escuchar, es Baba O´Riley de los The Who. Aquí les dejo el video.



PD2. ¿Recuerdan el post Femme Fatale?, y ¿han escuchado la frase "Cae más rápido un cojo que un hablador"? (no se confundan, hay otra versión de la frase que es inversa), ah, pues digamos que mi hermana andaba cojeando y yo sólo le puse el pie y cayó, ahora soy la s "santa" de la familia... eso no me deja bien parada, hay que hacer algo al respecto para recuperar mi lugar que tantos años he mantenido.

PD3. Después de ver Hachiko, he decidido que cuando muera quiero que lean el poema de Canto A Mí Mismo de Walt Whitman, el principio. Aquí un pedazo:

Yo me celebro y me canto,
y de lo que me apropie te debes apropiar,
pues cada átomo mío te pertenece.

Ando vagabundo e incito a mi alma a que también lo haga,
ando vagabundo y me tiendo a mis anchas a mirar un tallo de hierba estival.

... He empezado a vivir, y sólo espero no dejar ya de hacerlo hasta mi muerte.
Que se callen ahora las escuelas y los credos,
me sirvieron y nunca he de olvidarlo,
acojo el bien o el mal, dejo que todo hable sin importarme el riesgo,
a la naturaleza sin frenos con su energía originaria.

Y cerrando con el final:

Parto ya como el aire, sacudiendo mi blanco pelo hacia el poniente sol,
lanzo mi cuerpo al centro del veloz remolino y lo disperso en jirones de espuma,
me entrego al limo para crecer después con la hierba que amo,
si quieres reencontrarme, mira bien en las suelas de tus botas.

Apenas sabrás quién soy o qué quiero decirte,
pero he de darte salud y vigor filtrándote la sangre.

No desesperes si no me encuentras pronto,
de no estar junto a ti, mira más lejos,
que yo en alguna parte te estaré esperando.

(Ya pueden limpiarse las lágrimas que aún no he muerto, pero por si algún día llega a suceder.)

PD4. Nota a Marcia de Ann: No es lo mismo Crema para café que la Leche. ¡No vuelvas a hacer combinaciones!

lunes, junio 28, 2010

Sin Oompa Loompas

No tengo ganas de café, mi estomago está sensible seguramente debido a la gran cantidad de porquerías que tragué ayer, tengo sueño, soñé con dramas adolescentes gracias a ver ocho capítulos de Dawson´s Creek y encontrar más parecido con la realidad de lo que quisiera. ¿Qué tan patético es ver gran parte de tu vida resumida en dos series?... Eso no se ve bien.

Empezaré por decir que mi sábado terminó inesperadamente. ¿Recuerdan la necesidad de la agenda?, ah pues aún no la he adquirido ya que no he visto alguna que me agrade  completamente. Soy medio especial en mis pequeñas libretas donde debo anotar algo, pero lo agradezco ya que la hubiera botado a la basura el mismo sábado.

Tenía tres compromisos, todos igual de interesantes y estimulantes, bueno como recordaran uno se vio cancelado el miércoles, cancelado inesperadamente y sin remedio (bueno, acepto que se canceló por mi culpa), quedaban dos más: la visita familiar a un recién nacido junto a una sana competencia, pues todo quedó frustrado cuando mi hermana y sus niños se resfriaron gravemente, lo cual hacía imposible su acercamiento con el nuevo miembro de la familia si no se quería cometer infanticidio. El segundo era con Tiffa, la cual se vio envuelta en ser niñera por todo el fin de semana, así que terminé en casa desde las seis de la tarde sin nada qué hacer.

Como persona cuerda y decepcionada hago lo único sensato: Me gasto una fortuna en comida chatarra dispuesta a inducirme en un coma diabético viendo filmes, en especial Willie Wonka, (es tradición verla con una gran fuente de carbohidratos hasta terminar con dolor de estomago), pero oh sorpresa, la presté y ni siquiera recuerdo a quién. Un sábado sin Oompa Loompas. El sábado empeora.
Ok, otra cosa que alza mi ánimo es ver a alguien más desgraciado que yo: Sweeney Todd, estoy en el proceso de aprenderme todas las canciones del musical. Surge un pequeño inconveniente, los pays tienen carne humana, lo que me impide saborear de todas las golosinas frente a mí. Así que decido que si me voy a suicidar, Dowson es una buena arma para hacerlo... con algo de estilo.

Me sorprende que una serie ya algo vieja (Auch!!) aún tenga relación con mi vida, aunque he de admitir que me ayuda a ver ciertas situaciones desde otros puntos de vista pero no deja de ser terriblemente patético.

-Retirate  con dignidad, Marcia- Me aconseja Ann y voy a dormir.

Domingo por la mañana, hace demasiado sol y no tengo ganas de nada, ni siquiera de café. Leo un par de revistas, una de ellas relacionada con Harry Potter, así que se  me antoja ver el prisionero de Azkaban, sí, el ánimo va levantandose hasta que recibo un recordatorio, cosas que prometí cumplir en un periodo determinado y el cual tiene su fin éste sábado... después de todo creo que sigue siendo necesaria la agenda, bah, termino de ver el prisionero, después vuelvo con Dowson.

6:00pm, sigo en pijama, mi cabello igualito al de la Sra Lovett, un dolor estomacal debido a la gran cantidad de dulces ingerida y dispuesta a tomar mis dosis cafeínicas recomendadas me doy cuenta de que ya no hay café. Mi madre me dice que TENGO que ir YO, pues ella está ocupada. Hice pucheros y ni aún así se apiado de mí.

-Puedo hacerlo, sólo no debo de parecer tan Sra. Lovett- me digo a mí misma pero cuando estoy frente al espejo me doy cuenta de que no hay oportunidad, simplemente  mi parecido con la Sra Lovett es meramente mental, a su lado ella es la reyna de belleza. Mi ánimo baja hasta que los números negativos es la única numeración conocida, me hago bolita en mi cama y sigo ingiriendo golosinas... nada recomendable.

