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sábado, enero 12, 2013

Señales

No me dejan dormir, así que me pongo a escribir como hace mucho no lo he hecho.

Me siento en esos momentos de la vida en que alucino que cada frase al aire va dirigida a mí y mi situación actual. Bien puede ser efecto de un nuevo nivel de narcisismo y egocentrismo o es que el universo me manda señales para tomar el camino correcto.

Me siento como Bruce Nolan pidiendo señales y todas ellas llegan de un solo golpe. No sé qué pensar al respecto sobre eso. Quizás me estoy tomando demasiado en serio esta cosa que se llama vida. Nada recomendable en ningún caso imaginable.

Somos polvo en un mundo de arenas, un simple soplido y ¡Puf! adiós mundo cruel... y arenoso.

Sigo esperando. Saldría a buscar pero no hay nada allá afuera que llame mi atención. Todo es lo mismo, nada nuevo me espera y me aburre esta situación.

Y pues esa fue mi queja semanal. Espere la siguiente en el próximo post.

PD. Oh sí, habrá otro post.

viernes, agosto 17, 2012

Mi Mesa Tiene Un Falso


Desnivel, le dicen. Al principio pensé que llegaría a caerse.
Es una de esas mesas que tienen un solo soporte en el centro y una base circular que, según las leyes de la física, es suficiente para sostenerla.

Al llegar puse mi chamarra sobre la mesa y después apoyé mis codos, fue en ese momento en que noté la falla.

Teniendo en cuenta lo anterior no quería volver a recargarme pues ya me veía en el suelo y la mesa sobre mi en medio de la cafetería, pero al aburrimiento, principalmente, me dio el incentivo para probarla y así decidir si me cambiaba o no de mesa. Hubo un tope y la mesa no se me vino encima; incluso jugueteé un poco con ella midiendo hasta dónde se inclinaba. No importa si es un desnivel del piso o de la mesa, lo importante en que no se cae.
Creo que muchas cosas se resumen a una mesa que se balancea. Una mesa divertida.

PD1. Cinco minutos después se desocuparon los sillones y pues, obviamente, es mejor un cómodo sillón a una mesa desnivelada.


PD2. Dice mi Bro que me estoy tomando mi tiempo. Todas las mañanas con dos de crema y tres de azúcar.

jueves, diciembre 08, 2011

Entonces, Suena La Alarma

Nunca he tenido problemas para despertarme, a excepción de aquellos días en que solo podía dormir de dos a tres horas, entonces sí, ni el despertador con Hysteria podía levantarme, no escuchaba nada porque en esas tres horas escasas de sueño no dormía, me moría, como un síncope, como cualquier esclavo de un cuerpo mortal.

El despertador jamás ha sido mi gran enemigo aunque como a cualquiera siempre termino odiando la melodía que uso para tal trabajo, y como perro de Pávlov después de un tiempo con la misma rutina termino por abrir los ojos antes de que suene la alarma, a lo Robert Neville.

Últimamente ocurre algo muy curioso durante las primeras horas de la mañana, justo cuando la alarma comienza a sonar. 

Mi inconsciente, que es un super cerebro aparte, muy caprichoso y a la misma vez brillante quien es el que se ocupa de mi supervivencia y de talentos desconocidos tiene una discusión con mi inconsciente que si bien, es igual de inteligente y brillante, también es un cerebro aparte con su propia lógica de funcionamiento y argumentos bastante convincentes.

Inconsciente: (7:59 am) Abre los ojos.

Yo: Naaahhh

Entonces, suena la alarma:

Consciente: Hora de levantarse.
I: Cinco minutos más
C: Es hora de levantarse.
I: En diez minutos.
C: ¡Hey, levántate!
I: Todavía hay tiempo.
C: 8:10, vas a estar corriendo.
I: Bah!
Yo: Bah.
C: Te lo advierto, Marcia, vas a correr y tu odias correr. Correr está justo debajo de las verduras en tu lista negra de cosas a eliminar para una vida plena y tranquila.
Yo: Odio correr.
C: Odiamos correr. Es como el síndrome de la sirenita que al caminar sentía en los pies el filo de dagas enterrándose en sus pies.
Yo: Tonta sirenita. Estúpido complejo de sirena de cuento de hadas. Estúpidos cuentos.
I: Odiamos correr.
Yo: Odiamos correr tanto como odio el calor.
I: Hey, pero te olvidas de tu súperpoder de bañarte y estar lista en menos de veinte minutos. Tu record es de diez, pero no te quiero presionar esta vez.
C: Tu súperpoder luego se olvida de maquillar ambos ojos.
Yo: Craps!!!
I: Maquillar un ojo puede volverse una moda.
C: Lo niños se burlan de tu ojo sin maquillar.
Yo: Craps!!!
C: Tal vez no sea mala idea levantarse.
I: Ese tal vez expiró hace diez minutos.
Yo: 8:20!!!! Dammit!!

Entonces me comprometo a volver a la etapa de Robert Neville, luego viene un día ajetreado, un insomnio insuperable y al amanecer el ciclo vuelve a cumplirse.


jueves, octubre 13, 2011

No Tengo Amigos

No tengo amigos.

