lunes, noviembre 15, 2010

La Original

Y aquí estoy tratando de negar una verdad que es más mentirosa que las llamadas de Pedro y el lobo. Las negaciones se me dan más seguido de lo que quisiera admitir, como cuando niego que no soy tan débil como los demás. Lo último es cierto.

¿Recuerdas el capítulo en que Bart vende su alma a Milhouse?, me comienzo a sentir igual, me preocupa que la rutina y el tiempo me ganen, que sean más fuertes que yo, me preocupa vivir planeando del día de mañana en vez de vivir el hoy, me preocupa que al final prefiera un departamento que la incertidumbre de la aventura que proporciona lo incierto, me preocupa preferir la estabilidad a lo inesperado, en pocas palabras, me preocupa no encontrar mi reflejo en el espejo...

Mmm, espejo. Acabo de recordar que hace más de un año inicié un pequeño relato sobre un pintor y un espejo y no lo he terminado. Igual y tal vez solo necesito un trago de tequila. De hecho se me antojó (y si lo repiten los mato) una piña colada con Midori. Mejor una docena.

Fin de semana.

Trabajé, sí pero aún así me decidí ir con mi familia por el cumpleaños de mi Sista. Llegando allá lamento decir que los extrañé más de lo que puedo admitir, igual estaba de nuevo con ellos. Saqué mi cel y les enseñé unas fotos sobre mi nueva morada, más que nada para recomendaciones para una cortina ya que el cuarto tiene un ventanal del tamaño del muro lo que amé al principio, después de ser despertada por los rayos del astro rey en la cara empecé a maldecir. En realidad sigo odiando más al sol que al ventanal.

Mientras hurgaban en las fotos para ver el tamaño vieron unas que son meramente personales (nada porno) y al ver sus reacciones me pregunto ¿qué tan extraño es pensar que mi pie es fotogenico y que como fotógrafa artística me dediqué a sacarle fotos al mismo?

Sí ya sé, es patético, pero siendo honestos mi pie es hermoso.

Los cumpleaños de mi Sista se caracterizan por la gran concurrencia y es que mi Sista y yo somos dos polos totalmente opuestos. Ella es la sociable, la que tiene mil y un amigos por donde sea y sus cumpleaños comienzan por ser una comida sencilla y termina con la compra de tres pasteles para repartir a toda la concurrencia.

Ya me había comentado que una compañera de su trabajo es muy parecida a ella y de hecho todos las conocen como si fueran hermanas. Con toda la tranquilidad de la que fui capaz le reclamé de andarme engañando con otra hermana, aquello es injusto, aunque ella argumento mi partida de casa. Un detalle ínfimo, si me preguntan.

-No aceptes imitaciones, reconóceme por el holograma de la abejita- se me ocurrió decir y una vez más compruebo que soy la variedad de la familia.

Eso y las fotos de mi pie junto con otros comentarios me ayudaron a que toda la noche del sábado mi Sista no me dejara en paz. Yo me lo gano por andar diciendo en voz alta todo lo que pienso.

Lo único que lamento del fin de semana es no haber ido a la biblioteca. Me hace falta un buen ejemplar.

Ahora parto en la canoa ya que sin la ayuda de mi alma tengo que remar yo misma. 


PD. Malditos emos que nos han quitado el derecho de expresar nuestras temporadas bajas, ahora nadie puede poner sus pensamientos con cabeza inclinada porque corremos el riesgo de parecer emos. Malditos hijos de Freddy Krueger.

5 comentarios:

Guerrero dijo...

Pues mira que ando igual que tú, pero hay que animarnos, por lo menos en blogger todo cambia... que patético se oyen esto =(

saludos

Mar dijo...

Demasiado, Guerrero.

Mejor nos animamos por el estreno de HP el jueves.

Michell Cerón dijo...

Para todos nosotros, el mundo es nada mas que una ocasión de afirmarnos en nosotros mismos, y en ese sentido todos los espíritus son subjetivos, pero la diferencia radica en que unos tienen muchos tonos libres en su teclado y pueden reproducir las melodías exteriores menos desnaturalizadas, y en cambio los otros resuenan como la campana o el temblor, es decir con el mismo sonido mas o menos intenso pero monótono, son aquellos que viven condenados a un adormecimiento mortecino, tienen el alma enceguecida y no pueden ver mas allá de lo evidente, pasan por la vida sin oír rumor de arboles, ni cantos de cascadas y las cuerdas de su corazón no se paran por unos instantes para latir mas trémulas una vez que han sentido la belleza en lo sublime e incluso la belleza de lo atroz, ni siquiera se acercan al borde del abismo pues temen adentrarse en lo desconocido o como dice Litch “Son incapaces de montar sobre el huracán” , definitivamente tú no te pareces a ellos y reinan en ti los más elevados y delicados tonos y policromías…
Tienes razón, es necesario adentrarse a lo desconocido, embriagarnos de poesía y enfermarnos de delirios infinitos, ser infantiles y alocados, lo importante es no tener miedo.
Yo quiero leer ese relato, y hablando de ello, tengo una invitación para ti, un blog colectivo en el que se escribirá una novela de un apocalipsis zombie, por el momento solo somos Nayo y yo, pero me encantaría tener tu colaboración, puedes postear cuando quieras, sin presiones y tenemos galletas

Disfruta de un bello día
^^

Mar dijo...

Sé que soy afortunada por no parecer una oveja más del rebaño, creo que lo voluble es lo que soy aunque aquello me traiga complicaciones.

¿Me pueden dar galletas por letra?, ¿por renglón?, ¿si quiera por párrafo? Me encantaría participar. ¿Dónde me inscribo?

Michell Cerón dijo...

Las galletas te las enviaria por estafeta: un paquete por capitulo, que bien que aceptaste!!, pues solo pasame tu correo electronico y alli se te hara llegar la invitación, puedes dejarlo en mi blog o si prefieres mas seguridad informatica en mi correo electronico michmanz@hotmail.com, ñam, voy por cerebros