Así perdí mi domingo. Al final el objetivo de encontrar a alguien más desgraciado que yo no se cumplió: No compré café, hoy sigo sin tener ganas de tomar mi preciado café, tengo miles de cosas qué hacer y ver y sólo tengo de aquí a el sábado, he gastado todo lo permitido en un mes en sólo un día, así que me he quedado sin fondos futuros hasta dos semanas. GENIAL.

Ayer llega mi hermana y habla conmigo, no noté que venía ebria hasta que sacó sus instintos genocidas y comenzó a hablar demasiado rápido... cuando esta ebria se parece a mí: empieza a maldecir, todos le temen, cualquier cosa en sus manos se convierte en un arma letal (tuve que esconder mi lapicero y estar a un metro de distancia alejada de ella, por mi bien) y me pregunto cómo es que terminó ebria y con una cita para el jueves al cine, para ver Toy Story 3 y contándome una parte. ¡Odio que me cuenten las películas que quiero ir a ver al cine!...

Soy patética.
PD1. The Worst Pies in London es de ahora en adelante mi himno personal para describir mi arte culinario.
PD2. El tan buscado dolor estomacal se logró después de todo. Tan bien hice mi trabajo que ahora hasta tengo escalofríos. Dios!! en realidad me siento mal.

PD.3 Por alguna extraña, extrañisima razón ya van tres días seguidos en que confundo mi lap con el despertador, de hecho hoy bajé el volumen de la lap que estaba apagada, en vez de apagar el despertador. Incluso tengo un lapsus en que recuerdo haberla abierto a media noche y no tengo idea de qué rayos intentaba hacer si ni siquiera podía abrir los dos ojos al mismo tiempo.

PD4. Quiero un Oompa Loompa urgentemente, que cante y baile y al que le pueda dar un zape.

jueves, junio 24, 2010

Controlando lo Inevitable

La habitación oscura, no había nada de mobiliario a excepción de una silla debajo de una bombilla de bajo voltaje que apenas la alumbraba. En la silla un hombre medio consiente y muy ebrio que escuchaba en silencio los ruidos de la ciudad que se filtraban por la ventana detrás de él y sintiendo el azote de un viento de media noche.

A veces murmuraba pensamientos incompletos e incoherentes, otras tantas sonreía  quedo moviendo ligeramente su cuerpo. Su nariz sangraba levemente al igual que su labio inferior, pero gracias a los efectos del alcohol no era consiente de la molestia, y minutos después cayó en la inconsciencia.

Al abrir los ojos y tratar de enderezarse notó un dolor agudo en el cuello debido a la postura en que había estado. Ahora más cuerdo, miraba alrededor lentamente y tuvo la sensación de deja-, la misma oscuridad, la misma bombilla, los mismos sonidos de la ciudad que entraban por la ventana sin cristal y con una cortina bastante roída. En la habitación escuchó los sonidos propios de una casa abandonada, ruidos de cañería, roedores correteando por sus pies y entre toda la inmundicia de olores, se percató de un perfume dulce y penetrante, y no fue hasta que su vista se acostumbro un poco a la oscuridad que se percató de un par de ojos tan brillantes como los de un felino, pero no tan redondos.

-¿Quién está ahí?- preguntó a voz de grito que fue ahogado debido a lo grave que salió de su garganta.

Un eco suave le devolvió la pregunta y perdió de vista esos ojos, que al final, pensó podrían ser de algún gato.

La sed le carcomía la garganta y comenzó a luchar inútilmente contra sus ataduras, fue entonces cuando intentó recordar cómo es que había llegado a aquella situación. Al principio acudieron imágenes revueltas y confusas mezcladas con el deseo desesperante de agua, de moverse, de salir a darse un baño debido a que había desahogado sus necesidades en la misma silla. "Soy yo el que huele a mierda" Concluyó.

-Si- resonó una voz lejana, como si el propio eco contestara a la conclusión de sus pensamientos, pero fue tan bajo que después de un momento de silencio, creyó haberlo imaginado.

Intentó mover la silla y cambiar de lugar, pero era demasiado grande y pesada, y corría el riesgo de caer al suelo.

Recuerda- se exigió, como hombre cabal que siempre ha sido- piensa cómo carajos llegaste aquí. Piensa cómo vas a salir de aquí.

Entonces la primera imagen llegó:
Estaba atardeciendo. Con un traje muy elegante y caro se giró para cerrar la puerta de su departamento. Silbaba, pero no recordaba el porqué, no era importante. Bajaba las escaleras saludando a los vecinos que le sonreían, escuchando a sus espaldas comentarios alagadores: "Es un buen muchacho, muy responsable", "Pero qué bien parecido es, podría pararme frente a su departamento con sólo una bata a medio abrochar", "Ese es joven e inteligente, va a llegar lejos"

Salió a la acera donde los últimos rayos de un sol otoñal le iluminó el rostro y entró en un automóvil negro.

Lluvia caía fuera de la habitación, el viento era más frío y se percato de su ropa desgarrada. ¿Cuándo fue eso?, se preguntó, por alguna extraña razón, sentía que ese recuerdo era muy viejo, pero prefirió seguirlo ya que era el único que tomaba forma en su mente.

Era un bar, muy elegante. Todos lo miraron entrar; los hombres con cara de admiración y las mujeres con cara de deseo, saludó a un par de personas que extrañamente ahora no recordaba ni sus nombres y se dirigió a la barra, pidió su trago de siempre y lo bebió de un solo movimiento, le quemó la garganta, pero era agradable y de inmediato le sirvieron otro. Una chica lo miraba desde un extremo, la oscuridad cubría la mayoría de su rostro, pero parecía ser bonita. Con un trago extra se dirigió hacía ella. Esa noche no la pasaría solo.

"Un trago", resonó como eco en su cabeza. La boca estaba completamente seca y lo distraía de los recuerdos. Más que otra cosa deseaba un poco de agua, y como si eso hubiera sido invocar sus sentidos corporales, fue consiente de la presión de las cuerdas en sus muñecas, ahora sentía la quemazón y la piel irritada por ellas. Los dolores musculares por permanecer tanto tiempo en ésa posición. ¿Cuánto tiempo he pasado aquí?, murmuró, pero trató de sosegarse, pues podía sentir un leve pánico subirle por la columna. Aún no -se ordenó- Aún no.

