martes, enero 25, 2011

Superficial

Me acabo de percatar que cada vez que estornudo digo "Shit". No es que me moleste estornudar si tan solo cada vez que lo hago no intentara escupir mi garganta. Tampoco estoy aceptando que tenga gripe...


Paréntesis


Cada vez que escribo "gripa" esta cosa lo marca como erróneo, al corregir me pone "gripe", según la página de Bayer también puede ser llamada gripa. Podría poner catarro pero aquello me suena más a término de veterinario. No entremos a fondo sobre ese punto.


...Estoy a un año exacto de la última vez que me vi con la nariz roja, voz ronca, tapabocas  y temor a ser quemada viva por estornudar en publico (herencia de la paranoia por la influenza) Últimamente me burlaba de aquellos débiles que se contagian de una enfermedad tan corriente y sencilla. Si yo me enfermase de algo será un bicho poderoso, no un mal común entre mortales. Hay que aceptarlo, no todos son mortales; algunos ni siquiera existimos.


Perdería todo el glamour si me enfermase de gripe, sin contar que todas las bromas e insultos a los enfermos regresarían a mi como si de karma se tratara, ¡Vaya! alguien dice que eso es el Karma. Estúpida Voz que te encuentras en la onda Zen. De nuevo.


Pero no hay de qué preocuparse, en veinticuatro horas se pasa. Todo por seguir siendo el modelo a seguir de Chicle.

A veces, no siempre, solamente cuando ando desvariando en voz alta me doy cuenta de la increíble influencia que tengo sobre mentes débiles en un mediocre intento de adueñarse de una personalidad que le es atractiva o llamativa, para el caso es lo mismo, donde un solo resultado es posible: Copia.

Es la tercera vez que me siento invadida. No es un sentimiento reconfortante. ¿Quién puede llegar a sentirse satisfecha por despertar tan enfermas tendencias?  Yo no, seguro.

De hecho, precisamente ahora no soy un buen ejemplo, más bien soy un desastre. Me adoro y todo pero hay días en que una pierde todo el glamour, mi piel luce tostada por haberme ido a Puebla donde el sol no mostró clemencia y yo no me cubrí, los anillos en mis dedos parecen más grandes, tengo ojeras sobre las ojeras comunes y una erupción en mi barbilla que parece tener vida propia sin contar mi cabello que se encuentra en su papel de espantapájaros. No debería de preocuparme mucho, pero caray, ¿ya mencioné que soy un desastre?. 

Otra atenuante es que no soy de las que se pasan media hora frente al espejo... no muy seguido. Precisamente este fin de semana me pareció realmente molesto vagar por tiendas en busca de un bolso que se viera decente  en vez de los horribles costales que se están usando de "moda". Mi hermana y yo discutíamos temas más importantes, como ¿porqué mientras más zapatos tienes, más sientes que casi andas descalza? Algo que no me he podido explicar satisfactoriamente.

Lo sé, muy superficial. No debería estar tan cerca del teclado de la lap. 

Tal vez lo más sano y cuerdo sea no prestarle demasiada atención al asunto pero tengo tendencias paranoicas, tal vez esté planeando algo a lo Chapman, tal vez en su horrible bolso con forma de costal y apariencia de los años 60´s lleve un arma y solo espera el pedirme un autógrafo para dispararme a quemarropa. A esto precisamente me refiero.

Juro que no me importaría si no temiera oír mis palabras en sus labios con un espantoso tono fresa y me refiero al tono que se da cuando se tiene algo a medio tragar en la garganta, de hecho creo que mi temor se reduce a la incertidumbre de saber si en un momento inesperado va a escupirme lo que trae atorado en ella. Me pregunto si será un sapo. Ew!!

No suelo ser tan superficial. No debería ser tan superficial. De seguro es una reacción inconsciente cuando me imitan.


¡Shit! No puede ser gripe. No es gripe y mi voz aguarrientosa es sólo un intento de imitar a Waits.


¡Carajo, no puedo enfermarme!

2 comentarios:

Michell Cerón dijo...

Tal vez no sea resfriado común sino un virus alienígena, tal vez...

Me pasa lo mismo cuando me da gripe, pierdo las energías y me siento como un Ferrari sin gasolina o como Picasso sin pinturas.

Yo también tengo excesos de superficialidad en ciertos momentos... creo que es natural ser un poco frívolo, aunque no pienso repetir nunca más una conversación sobre mancuernillas y relojes que dure más de 30 minutos.
Espero que pronto puedas recuperarte, tomar sopa caliente siempre ayuda.

Las mujeres encantadoras aunque estén enfermas siguen siendo encantadoras

Sonrisas

Mar dijo...

Claro, un virus alienígena, ¡Cómo pude olvidarlo!

Estoy leyendo La Guerra De Los Mundos, así que debes saber, Frank, que acabas de aumentar mi paranoia.

¡Ah! la frivolidad. Nunca se sale intacto de aquella seductora.