¿Te preguntarás porqué escribo una carta que no te enviaré?, o por lo menos es lo que pienso preguntarías si la leyeras..., como sea. Bueno, la razón es sencilla, ya ves como funcionamos los mortales, se nos da por saber dar consejos a los demás, de arreglar sus vidas pero cuando se trata de algo personal somos unos jodidos miopes sin lentes. La verdad me propongo a seguir cierto consejo que le di a Tiffa, aunque claro, conmigo no va a funcionar tan bien como supongo y espero le haya servido a ella.
Verás, es que por una vez, quisiera hacer yo las preguntas en vez de tenerlas que responder, y da la casualidad que es a ti a quién tengo que preguntar.
Es martes, inicio de semana y la verdad, aquí entre nos ya me eché tres caballitos al hilo. Sólo una vez me viste tomar y nunca sobrepasé los límites de un leve mareo. Ah, pues esa chiquilla que no tomaba demasiado ahora se ahoga en la primer tandada, te preguntarás porqué bebo en inicio de semana, la respuesta también es sencilla, me avisaron que voy a trabajar el sábado y posiblemente el domingo y la verdad es que quería estar sola para este momento... sola y con mi tequila.
Podría ver la reacción en cuanto vieras qué trabajo conseguí. Ya sabes cómo me las arreglo para conseguir ése tipo de trabajos y que mis jefes terminen amándome... aunque creo que mi jefe actual me ama pero no por razones laborales, igual y es más fácil que yo lo acose a que él lo haga, porque me creaste problemas ¿sabes?, de los dos que me invitaron a salir y mi jefe que algún día lo hará prefiero al que no lo ha hecho, ya sabes, podría ser por puro capricho, eso de querer lo que no se tiene o al cretino del lugar, o que los otros me parecen... ¿cómo los llama Amy? Ah, sí lady-boys. Igual y si supieras de esto te daría un ataque de celos y me maldecirías por ser tan deseada. Pero continuando:
Para empezar, ¿Ves aún los cielos de la tarde?
Creo que yo te enseñé a verlos, o por lo menos estoy un 70 % segura de ello. Tú mirabas al cielo antes pero era sólo para confirmar el clima o maldecir el sol, o lo que se te ocurriera. Aún recuerdo la vez que sacaste la foto del cielo que parecía salido de la guerra de los mundos. Lástima que perdiste el celular y nunca sacamos la foto.
Otra duda que me carcome es ¿Debo continuar el almanaque de Lacrimosa que hiciste especialmente para mí? Oh sí, aún lo tengo, lo escondí para poder salvarlo de tu etapa "hago-funerales-vikingos-por-mayoreo", y es que seamos sinceros, tú me lo regalaste y no fuimos novios como para llevar a cabo el rito de devolvernos nuestras cosas regaladas, digo ¿cómo carajos iba a meter la mayoría de mi vida en una mísera caja de cartón? Es algo irracional. Una parte de mí, mi maldita voz sabionda me dice que lo continúe, pues porque Lacrimosa sacó nuevo material y lo seguirá haciendo por un tiempo, siendo un almanaque debe de estar completo, pero mi otra yo me dice que tendrías que ser tú el que lo continuara, pero siendo honestos: nunca lo harás. Y me parece bien.
¿Sabes algo curioso? Puedo escuchar mi canción favorita de Lacrimosa sin tirarme en la miseria. Debo confesar que por mucho tiempo le tuve miedo, y cuando me atreví a escucharla, obvio pensé en ti, pero no lloré, no me entristeció, o por lo menos como yo esperaba. Recuerdo exacto la mañana en que con ella me despertaste, el día en que descubrí que sabías que era mi favorita sin decírtelo en voz alta, y lo mejor es que lo recuerdo con una sonrisa. Unos de los pocos recuerdos que lastiman pero no mucho. Me consuela el saber que encontré mi alma gemela sin que haya incluido nada romántico, obviamente, pero hay personas que pasarán toda su vida sin encontrarla, sin saber lo que es comunicarse con alguien con tan sólo miradas o en silencios. Lo bueno: es que yo la tuve sin siquiera buscarla. Lo malo: es que ya no la tengo.
Hace poco encontré una canción que sólo podría compartir contigo, que sólo quiero compartir contigo. Lástima que nunca la escucharás. No es triste la canción, al contrario, creo que es muy alegre pero por algún motivo, cuando miraba el vídeo, no sabes las ganas que tuve de tenerte aquí para enseñártelo, porque nadie en el planeta podría apreciarlo como tú lo hubieras hecho. Así mismo me sentí con el tercer libro del Avatar, creo que inconscientemente la adjudique como algo entre nosotros, algo que sólo tu y yo compartíamos.