De nuevo se encontraba en el automóvil, sonreía y una carcajada ajena le indicó que no iba solo, conducía por una carretera casí desierta y con el radio a todo volumen, tratando de entonar una canción por él conocida.

La casa era vieja, lo había notado, como aquellas que están bajo viejos hechizos, pero ella le sonreía, le coqueteaba hasta que llegaron a la entrada, entonces fue como si hubiera cambiado de acompañante, el rostro ahora era serio y aquella mirada coqueta había cambiado por una hostil.

Después imágenes imposibles, teñidas de rojo sangre se agolparon en su mente. Había sangre, mucha. Sus manos podían sentirla: tibia y pegajosa. ¿Acaso era su sangre?

-No- contestó de nuevo aquel eco y el se quedó quieto abriendo los ojos más allá de lo normal pero el pánico lo había abrazado sin previo aviso y ocasionándole una ceguera parcial, ni siquiera podía ver sus propias manos.

-Por que ya no las tienes- dijo aquella voz casí al oído.

Fue como si hubieran encendido las luces: Vendas blancas envolvían los extremos de sus brazos con manchas sanguinolientas. Su respiración comenzó a alterarse, lágrimas escurrían por sus ojos quitándole visión.

Entonces apareció un espejo frente a él, se miró en la silla, su aspecto horrorozo y sucio, donde las vendas blancas resaltaban su actual pérdida, pero algo andaba mal, su reflejo le sonreía y entonces comprendió todo.

-¿Hasta cuándo?- preguntó con una sonrisa amarga, de pronto el pánico despareció y el desprecio ocupó su lugar.

-Siempre- contestó su reflejo, con la misma sonrisa- cada noche, todas las noches. Hasta que no puedas recordar nada, hasta que quedes por siempre en esta silla, como ella y como yo.

De la nada apareció la chica del bar a su lado con un aspecto demasiado lúgubre que a él sólo le ocasionó una sonrisa burlona.

-Entonces nos veremos mañana- dijo mirando a su reflejo y tomando impulso se arrojó al piso.

Luz entraba por un gran ventanal, era de día y respiró tranquilo al verse en su departamento. Tomó el reloj: cuatro de la tarde. Tenía una cita, no recordaba con quién, pero se alistó para ella saliendo del departamento a las siete en punto. Sonreía, una vez más le había ganado al pasado y sintiéndose dueño de un poder infinito comenzó a silbar, se cruzó con algunos vecinos y les sonrió como siempre lo hacía, faltaba poco para salir cuando escuchó el final de algunos comentarios: "... joven e inteligente, va a llegar lejos"

Se detuvo de inmediato, pero no por mucho tiempo, sus pies cobraron voluntad propia, incluso el silbido no pudo detenerlo, salió a la acera donde ya había visto el sol otoñal que lo iluminaba y subió al automóvil. Sólo sus ojos mostraban el pánico que le inundaba por dentro.

PD. Para no olvidar que aveces escribo no sólo de mí.

miércoles, junio 23, 2010

Cinco Cosas

Arruinaron mi tarde de lluvia !!Carajo!!

Lluvia y con granizo y todo se fue al demonio.

Ya estuvo, se acabo la represión de Ann, al carajo si no entienden mis sarcasmos o si llega a herir sus sensibles sentimientos, me va a importar un reberendo nabo sus traumas porque de ahora en adelante prefiero ver sangrar sus oídos a que sangre mi lengua.

Cinco cosas

1. Si tanto están diciendo estupideces, pues ahora se aguantan.

2. El echo de que algunos sean imbéciles no significa que todos lo sean.

3. Eviten dar consejos de cómo salir del fango si están hasta el cuello en él.

4. La venganza es un plato que se come frío y es uno de mis favoritos.

5. Ese imbécil va a aprender a mantener la lengua tras los dientes, su maldita lengua de serpiente.

Todo el maldito día fue un asco, desde que el celular terminó en el piso debido al vibrador hasta tomar la decisión anterior, precisamente hoy y arruinar todo con A. Carajo, es que hay días en que simplemente no debí levantarme de la estúpida cama.

PD1. El decir imbécil se convirtió en un halago en vez de un insulto.
PD2. El post es corto después de eliminar todas las palabrotas.

PD3. Ustedes disculpen las maldiciones, pero debido a que Blanco tiene razón y el blog es como una bolsita que te dan en los aviones...

martes, junio 22, 2010

¡¡Necesito Una Agenda!!


¡Lista, lista...!

-Necesito una agenda (Marcia, ya tienes dos agendas, ¿para qué quieres otra?). Necesito una agenda para usarla como agenda, las otras dos no las uso como agenda, por lo tanto, no son agendas y necesito una.

-Todos mis compromisos los anoto en un calendario en mi cuarto, y si fuera de bolsillo sería una agenda, pero el calendario no es de bolsillo, por lo tanto, no es agenda y necesito una.

-Los compromisos o cosas que surgen sin previo aviso las anoto en papelitos, los cuales en su mayoría terminan extraviados en mi bolsa y por lo regular los encuentro un mes después y si me va mal, una hora después de su fecha de vencimiento, por lo tanto no son una agenda y necesito una.

-A cabo de hacer una cita que después de un momento se volvió doble, con personas diferentes, en lugares diferentes (por lo tanto, Karolina, eso de cambiar de mesa y las excusas para desparecer como en las películas no es un buen plan) y como no tengo agenda la programe incluso para la misma hora. Tal vez mi mente cree que recicla el tiempo pero mi mente hace citas dobles, por lo tanto no es una agenda y necesito una.

-La Voz es buena recordando cosas, pero La voz sabe tanto como yo y recuerda tanto como yo, por lo tanto no es una agenda y necesito una.

-...