Tres palabras expresando un montón de ideas, pero cuál era el sentido de ellas en esta ocasión. Si lo hubiera podido escuchar, si siquiera por unos instantes le hubiera prestado la mínima atención a su comentario sabría exactamente qué responder ahora.

No tengo amigos.

Lo repetía una y otra vez tratando de adivinar el significado... "adivinar el significado"

¿A caso no habría algo más explicito en tres palabras?, ¿cuántos secretos pueden guardarse en tres palabras? Quizás no muchos, quizás guarde solo uno, el significado literal de la oración, ¿Qué más podemos pensar a parte del sonido de estas tres palabras?

No tengo amigos.

Wow!, una confesión, sin duda, en toda regla. La descarga de una verdad como si fuese un secreto que alguien pueda guardar.

No tengo amigos.

Es obvio que todo mundo puede guardar y esconder algo, pero qué complicado es ocultar una ausencia, ocultar algo que no puedes ocultar porque no le posees. Ocultar huecos es lo más complicado que se puede hacer en esta realidad... y en otras también.

No tengo amigos.

¿Es una ofensa? ¿Cuántas personas hay a nuestro alrededor sin que las consideremos amigos nuestros? Yo mismo estoy alrededor de muchas personas, ¿para cuántas de ellas no soy más que un tipo más? Esta afirmación es una ofensa.

No tengo amigos. 

Proyecciones. No tiene amigos porque no es un amigo. Es regla general querer ser algo que uno no es; os obligatorio desear algo que no está en nuestras manos adquirir. Solo un idiota puede desear algo que ya tiene.

No tengo amigos.

No tiene amigos porque no quiere amigos. No es objeto inalcanzable, no es un deseo irreal y no es tan complicado de adquirir, si no tiene amigos es porque no los quiere. 

No tengo amigos.

Quizá, tristemente, nadie quiera ser su amigo.

... Y entonces con voz amarga soltó el "No tengo amigos" seguido de sonoras carcajadas, por fin había entendido el final del chiste.

martes, mayo 17, 2011

Lagrimas

Hoy mis pensamientos tienen olor a café. Incluso, creo que si fueran comestibles sabrían a Mokaccino o algo así.

... Y entonces me puse a pensar:

"¡Es tan misterioso el país de las lagrimas!"

Y complicado. Por un lado está el que el llanto puede significar debilidad, por el otro una gran fortaleza, porque muchos piensan lo primero el llorar cae en lo segundo.
Yo he estado en ambos lados. Oh sí, Marcia, la que no tiene sentimientos, la que tiene la misma sensibilidad (para con el llanto) lo mismo que el muro de Berlín en el Holocausto alguna vez fui muy sensible, curiosamente en aquellos tiempos me enojaba conmigo misma por ser tan débil, porque eso significaba el llanto en esas fechas; ahora creo que sí es un signo de valor. Creo que el punto es llevarme la contraria.

No me vayan a malinterpretar, me refiero al llanto sensible, aquel rasgo humanitario por desgracias o alegrías propias o contagiadas, porque muy a parte es el llanto de impotencia, enojo o cualquier otro sentimiento diferente a los primeros mencionados.

¿Cómo es que dejé de ser una llorona corpórea?

A decir verdad no lo recuerdo exactamente, creo que fue en el transcurso de muchas situaciones difíciles donde si me doblaba solo un poco la marea me arrastraría,  hasta llegar al momento en que tenía que mantenerme firme no solo para sostenerme, también para sostener a los demás. Se presentarion situaciones en que todos necesitaban de alguien con la suficiente entereza para seguir avanzando y creo que inconscientemente acepté el gran peso y la responsabilidad de ser aquel muro de la presa.

Y entonces me di cuenta de que cualquier situación la "sentía" con la cabeza en vez de sentirla con el... ¿alma?, ¿corazón?, bueno, con lo que regularmente se supone se deben de sentir las cosas, y fue tanto el auto-control que se salió de control (Ah, de nuevo las ironías) y una noche donde podía sentir mi viejo vacío (Cloud) e intentar exorcisarlo mediante el llanto fui incapaz de hacer rodar una lagrima. Me convertí en un ser implosivo.

Y todo este rollo ¿Por qué? se preguntarán ustedes.

Nada, simplemente es mi lado filosófico. No es que esté triste o de nuevo haya caído en el rollo emo. Si mi lado filosófico parece triste  pues no es mi problema y desde este momento me deslindo de cualquier relación que se pueda suponer. De hecho no voy a decir algo más sin mi abogado presente.

lunes, marzo 28, 2011

Como Los Viejos Autos

Me di cuenta de cómo funciono. Bueno, esta bien, solo una manera muy relativa de cómo funciono, una manera que funciona cuando está nublado y un día antes me llovió y granizó. Me sentí como coche, de esos a los que les tenías que dar cuerda para que poco a poco funcionaran y comenzaban con trabajos hasta que agarraban el ritmo o una pendiente muy inclinada. También me gustaban sus señalizaciones, la mano aquella en lugar de las luces. ¡Ah, la evolución!

