jueves, agosto 05, 2010

Quiero Mirar Atardeceres

Yo sé que ustedes se preguntarán que ocurrió con el post que se perdió en la blogosfera, asumiendo que están tan pendientes de mi blog como si lo escrito les salvará su alma en algún futuro, yo sé que puedo ser considerada como un tipo extraño de Gurú... La verdad es que tengo genes espartanos y al recién nacido le vi tremenda joroba que antes de encariñarme con él lo lancé al desfiladero... algo muy difícil después de haberle buscado un nombre.

Lo que sigue.

Siento que no tengo vacaciones... de seguro es porque no tengo vacaciones. Algo bastante curioso.

Estoy en abstinencia (abstinencia monetaria. ¿la aclaración era necesaria?), porque ultimamente se me da eso de gastar en un fin lo que tengo destinado  para todo un mes, así que estoy tan pobre como un... como un... soy pobre, pues (hablando de carencias).

Lo bueno, por lo menos para mí es que apenas se están dejando venir las buenas películas, las buenas obras, una de ellas por cierto la del libro de El Principito el cual estoy leyendo, de nuevo, por mera nostalgia. De las tres veces que lo he leído, debo confesar que en está ocasión lo encuentro particularmente triste, tanto que me dan ganas de mirar atardeceres:

-¿Sabes...? Cuando uno está muy triste son muy agradables las puestas de sol...

-Entonces ¿El día que viste los cuarenta y tres atardeceres estabas muy triste?

El Principito no me respondió.

Siempre lo he considerado un gran libro (no es verdad, de niña nunca lo quisiste leer) ¿han escuchado la frase: No juzgues un libro por la cubierta? (malditos clichés), ah, pues creo que yo no lo había oído antes, o si la oía me era tan incomprensible como la declaración de comercio de Viena.

Vaya, hasta donde me fui.

Cuando vi el libro y sus ilustraciones pensé que no era un buen libro "¡Pff!, un libro para niños, y ni siquiera pueden hacer ilustraciones decentes", Sí, sí, después vino la pedrada cuando lo leí, pero cuando Jane me dijo: "Lizzie, tienes que cuidar lo que dices, porque algún día llegará uno que te gustará de verdad" yo miraba a la gente bailar... ¿Qué dices?, ¿Qué mi nombre no es Lizzie?, ¿Que mi hermana no es Jane?, ¿Que mi apeido no es Bennett?, Ah mira, entonces eso explica muchas cosas.

Caray, hoy estoy tan dispersa... me siento como poca mantequilla embarrada en mucho pan, por favor, Gandalf, si parientes molestos vienen a preguntar por mi por lo de la fiesta, di que tu no me has visto...

Concentrate Marcia. ¡Concentrate!

Si, bueno, me sentí tan mal de mí misma cuando leí la primer página que hasta me dio un ataque de risa.

La verdad y con mucha pena, lo leí hasta la facultad porque mi profesor de ética nos lo impuso como lectura obligatoria y obedecí principalmente por el miedo que inspiraba dicho profesor y como que no me dieron ganas de contradecirlo.

El punto es que me gustó mucho, se convirtió en uno de mis favoritos desde entonces. Se me hace un libro muy profundo (no, no hablo de que lo enterré a varios metros bajo el suelo en el patio de mi casa). Aún recuerdo la vez que teníamos que analizarlo... en voz alta.

He ahí otra cosa que aprendí, es mejor marchar al desfiladero por propia voluntad y no por mera intimidación. Odio hablar en público porque todos voltean a mirarte, si no te miraran de seguro no me sería tan molesto, pero ¿ya dije que mi profesor me intimidaba? Imaginenlo alto, como uno noventa, con genes alemanes, una voz que te abofeteaba con sólo saludar y el hecho de que creo que su rostro jamás hizo una mueca amable. Así que por mero instinto de supervivencia levanté la mano y mi análisis fue algo más o menos así:

"Creo que la serpiente representa la madurez, porque a fin de cuentas es la que se lleva al Principito, porque el Principito le tiene miedo pero sabe que es necesaria la mordedura. Creo que la mordedura es el doloroso paso de la transición de la infancia a la madurez o edad adulta"

Silencio... y después del silencio, más silencio. Hasta mi profesor me miró extrañado. Al final y muy, MUY vagamente aceptó que se podía interpretar de ésa manera. No hubiera sido extraño de no ser porque todos hacían un análisis que me preguntaba: "¿seguros que leímos el mismo libro?" y no es que estuviera mal lo que decían, sino que se enfocaron en cosas que no llamaron tanto mi atención como la serpiente. Pienso que tal vez soy descendiente de Slytherin.

¿Qué culpa tengo de que piense diferente?

Ahora recuerdo una frase que leí en Twitter, de No-recuerdo-el-autor que decía: "¿Prejuiciosa yo? No es mi culpa que el Señor nos haga diferentes."

Algo así pienso cada día.

Lo importante es que la abstinencia acaba este fin y si llevo las cuentas por dos meses más termino con mi gran deuda externa, mientras tanto prometo cuidar mi escaso efectivo disponible, porque hay tanto que ver sin contar los conciertos para octubre y si me animo me voy al de diciembre que viene Rammstein para el día seis, no sé, me tienta eso de cerrar el año metalmente (¿existe esa palabra?, pues si no la voy a patentar) y bueno, el seis me persigue muy constantemente y no quiero ignorar una señal bien clara del universo.

PD1. Desde hace mucho quería referir cierta conversación por el messenger...

Mientras me quejaba, para variar, de los entes que rondan mi trabajo, A. se le ocurrió salir a la defensa de los seres de su mismo género:

A: Y ¿qué?, ¿Tu bajaste del cielo?

Yo: No, yo subí del infierno.

Para que no anden malinterpretando las cosas, ya lo decía el Contestable Ichabod Crane:

"La maldad usa muchas máscaras. La más peligrosa es la máscara de la virtud"

Y yo soy virtuosa, virtuosa... a veces.

PD2. Una razón del porqué Tiffa y yo nos entendemos. En el twitter puse después de unos alcoholes encima:

"Ahora veo la necesidad de un cepillo de dientes portátil. Quiero un cepillo de dientes, que me acompañe como Gollum a Smeagol. Inseparables."

Cuando Tiffa lo leyó me preguntó: ¿Qué tiene que ver el Gollum con tu cepillo de dientes?

Yo la miré, y cuando le iba a responder añadió: "Esta bien, maldita, sólo porque es El Señor de los Anillos te la paso"

La mujer tiene buen gusto.


2 comentarios:

Ricardo dijo...

Vaya, que suerte Rammstein ya confirmo en el DF, aun no lo hace en Mty... Un amigo quiere que nos aventemos a la capital, pero dudo que mis padres me den permiso..

Saludos, no ha sido una buena noche, perdona si no comento mas.

Mar dijo...

Hola Ricardo. No importa, por lo menos pasaste un rato por acá.

Si, tengo suerte por vivir en el DF, todo está cerca.

Saludos.