Esto más que lista parece una "Oda-a-la-agenda", y es que La Voz que es quien se encarga de las administraciones financieras necesitaba un memo (memo como documento, no un Guillermo... ¡Odio a los Guillermos!) para aprobar el gasto y ya que estamos de acuerdo de que es muy necesaria y de que el gasto está aprobado y autorizado sólo me queda decidir a quien voy a dejar plantado.

Compromisos para el sábado, que es el día de la cita doble, Pros y Contras:

-El sábado planee ir a comer con Tiffa (le debo una comida y es hora de pagarla)

-Hice una cita para salvar lo que queda de una... mmm, ¿qué nombre se le puede dar?... ¿amistad?, no nos hemos hablado durante bastantes años, ¿relación?, puede dar pie a malos entendidos, pero no sé que nombre ponerle.

-Tiffa se va a quedar en mi casa debido a gran cantidad de cosas que hacer.

-A Tiffa la veo seguido.

-A podría llevarme a comer y yo no gastaría.

-Tiffa me mataría si la planto, además no es muy agradable que te vean comer, por lo regular, cuando tengo la atención sobre mí suelen pasarme cosas no muy oportunas.

-A aún se encuentra sentido y La Voz me ha estado molestando. A veces es tan desesperante.

-Con Tiffa puedo ir de compras después de comer, aunque no por mucho tiempo pues el sábado...

...Oh-Oh, acabo de recordar, el sábado hay planeada una visita familiar a una prima que acaba de ser madre de nuevo (¿Ven la urgencia de la agenda? ¡Carajo!)

(Ahora entra en juego la visita con mi prima)

-Ok, considerando la visita familiar, en casa de mi prima siempre hay bebida (la balanza se inclina bastante con ella

-Hay otra prima casi de mi edad y con quien hice el pacto de nada de matrimonio que hace bastante tiempo no la veo, y tengo ganas de verla (en realidad es porque mi madre empezó a hacer apuesta a ver quién podría ser más tolerante al alcohol, y digamos que tengo la duda)

-Tiffa puede acompañarme a la visita familiar y ayudarme con el dilema de los alcoholes (competencia sana entre familia, fomenta las relaciones entre primas y el bolsillo para la ganadora).

El punto es que necesito una agenda urgentemente y aún no decido a quién plantar.

Un Silencio No Muy Bueno

Ah, qué curioso, a veces no extrañas las cosas hasta que te suceden de nuevo y entonces te preguntas: "vaya, ¿cómo pude vivir sin eso?"

Lo cierto es que hacía mucho tiempo que alguien no me decía "Eres rara" no en la connotación de verte como un fenómeno, sólo que para mí, quien me diga esa frase es como si me hiciera un cumplido..., sí extraños cumplidos...

Como cuando un compañero de la facultad nos decía a Tiffa y a mí "Loosers", era muy gracioso... bueno no tanto, porque el infeliz nos lo gritaba desde medio salón cuando todos entraban a laboratorio. Ah si, ya recuerdo, todos se nos quedaban viendo, pero linda fue la venganza cuando un día que teníamos que entregar proyecto a él se le hizo tarde y lo engañamos diciéndole que el profesor ya había pasado lista y lo animábamos para que fuera a arreglar su asistencia y ni siquiera la había pasado, cuando iba a medio camino Tiffa y yo le gritamos "Looser" y todo el salón escuchó... si una de las grandes carcajadas de la vida..., vaya, no se ve tan genial como aquel día. Entonces ¿Porqué me reí tanto?

Bueno, volviendo.

Me volvieron a decir "eres rara" y yo lo agradecí.

Esto fue una clase de reencuentro (nada de ex-novios, ya aprendí que eso no se hace), pero digamos que fue agradable hasta que surgió una situación algo incomoda y es aquí donde viene mi frustración y la necesidad de escribir.

Es agradable que después de un tiempo las personas te recuerden, aunque no lo es tanto cuando han pasado bastantes años y has cambiado como si hubieras vuelto a nacer, entonces ya no es tan agradable, pues te ven como si fueras la misma antes de desaparecer, creo que esperan a que hayas quedado detenida en el tiempo, pero lo agradable de este reencuentro es que se adaptó muy bien a lo nuevo, digo, no cualquiera te dice "eres rara".
Si, siempre me gustó su perfume e incluso hice trampa para poder olerlo mejor, y fue agradable, varias horas conversando en diferentes ocasiones  y todo iba perfecto hasta que dijo algo que casi obliga a que salga corriendo si es que lo hubiera tomado en serio desde el principio (si, me declaro culpable de que ese es el motivo del abandono del blog, pero no lo vuelvo a hacer. O intentaré no hacerlo)

Normalmente me hubiera reído de semejante ocurrencia, pero me agarró tan desprevenida que me quede callada un buen tiempo tratando de leer en su rostro señal de broma, pero no, fue todo lo contrario, se molestó y bastante. Traté de hacerle saber que me agradaba pero su molestia fue muy grande y ahora me siento algo frustrada y siento que no es para tanto pero creo que a él si le importó mi silencio y ahora ya no me habla.

PD: Sé que la mayoría de mis lectores son hombres, pero si llega alguna chica, o si algún día les hace falta, descubrí un truco para alejar a aquellos acosadores incómodos (admito que también hay acosadoras más que incómodas). Hoy al llegar me encontré con un chico en el pasillo que me agrada un poco más que los demás, y estuvo conversando conmigo un buen rato, pasó otro que  me cae realmente mal y nos vio. Su expresión me hizo el día.

viernes, junio 18, 2010

Uno Grande

José Saramago (1922-2010)
Había una vez una chica incauta en una tarde de invierno que entraba a la gran Ciudad Universitaria distraída, iba leyendo los títulos de libros viejos de algunos puestecitos simples tendidos en el piso, cuyos tendedores parecían alumnos de filosofía. Fue la primera vez que leyó el titulo "Ensayo Sobre la Ceguera" y muy injustamente pensó: "¿Ensayo?, porqué leer un ensayo, éso suena a trabajo de escuela. Mmm, quizá se trata de un trabajo sobre otra obra titulada "Ceguera", si, debe de ser eso".