El penúltimo capítulo, cuando Ihro perdona a Zuko una lagrima inesperada rodó por mi mejilla, afortunadamente estaba sola. No lloré por lo emotivo de la escena, no completamente, sino que me parecías tanto a Zuko, y hasta pude imaginarme la palabrota que soltarías porque hay que admitirlo, fue una gran serie y tu y yo lo apreciaríamos como pocos lo pueden hacer. La película, me gustaría ir a verla contigo, porque como mencioné, creo que era algo entre nosotros. Claro que la iré a ver, con Tiffa y estará bien. No sé si tu la vayas a ver, espero que sí y así imaginarme las reacciones que tendrías. La hubiéramos discutido por horas, estoy segura, sin importar si es buena o mala, igual y sacaríamos un análisis detallado como si de la cura del cáncer se tratara.
¿Puedes comunicarte con otras personas? En lo personal yo no puedo hacerlo, es como si hubiéramos inventado un lenguaje sólo nuestro. Simplemente siento que he perdido la capacidad de expresarme o es quizá el hecho de que hablábamos en silencio, y ahora es como si se hubiera perdido mi radio de onda corta sin que nadie pueda sintonizar mi frecuencia. Sin duda es una de las preguntas que me vienen a la mente más seguido.
¿Sabes que no me agradaba mi nombre hasta que le diste el visto bueno?, te pusiste a defenderlo como si fuera el tuyo. Dijiste que era sencillo, poco común, seco pero conciso, que a ti te agradaba y no lo dudé cuando te escuche hablar de mí con tu novia en turno y lo dijiste con tanto orgullo que desde ése día ya no me importó que la estúpida gente lo deformara para hacer "bromitas", si a ti te gustaba quería decir que no estaba tan feo... aunque luego descubrí que era de una condenada virgen española, que aparecía en un cuento muy famoso pero la protagonista era una estúpida mártir y que históricamente lo había llevado una traidora nacional, como sea ahora me gusta un poquito más.
Acercándonos al presente ¿Porqué te mudaste cerca? mi yo racional sabe la respuesta, pero esa respuesta no me agrada... dudo que alguna me agrade al cien por ciento.
Al final no importa demasiado lo anterior... ¡Qué rayos!, claro que importa, digo, es un gran merito el escribir en el estado en que ahora estoy, las faltas ortográficas afortunadamente no aumentan ni disminuyen y google ahora tiene corrector, pero la verdadera pregunta, el porqué nació esta carta, el porqué decidí rendirme ante Morpheo estos últimos días, es que en primera estoy realmente cansada. No he dormido bien desde hace cuatro años.
Hace poco tuve una gran siesta como no la había tenido, pero dime ¿te parece justo tres miserables horas en cuatro años? Simplemente no se vale. Es totalmente injusto. Las ojeras y yo somos como Gollum y Smeagol, no puedes concebir a uno sin el otro, a menos que sea una película de terror, y aquí no hay ningún Freddy que me asesiné mientras duermo. Las ojeras no se han ido, han sido demasiado insomnios como para que desaparezcan en cinco días.
La segunda razón y la más importante es que tardé cuatro años en darme cuenta que no me sé tu canción favorita. Es de Lacrimosa, estoy 100% segura de ello, pero no sé cuál exactamente. Ya sé, ya sé, ya para qué saberlo, y no tengo una buena respuesta para eso, pero a ver, dile a mi inconsciente que no lo tome en cuenta.
Ahora mismo me preguntó si apoyarías mis nuevas metas. Una vez me dijiste, en mi etapa en la que quería ser medico, que escribiría un libro, tal vez no de medicina, pero sería un libro, te pregunté si lo leerías y dijiste que no, aunque la respuesta era un sí. Si lo sabías ¿porqué no me animaste a hacer lo que en verdad quería?
Creo que una montaña rusa tiene menos altibajos que yo. Estoy tan voluble, oh sí, más que antes, y eso que tu estuviste en todas las etapas de licenciaturas que quería estudiar. Sabes cuán rápido cambio de opinión, algo que siempre me criticaste. Algunas cosas nunca cambian.
Ahora me dedico a esperarte. Es lo que yo hago, espero a los que me dejan y esta es la segunda jodida vez ¡Carajo!. Estoy consciente de que no volverás, no creas que soy estúpida, puedo esperarte muy inconscientemente, ahí, en ésa parte del cerebro que no controlamos, pero que no ignoramos y que friega. ¿Recuerdas las gotera de Bella? Gota, gota, gota, ..., Jaco, Jacob, Jacob. Igual. Aunque no creo que hayas leído los libros.
No te preocupes, no me detengo. Una prueba de ello es que pronto me voy a mudar de casa, ser 100% independiente. Por una vez saber lo que es estar del otro lado de la linea del abandono.
Escribo porque es la única forma en que te puedo soportar. Hablado, la verdad no te sobreviviría. No me meto a las patadas con Samsom, porque sabemos quién resultará noqueado.
¡Mírame!, mis ojos secos.
Al final creo que en verdad no soy masoquista, sólo que quisiera en verdad que escucharás la canción.
Por último, ¿sabes qué es lo más triste de éste momento? Que no tengo ni un jodido limón y me eché el tequila 100% puro. Ojalá que nunca te haga falta tanto un limón como a mí me hace falta ahora.
