martes, julio 06, 2010

Llueve


Aprendí a no hacer planes, ahora voy a esperar los fines de semana sin espectativas, que pase lo que pase actuaré conforme se me ocurra a la marcha del tiempo, impredecible, libre y sin agendas... figurativamente, claro, que lo de la agenda sigue siendo una necesidad. Oh sip, por si lo dudaban no la he comprado, me pregunto ¿Cuándo me volví tan desidiosa? Yo no era así.

Mis decisiones siempre son rápidas, más que nada porque odio el sentimiento de duda, lo más duro para mí es considerar las opciones, como cuando juegas cartas y estas indeciso en tomar la carta para formar una tercia que no puede pasar de completarse con una más o dejarla ir y esperar aquella que complete la corrida, dependiendo de la mano que tengas decides, pero por lo regular me tocan cartas que o prometen mucho o no prometen nada, en el primer caso puedo deshacer manos perfectas y terminar cerrando mi propio juego o en el segundo caso con el horrible riesgo de no bajar ni una miserable tercia... Caray, ya empecé a divagar.

El punto era que el momento antes de la decisión es lo que más me jode... ¿Y porqué llegué a este punto?, mmm. Buena pregunta.

Ah sí, que no he comprado la agenda por desidia, pero a caso ¿en verdad es desidia?

Mi domingo me dejó rendida y frustrada, rendida porque mi Sista no me dejó dormir. Sí, eso pasa cuando reanudas los lazos ¿sabes?, te ves en medio de situaciones que no te atañen directamente pero te involucran si a tu hermana la involucran, cosas tan importantes como ayudarle a pintarse el cabello o acompañarla al super. Frustrada porque no terminé de leer los tres libros, ahora me veo obligada por todas mis yo a terminar los tres libros, me gustan porque me mantienen sumida en la trama y me evitan en pensar en decisiones que prefiero evitar, dejar de lado... vuelvo a preguntarme ¿Cuando me volví tan desidiosa?

Yo no era así. Años atrás no tardaba nada en tomar decisiones. Acepto que eso me trajo problemas en algunas ocasiones, pero como diría Jack Sparrow: No perdí la oportunidad de perder la oportunidad... de echarlo a perder, pero siempre he sostenido que se aprende más de los errores que de los triunfos, y a mí ¡cómo me gusta aprender!

De hecho, ésa tendencia va en contra de mi naturaleza. Se supone que una como mujer debe de tardar siglos en decidir qué comprar. Mi Sista, por ejemplo, se tarda horas en elegir entre dos tipos de blusas, dos pares de zapatos, dos suéteres, etc., etc., y yo no, veo lo que hay y elijo el que me desagrada menos y punto.

El punto... Ah sí, el punto es que está lloviendo, Muse está tocando en el reproductor y el día sería perfecto si no me encontrara encerrada en cuatro paredes. 

La verdad también quiero hacer referencia un nuevo complejo adquirido, lo llamé "Complejo Dorothy-diano".

Yo era Dorothy, hace unos años dejé de serlo porque el Mago de Oz desapareció, y me dije ¿porqué seguir el camino amarillo si al final de él ya no hay Mago de Oz?, ok, es sencilla ésa decisión, pero con lo que no contaba Dorothy es que ya no estaba en Kansas, y no hay zapatos que te regresen y lo más trágico, si es que puede haber algo más trágico, es que no hay Toto, ni León cobarde ni espanta-pájaros. Oh sí, Dorothy estas tremendamente sola en una tierra lejos de casa y de la cuál no tienes ni idea de cómo salir y ahora que lo ves no quieres hacerlo.

Pero al final Dorothy lo convierte en una ventaja, no hay León cobarde al cual proteger, no hay Espanta-pájaros que aguantar con sus estupideces, no hay Hombre de hojalata insensible, ni Toto que te ladre, pero sigue habiendo la gran duda de mo comenzar a vivir fuera del camino amarillo, bueno, estoy justo en ése dilema, porque fuera del camino amarillo no hay más caminos... o mejor dicho, uno los tiene qué hacer, así que voy a conseguirme una hacha y un mosquete para preparar mi nueva senda. ¡Al carajo el camino amarillo!, ¡Al carajo el Mago de Oz!... y ¡Al carajo el estúpido vestido azul!, soy una nueva Dorothy, mejorada y armada dispuesta a hacer de Oz un caos, si no hay Mago, pues entonces van a tener una nueva Bruja.

Ok, vuelvo a desvariar, pero lo importante es que llueve.

5 comentarios:

Az dijo...

a veces, el dejarse llevar,
el solo observar,
ser un simple espectador
tiene su recompensa
ocasionalmente detenerse

saludos

Az dijo...

ah
y disfrutar de la lluvia,
sin paraguas

Horacio dijo...

Se me ocurre, que si antes no te tomabas tiempo para tomar las desiciones, y eso te llevo a cometer varios errores, y si de los errores se aprende, es por eso que ahora te estas tomando mas tiempo para decidir. Ahora bien, lo gracioso seria que te empieces a tomar exagerado tiempo para decidir las cosas (Llegando al otro extremo), lo cual causaria una suerte de circulo vicioso. (En este caso no iria la metafora del espiral, mas bien una del ping pong)

Por otro lado, al leer la ultima parte me acorde de un fragmento de (Algo) que seguramente escribio alguien, pero no me acuerdo quien:
"Caminante no hay camino, el camino se hace al caminar"

Mar dijo...

Hola Az, gracias por comentar. Para mí caminar bajo la lluvia es una de las actividades que más me gusta hacer... y es gratis.

Saludos

Horacio, realmente espero que no me la cantes el último parrafo.

Saludos

Horacio dijo...

Me seria bastante dificil, aunque supiera como se entona...