La Chica se fue pensando en el título del libro de pasta azul con blanco y una imagen borrosa por el frente, y con el nombre de José Saramago en la cabeza, una voz sin nombre le decía que ya había oído de aquel escritor, sin poder recordar exactamente en dónde y sin prestar más atención se olvidó de aquel encuentro.

Una semana después, un tipo se le acerca recomendándole el libro, e incluso se ofrece a prestárselo, ella lo ve con ojos de : Mejor busco otra cosa que leer (nadie dijo que la chica era lista), pero el sujeto le insistió, le dijo que valía la pena y la chica acepto guardando el libro en la mochila.

Al llegar a casa volvió a leer el título: Ensayo Sobre la Ceguera. "Un ensayo- pensó- no quiero leer el texto de un libro que se refiere a otro libro, mejor consigo el original" y lo botó en la cama sin hacerle mucho caso, pero aquella tarde no había mucho qué hacer y sin tener algo extra qué leer lo abrió y comenzó la lectura, que no abandonó hasta que el libro se consumió en menos de tres días.

El primer acercamiento a Saramago fue así, me gustó mucho y de ahí a investigar más sobre el autor y sus obras, son ellas algunas de las más grandes enseñanzas que me han sido útiles.

"Cuanto más te disfraces, más te parecerás a ti mismo"

Porque algunas veces tratamos de ocultar lo que somos realmente, y tan asiduamente ocultamos aquello que no nos gusta que dejamos más visibles nuestro defectos... me han dicho que es así, ya saben, el primo de un amigo de un conocido que vi una vez en un pueblito que ya ni me acuerdo dónde está.

"Sí, soy pesimista, pero yo no tengo la culpa de que la realidad sea la que es"

Aja, nada más cierto que la misma verdad, lo que lleva a la siguiente enseñanza:

"Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay"

He ahí la explicación por lo que nunca me conformo con nada, o por la que crítico todo, o simplemente una razón para quejarme de todo lo que me rodea a mis anchas con una excelente excusa y todo para salvar al mundo de la destrucción total ya que:

"El mundo nunca está contento, si lo estará alguna vez, tan cierta tiene la muerte"

Me enseñó a ver mi pasado de forma diferente:

"... Ese jardín encantado quizá haya sido para el niño feliz, el que está descubriendo el mundo. Pero quise sacar a la luz también al niño infeliz, al niño melancólico. Yo le digo a la gente: ¿Tu niño está triste?, Déjalo estar, está creciendo. Pequeñas memorias tiene un epígrafe que dice: Déjate llevar por el niño que has sido. Tengo tan presente a ése niño como si yo fuera por ahí llevado por él, de la mano"

Me ayudó con problemas existenciales, ya que me señaló dónde buscarme a mí misma... y a las otras:

"Como cualquier otro lector, o escritor me busco a mí mismo. Busco encontrarme en páginas, en ideas, en reflexiones, reconocer que somos algo más que esto que se presenta como "realidad", ése sigue siendo el mayor deslumbramiento"

En tiempos de necesidad y desesperación, ancia e histeria me dio el mejor consejo:

"No busques trabajo: Escribe"

Y cuando me pregunté cómo carajos iba a ser escritora...

"La literatura se hace escribiendo"

... Tonta Marcia.

Me ayudó con la decisión más difícil que he tenido que tomar en la vida, y cuyas palabras aún me inflan de valor para no dar marcha atrás y a apreciar lo que realmente vale cuando haces lo que realmente quieres:

"No he sentido jamás la necesidad de un triunfo, la necesidad de tener una carrera, la necesidad de ser reconocido, la necesidad de ser aplaudido, no lo he sentido jamás en la vida. No he hecho en cada momento nada más que lo que tenía que hacer, y las consecuencias han sido estas, podrían haber sido otras."

Dijo (por lo menos en mi cabeza): Hey Marcia, evita la amnesia, nada de "yo no me acuerdo" o "yo no fui" o mira que te vuelves un fantasma eh!!

"Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos, sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no deberíamos existir"

Si cada cabeza es un mundo, y tu defiendes tu mundo entonces no malgastes saliva, vive tu realidad y deja que los otros vivan la suya, nada de complejos de Colón o Hittler o Napoleón:

"He aprendido a no intentar convencer a nadie. El trabajo de convencer es una falta de respeto, es un intento de colonización del otro"

No te prendas de nada ni nadie, todo se acaba o termina apartándose o simplemente desaparece:

"No hay en el mundo nada que, en sentido absoluto, nos pertenezca"

Me enseñó que uno puede permanecer joven si se quiere:

"La vejez empieza cuando se pierde la curiosidad"

Todo ameno, de todo un poco, nada de alargar las cosas innecesariamente:

"Algunas veces, las vidas largas significan soledad"

Que el verdadero resultado de uno más uno no es uno ni dos, sino TRES:

"En un matrimonio hay tres personas: el hombre, la mujer y la tercera persona formada por las dos"

Y ya que andamos de esplendidos, porqué no meter cuatro o cinco... a decisión propia.

Un gran maestro sin duda, sus grandes obras, sus conferencias, sus platicas, son de incalculable valor y como uno de los mejores maestros no sólo de literatura, si no de vida, aquí se le va a extrañar.

PD. Si les interesa algunas enseñanzas en diferente enfoque, aquí. 

lunes, junio 14, 2010

¿No sé divertirme?

Éste post es un hijo que nunca debió haber nacido, ¿por qué?, sencillo: A nadie le interesa. Lo veo como un feto que se negó a morir y que ahora mi reputación depende de su vida, o una fotografía como prueba de que sucedió... estoy desvariando, vamos al punto.

Todo mundo sabe cuan esperado era el sábado para mí ¿cierto?, no se hagan yo sé que sabían, vamos, digan que sí, al fin ni siquiera los estoy viendo... al carajo si no lo sabían, ya se los estoy diciendo ¿no?: El sábado era muy esperado por mí. Punto.

Sábado, 7:51 am. Mensaje Tiffa:... carajo, lo borré, pero aquí va la idea: Se cancelan planes, estoy con...

