No Estoy Feliz, Sólo Satisfecha

Ya tengo agenda, he aquí lo primero que escribí en ella:

6:07 pm. Hay dos petirrojos frente a mí, me recuerdan a Tiffa y sus peti-azules. ¡La Tiffa y sus problemas existenciales!

Bueno, para empezar si notan el post más extraño de lo normalmente extraño, es que desde el domingo he dormido en promedio tres horas diarias. Benditos insomnios han vuelto a mí, lo que me recuerda varías cosas:

La primera que se me viene a la mente es que en las dos horas y media que dormí hoy soñé, y no fue un sueño a los que estoy acostumbrada, sino que me he dado cuenta que desde el domingo son sueños diferentes, el que más me gustó fue el de hoy: soñé que era Lorelai Gilmore, y ustedes se preguntarán ¿quién es Lorelai Gilmore?, Ah, pues ella es una de las protagonistas de la serie Gilmore girls. Lo importante es que Lorelai sale con un profesor de su hija de nombre Max Medina.

La verdad es que me siento orgullosa de mí misma. De los tres libros que estoy leyendo hay uno en especial que, las dos veces anteriores que lo había leído, me llevaba por la calle de la amargura, porque desgraciadamente y afortunadamente me hizo abrir los ojos respecto a cierto comportamiento que había adquirido y no me gustó. Hace poco más de un año yo estaba revolcándome en la miseria de mis recuerdos precisamente gracias al libro, y hoy que lo acabé me doy cuenta de que no me hizo caer de nuevo, lo leí sin sentirme identificada con la protagonista y eso es un gran alivio. Lo mejor vino cuando temí que ciertos recuerdos se abrieran paso por mis sueños (causa probable por la que he forzado los insomnios), pero no fue así, ¡soñé que era Lorelai Gilmore!.

La segunda cosa respecto a mis insomnios es que me recuerdan mi camino al infierno.

Mi Sista me pregunta el domingo mientras enjuagaba su cabello a qué chico debería preferir como pareja, enumero los pros y contras de cada uno, lo cual, claro que no oí ni una sola palabra, y como al final quería una respuesta objetiva, le dí la más conveniente: "hecha un volado" ¿Qué puedo hacer? No soy buena para dar consejos cuando no escucho toda la historia, al final ella va a hacer lo que se le de la gana, sin importar que la mismísima Opra le de un consejo.

Más tarde se pone a hablar de uno de los interesados, el cual me platica que acaba de perder a su padre, cosa que a mí no me interesa, pero ella sigue hablando, hasta que al final le pregunto ¿Cómo murió?, ella me contesta que atropellado, y yo añado ¿Lo atropelló la Lora?

Sé que soy insensible, maldita y que la hice reír pese a no quererlo, pero para compensar mi falta de sensibilidad le dí un buen puñado de palabras para que se las diga al susodicho. 

Si hay un infierno, seguro que ya me gané mi lugar a pulso, y con todo el esfuerzo requerido, he mantenido mi personalidad, ¿Qué puedo hacer si la empatía no me nace de la nada?  No soy un santo y ni quiero serlo, y pese a eso ahora me encuentro bien.

Otra cosa achaco a mis insomnios son los gustos culposos que ultimamente he tenido. Yo no soy de las que anda por ahí cantándole al amor, soy rockera por decisión y convicción, pero como que eso me anda fallando ultimamente, para prueba, he escuchado "So happy together" de The Turtles, "Nine Million Bicycles" de Katie Melua y he estado tarareando todo el día "I love you always for ever" de Donna Lewis. Ok, rianse, sé que quieren hacerlo, pueden burlarse, yo sola me burlo de mí misma. ¡Soy un desastre!. Sólo albergo la esperanza de que sea temporal... por si no creen que en verdad estoy dañada, se las dejo abajo, igual si quieren vomitar, pueden hacerlo, pero por ahora no puedo dejar de tararearla. Caray, es que suena tan bien... por ahora.

¡Santos Tallarines, Batman! en verdad, siento la necesidad de ponerme una bolsa de papel en el rostro.

Yo no soy Lorelai, y no me siento precisamente "feliz", sino satisfecha por que al parecer ya soy inmune a los recuerdos, y no quiere decir que lo esté superando (no soy tan buena ni es tan fácil), sólo que la barra de contención es más resistente de lo que pensé llegar a edificar y eso es suficiente para mí.


No albergó muchas esperanzas para este fin de semana, una ida al cine para ver una pésima película y torturarme un poco, cosa que también creo es a causa de las escasas horas de sueño, pero vaya, es que tengo que buscar algo de lo cual quejarme y es que si sigo con esas canciones corro el riesgo de que mis neuronas mueran... bueno, sé que exagero, pero es que en verdad, el optimismo me da güeva.


PD. La imagen también es por el insomnio... eso no ayuda ¿verdad? ¡Carajo!