La verdad no seguí leyendo porque aunque lo hiciera no iba a cambiar el hecho de que me iba a dejar plantada por tercera ocasión, además el mensaje estaba entregado y recibido y maldecido: ¿A quién carajos, en su sano juicio despierta a su supuesta "mejor amiga" a las 7:51 am?, este pasó a la lista de cosas imperdonables, justo debajo de haberme obligado a quitarle un alacrán de la espalda, Oh sí, historia de terror, y los mensajitos a media madrugada (comprendase media madrugada de 2:00 - 8:00 am).

Cerré el celular de golpe y prometí quitar la canción de A Wonder World de RHCP (cosa que no he hecho), porque eso de la guitarra eléctrica a esas horas de la mañana no suena tan genial como en el día.

8:00 am. Los intentos de recuperar el sueño se ven frustrados porque Ann maldecía muy alto.

8:15 am. Demasiado mal humor así que me despabilé y comencé a hacer planes de emergencia:

Quedarme en  casa. ¿Estas demente?. Yo no quiero quedarme en casa. Los muros se cierran, me asfixio, no puedo respirar. Nos van a obligar a sentarnos en el sofá. Aceptaría si el sofá estuviera en un consultorio psiquiatrico... ¿nos darían drogas? ¿nos obligarían a decir cuanto nos odiamos a nosotras mismas?... Yo no me odio, no, yo me amo, a mí y a todas... Yo odio a Tiffa. Maldita Tiffa...

8:40 am. Me levanté pues mi sistema necesitaba cafeína para seguir maldiciendo... no, en realidad había que concentrarse en los planes.

9:00 am. Segundo café cargado. Mi madre me interceptó en la cocina y comenzamos a hablar sobre mi futura ausencia e independencia en el tono más amable que fui capaz después de haber sido plantada y despertada. De acuerdo, no fue tan civilizada, pero lo bueno es que no estaba tan mal como para mencionarle que Tiffa me había plantado... de nuevo. Y según la buena Bella, si no te preguntan de nuevo sobre tus planes no tienes porque avisarles. 

9:30 am. Las chicas se pusieron de ingeniosas y ya tenía planes: Ir a la librería, comprar unos cuantos ejemplares (ya que no iba a gastar en alcoholes, la mejor forma de gastar dinero es en libros), si tenía humor, una blusa que había visto hace tiempo, ir a comer a un lindo lugar, ir a mis añoradas y extrañadas Islas o al Centro Cultural Universitario a leer y librarme del ruido de la cuidad por todo el día. Ir al cine quedó descartado al no haber ninguna película deseable.

10:00 am. Llamada de Tiffa: No sé a qué hora me desocupe, pero si puedo hacer algo te aviso, no es seguro...

Bah, era lo mismo del mensaje, lo bueno es que el mal humor iba en descenso.

10:00 am. Progenitora de nuevo, preguntado cuándo Tiffa iba a ir a casa, ¿porqué yo siempre salía de casa?... me hace sentir como niña pequeña que necesita pedir permiso. Pregunta a qué hora regreso, contesto que a las diez,y con tono amenazante dice: Pero te quiero aquí a las diez en punto.

Yo: Claro, ¿cuándo he fallado?, te aseguro que estoy aquí a las diez de la noche.

Prog.: bla bla bla...

¡Qué diablos!, ella pensaba que sería del día domingo, nadie sabía que iba a regresar el mismo sábado. Cortesía de Tiffa.

10:30 am. Salgo con algo de bilis pero me alegra la perspectiva de pasar un día completamente sola con mis voces. Ya lo necesitabamos, además había nubes y como ultimamente se me da lo de predecir las lluvias, estaba segura que mínimo estaría nublado por la tarde. Mi humor comienza a reestablecerse.

Hago el propósito de no ver el reloj, por dos razones, la primera, porque Tiffa me lo regaló, la segunda, porque este era un día para mí, sin presiones, sin apuros, libertad total... fallo descomunalmente, eso de ver el reloj se convirtió en un tic, algo que hago inconscientemente.

11:30 am. Llego al paseo de los libros, entre estación Pinosuarez y Zócalo. En definitiva ya estaba de muy buen humor. Me sentía como enana en juguetería viendo los escaparates con los libros, el olor y la tranquilidad ya que no hay mucho publico y comienzo a tener ganas de dar saltitos de gusto al ver cada titulo y cada manoseo a los ejemplares.

12:00 pm. Dentro hay un espacio donde a veces hacen presentaciones, llego justo a tiempo de ver una pequeña conferencia sobre la historia del libro. La mayoría son adolescentes quizás obligados a asistir pues todos están tomando apuntes como posesos y alguno que otro más listo con cámara de vídeo.

12:10 pm. Llega una pareja de personas mayores y se sientan frente a mi.

12:15 pm. La pareja comienza a hablar.

12:16 pm. La pareja sigue hablando aumentando el tono de voz sobre, ¿qué creen?, no, no adivinan: ¡Uñas!, ¡A mí qué carajos me importan sus malditas uñas amarillentas!, Ann los calla un par de veces, pero la ignoran descomunalmente, así que cambio de lugar restregandoles mi mochila en la nuca, me voltean a ver acusadoramente y dibujo una sonrisa más que cínica y con voz envenenada digo muy quedamente: "lo siento" (¿recuerdan lo de "más vale pedir perdón que pedir permiso"?, he ahí la parte practica)

12:30 pm. La conferencia termina y me gustó mucho. Estoy indecisa si quedarme a un taller que se impartirá en 10 min. pero un libro roba mi atención en el escaparate de enfrente: "El Cyrano de Bergerac". Entro a la librería y me quedo babiando, pues tiene una edición del Conde de Montecristo de lujo y tan barata que hasta parece insulto, ambos se me presentan como caminos al paraiso, pero algo era incuestionable: El de la gran nariz nunca lo he tratado personalmente, además Edmundo me jura que esperará hasta que vaya por él.

1:00 pm. Salgo de la librería tarareando y tratando de no llamar mucho la atención por las ganas de tomar mi ejemplar y dar de vueltas, eso quizá lo haga estando sola y rodeada de árboles y rocas (por lo del camino de la serpiente... ah sí, el famoso camino de la serpiente...)

1:15 pm. Salgo a la plancha y hay un sol terrible y muchos indigentes e indecentes en el zócalo. Horrible. Huyo apresurada y mi estomago reclama algo de comida, pero con tanto ente en el zócalo no me dan ganas de buscar comida, así que huyo de la muchedumbre y busco una cafetería, salgo más tranquila con mi americano extra grande... vaya, el tercero del día... y sin haber desayunado, eso en definitiva no se ve muy bien.

1:20 pm. Llamada de Tiffa: ¿dónde estas?

Yo: En el centro.

Tiffa: Maldita, te fuiste sin mi.

Yo: Ah no, te iba a estar esperando hasta que te desocuparas en mi casa.

Tiffa: ¿Dónde te alcanzo?, quiero una blusa.

Yo: En la librería de siempre...

Oh si, iba en camino a otra librería, la librería favorita. A partir de ahora el reloj queda relegado.

Llego a la librería y busco un cuento para mi enano, le estoy inculcando el hábito de la lectura y lo mejor es que a él le esta encantando, y yo feliz de regalar libros y que no sea yo la que se los lea, para eso esta su madre y yo cumplo con mi deber de tía.

Me pierdo viendo tantos títulos hasta que veo a mi Cyrano en pasta dura, maldije un poco pero Fausto de Goethe me ayuda a olvidar. Paso al área de revistas, esta vez la elegida es "La Mosca en la pared" ya que encontré ediciones de Coldplay y Radiohead, de ahí a la sección de revistas alternativas y me paso hojeando Gotica hasta que llega un tipo que se para a mi lado con un delicioso perfume y comienza a hojear también.

Yo me muevo pues esa comunión con las revistas las prefiero con mi propio espacio personal. Veo algunas de ánime, videojuegos, dibujo y comienzo a notar que el tipo va tras de mí hojeando lo que yo dejaba. Eso comienza a molestarme pero lo olvido cuando encuentro una revista de armas y veo a la próxima protagonista de algún libro futuro. Cuando me doy cuenta el tipo esta a mi lado mirando de reojo mi revista. La voto y me alejo pues me siento invadida. Regreso a ver Gotica y cuando noté que venía de nuevo lo vi a los ojos para preguntarle el porqué del acoso cuando me doy cuenta de que era muy alto, el cabello recojido en una coleta baja, moreno pero sus ojos claros, tiene facha de rockero pero inteligente e iba en camiseta y con un libro de Doyle bajo el brazo.

Acosador: Casí a las mujeres no les gusta ésas revistas.

Yo: Soy un caso especial.

Acosador: Tu tienes buen gusto y muy variado: Manga, vídeo-juegos, rock, incluso vi la sonrisa malévola al ver a la Winchester.

Yo: Qué puedo decir, tenía mira infrarroja, doce tiros, ligera, a cualquiera le despierta la imaginación.

Me mira no sé si asustado o intimidado o no sé, agarro mis libros y salgo de la sección con una sonrisa y me encuentro con Tiffa.

Fuimos por las blusas, caminamos como maniacas para buscar comida china, encontramos el restaurante horas después y apenas si picoteamos la comida. Hablamos... bueno, más bien discutimos de la cancelación de planes, porque yo ya no tenía efectivo, ella estaba molida, pues su vecino la había despertado a las tres de la mañana para que lo acompañara por un problema legal de un tercero. Acepto los planes baratos pues en verdad no quiero regresar a casa. Salimos y caminamos al palacio de Bellas Artes y el día comenzó a mejorar, el viento soplaba y ya no había sol, así que nos sentamos en las escaleras y nos pasamos hablando de cientos de cosas hasta que un idiota nos llamo mal educadas y nosotras nos burlamos.

Partimos a su casa hasta las ocho. Afortunadamente Tiffa actuó como patrocinadora, conseguimos bebida, botana (mucha botana) y no nos embriagamos. Al parecer estamos volviéndonos inmunes. Prometemos para la próxima ir por algo más fuerte.

El domingo estuvo mucho mejor. Terminamos a las seis de la tarde paseando por Coyoacan bajo la lluvia y con helado. Como lo prometí, llego a casa a las 9:55 pm. Un correo me termina la noche y ya para relajar pongo a Amy Winehouse y comienzo a tararear, la dejo que suene bajito y termino dormida soñandome en un bar con un martini, junto a un gran piano y el músico del saxofón con una enorme nariz.

Mi hermana cree que soy una mojigata que no sabe qué es diversión. Yo digo que fue uno de los mejores fines de semana, porque no sólo es lo que hice o no, si no porque tomé la decisión de ya no postergar mi salida definitiva de casa, lo voy a hacer, no quiero llegar a los 30 años (Auch!!, ¿tenías que decir la edad, Marcia?) y vivir en casa de mis padres quienes creen que debo de pedir permiso y que no me dejan poner música a la una de la mañana a todo volumen. ¿Y creen que no sé divertirme?

jueves, junio 10, 2010

Femme Fatale

Vaya, no sé si reír o sentirme ofendida o sentirme orgullosa.

Ayer mantuve una conversación muy reveladora con Vi, mi hermana, ella es mayor que yo y tiene dos hijos pero no esta casada ni tiene marido... si, mi hermana es la onda.

El punto: me quejaba de cierto episodio de ayer en que un trio de imbéciles me ignoraron cuando dí una solución al problema técnico con una impresora, y es que creen que por ser mujer una no sabe nada, ¿saben cómo se le llama eso? DISCRIMINACIÓN, pero total, yo estaba de tan buen humor que sí acepto que les quería dar con una silla y gritarles lo imbéciles que son, pero cuando vi que en verdad eran idiotas, total me fui y ellos se quedaron sin imprimir y no me digne a componer el desperfecto de la máquina. Jaja.

Voy a aclarar lo anterior: trabajé en un centro de fotocopiado durante un año, sé de máquinas copiadoras e impresoras, sus desperfectos y las soluciones si no es muy grave el asunto (el de ayer no lo era)... dejemoslo en que siempre preferí un juego de desarmadores a un juego de té, pero nadie me escucha.

Pues ayer me encontraba diciendo tranquilamente mis opiniones en contra de tal ofensivo comportamiento, claro, basandome siempre en el respeto a los inéptos del trabajo, ya saben, piernas cruzadas, zapatillas de tacón de 9 cm, una elegante taza de café en la mano con el meñique levantado, música sinfónica de fondo, todo muy elegante, tanto como el vocabulario. Bah, ¿a quién engaño?, estuve maldiciendo en las tres lenguas que me sé, incluso creo que inventé una nueva y replantee nuevas teorías, pero bueno, eso lo dejaré para el "Tratado del decerebramiento del imbécil", ya saben, un trabajo decente y formal.

Tan bien me expresaba que tuvimos que mudarnos a aposentos más privados y a la altura del lenguaje empleado: Mi santuario. Total, me explayé tanto que terminé criticando a medio mundo (no todo porque me quedaría sin saliva) y es aquí donde Vi dice que soy una maldita, digo, yo lo sé, ella lo sabe así que si lo menciona es porque adquirí un nuevo nivel.

Y en efecto, mis suposiciones son correctas, comienza a decirme que yo trato a todo el mundo mal, yo le contesto que sólo al que se lo merece, ella replica que ultimamente es todo lo que me rodea. ¿A caso es mi culpa que todos los idiotas me rodeen, sin distinguir sexos?, no se me vayan a ofender y crean que sólo culpo a los del sexo opuesto, no, yo no discrimino, todos van parejo.

Llega al punto en que comienza a describirme como una perfecta Femme Fatale y lo niego como Neo cuando le dicen que Zion va a ser destruida. Yo pongo cara de inocente y le digo: "No soy tan maldita, no digo que algún día voy a casarme o a hacer burradas (sin ofender) pero habrá alguien que algún día me guste, como el tipo del trabajo que tiene novia, no es mi culpa que se quite la camisa y ande en camiseta ¿verdad?, una no es ciega, y que sea divertido ser la manzana de la discordia...".

¿Segura que te estas defendiendo?, me pregunta. Aja, la mujer es lista.

La conclusión a la que llego es que mi hermana cree que yo sería capaz... no, mejor dicho: Cree que soy capaz de utilizar a los hombres simplemente, que nunca los voy a tomar en serio, me refiero a una relación "SERIA".

Se va y yo pongo a Lily Allen a reproducir a todo volumen, digo, esas dos mujeres me ponen de buenas (Vi y Lily) y pese a que maldije mucho ayer mi buen humor volvió de inmediato, pero Vi regresa y me dice "A eso me refiero, hasta tu música me da la razón" y no es que ella entendiera la letra de Smille si no que una vez la obligué a ver el vídeo y se le quedó y comencé a reírme.

No porque escuche a Lily Allen, letters to Cleo, que cante a todo pulmón I Know de Save Ferris, significa que sea una "mujer fatal", (Rammstein no cuenta, o Muse ¿verdad?) y que a mi play list le agregue a Amy Winehouse no significa que sea una cínica... es curioso, esto de la música, un día encontré a Lily Allen y sus letras me hicieron reír mucho y en un artículo que apenas encontré me enteré que Lily Allen tiene varios problemas de adicción y la muy lista crítica a Amy que cojea del mismo pie. Ya antes me la habían recomendado pero los blues como que no me pasan, me suenan muy a bar, pero me decidí a escucharla ayer después de leer el artículo y descubro que no están tan mal...

Volviendo, mi comportamiento es extraño, lo sé, digo no cualquiera se pone a cantar Apocalypse Please de Muse con coreografía dramática sin una gota de alcohol en el sistema, ni se hínca a medio pasillo gritando: "It´s time we saw a miracle, come on it´s time for something biblical...", digo, mi gusto por Muse puede constatar mi locura o que tararé Judith de A Perfect Circle cada vez que paso frente a cualquier templo o iglesia significa que sea atea... un momento, creo que sí grito "soy atea" sería más sútil

Bueno, esta bien, acepto que mi gusto musical es muy revelador tanto para con mi persona como para con mi estado de ánimo... y me vuelvo a desviar del tema.

Yo no me siento una "Mujer Fatal", digo, Tiffa me daría la razón y es que aunque mi hermana no es una puritana y ha vivido conmigo durante la mayor parte de su vida aún cree en esa palabra de cuatro letras, ésa que es la causante de problemas en la vida de la mayoría de los individuos (Vi incluida, ¿qué no aprende?) y que obviamente no creo... Claro, mi hermana cree que Tiffa está tan "contaminada" por mí que no cuenta su opinión... bueno, también acepto que toda la familia de Tiffa cree que soy el anticristo, que influí en la más joven de sus hijas para que se revelara del yugo familiar (para ser honestos, creo que toda esa familia pertenece al Ku Klux Klan) y que volví a Tiffa Lesbiana y que ambas vivimos juntas en pecado y bla, bla, bla. Para ellos soy el mismo demonio pues, y en el sentido más literal de la palabra (eso sin contar que la familia no sabe que el 6 está muy presente en mi vida).

Pero demonio no es lo mismo que Femme Fatale, aclaro.

Una cosa es que yo no ande comportan dome como toda mujer deseando el amor y soñando con envejecer con cualquier ente, gritando a los cuatro vientos la palabra de cuatro letras, un vestido blanco o hijos y nietos (hasta me estremecí con tan sólo pensarlo) y otra muy diferente a que sea una vil viuda negra.

En conclusión: La frase "Mientras dure y mientras estemos ahí" es el credo para mis relaciones (irónico que mi primer relación basado en esa frase durara cuatro años), bah, igual y al final tal vez haga falta una etiqueta con la leyenda "Advertencias" para el próximo candidato y que no digan que la mala fui yo.

PD1: La mitad del artículo es lo que és, la otra mitad es lo que debería de ser, ¡¡Ahora encuentra a Waldo!!

PD2: Esto es lo que pasa cuando no he salido en tres semanas. En serio ¿cuánto falta para el sábado?