La evolución no llega a todos, es como un don, supongo. Para ser yo tengo bastantes dones, algunos son inútiles, claro, otros son entretenidos. Otros ni siquiera los tengo.

Ayer se me ocurrió decir: ¿Qué otra poesía quieres escuchar cuando suena Neil Young?

Me miraron feo y me dijeron: ¿Qué entiendes por poesía?, Contesté: Walt Witman. Nadie entendió, obvio.

No soy muy afecta a la poesía, no me agrada mucho, pero el mejor poeta de todos los tiempos es Walt, también lo considero el mejor hijo del Señor que hemos tenido. Si él tuviera una religión de seguro yo estaría en ella porque fue un hombre que se dedicó a vivir una vida, una buena vida. Creo más en la gente que se dedica a vivir que en la que se dedica a morir. Cada quien su religión ¿no?

Y mira yo preocupándome de mi muchosidad cuando todavía tengo bastante en mi interior. Lo que hace el no dormir bien.

Precisamente el fin de semana en tres horas enumeraron todos los síntomas de la gente chiflada (me gusta más el termino "enferma", gracias) llegué a 35, lo malo es que le sello de "Insanity" lo dan hasta cuando alcanzas los 40 indicadores y si lo quieres tatuado tienes que llegar a 80, bueno, diez minutos más y seguro los alcanzaba. Falta de tiempo. No quería llamar la atención.

Hay una reputación que tengo que cuidar, aquel límite entre ser diferente y llamar la atención. Me choca llamar la atención. ¿Recuerdas Perfecto Asesino donde Jean Reno le dice a Natalie Portman que no debe usar ropa más brillante que el piso?, ah, pues yo lo adopté como credo en mi forma de vestir. Cuestiones de supervivencia, pues.

El punto, sigo desvariando lo normal, en mí, claro.

Traté de encontrar algo palpable en mi blog pero muy amablemente Ann me recordó que apenas si he tenido tiempo de respirar, entonces me di cuenta de la impresión que doy a las personas las cuales muy educadamente me han dado a entender que estoy medio demente y me siguen preguntando ¿Porqué estas tan loca? a lo que sonrío alegremente.

También hay una persona que me dice Armagueitor. De hecho es Chicle, lo que la mujer no entiende es que si no me río de sus intentos de ser graciosa es porque solo se quedan en intentos.

Ah sí, también discutí con mi padre, porque ya ves que a los padres les da por opinar sobre cómo llevamos nuestras vidas. Fue un alivio, porque sin duda es un indicador de que algo va mal cuando tus papás no se quejan de tu forma de vivir. No suelo llevarme mal con ellos pero creo firmemente que uno está avanzando cuando contraria a sus progenitores. A veces.

Bueno, estábamos con lo del método para hacer que yo funcione. A ciencia cierta no estoy segura, pero creo que es el cielo nublado. Yo funciono con cielos nublados, lluvia y frío. 

miércoles, marzo 23, 2011

A Falta De Zombies

Mi intención era publicar un Top Zombie, entonces comencé a hacer una lista de filmes que incluyeran en su trama zombies, y lo primero que vino a mí como si hubiera pronunciado: "Accio zombie" fueron los de Soy Leyenda, sin duda estos quedarían en primer lugar porque son temibles, rápidos, ágiles, fuertes y abren su boca de manera desproporcionada además de mostrar signos de razonamiento e inteligencia, pero después me di cuenta de que estos no son zombies, porque según la definición de zombie estos deben ser muertos vivientes y los de Soy Leyenda no están muertos, ergo, no son zombies. Tal vez entrarían en la clasificación de caníbales o algo así y me desilusioné.


Traté de seguir con la lista, obviamente y la clásica de nuestros tiempos es Resident Evil, donde comenzaron con zombies lentos, zonzos y tontos hasta llegar en sus últimas versiones con súper-zombies; entonces recordé cuánto me decepcionó la última película y lo dejé.


28 Días Después y sus secuelas  usan zombies tipo Resident, así que era escribir de más.


30 Días de Oscuridad parecía buena como otro tipo de zombies hasta que de nuevo recordé que no son zombies sino una clase de vampiros.


El Despertar De Los Muertos Vivientes, Zombie Land, Hannibal (éste de nuevo no es zombie pero qué buena película) nada nuevo.


Entonces sin dejar los tintes apocalípticos le pregunté a Ann ¿Qué seres representan también el exterminio, quiénes amenazan la vida humana, quién me puede traer un helado de moka? Extraterrestres, me dijo. ¿Y pueden conseguir el de moka?- pregunté preocupada por no poder satisfacer mi antojo.


Como sea, entonces comencé a pensar en los extraterrestres más temidos. Alien en primer lugar, seguido por su amigo de carnicerías humanas Depredador. Día De La Independencia con Will y el hombre mosca con su nave nodriza y la salvación representada por nuestra habilidad en crear virus. Derrotas desde dentro del sistema, funcionó con Roma así que nunca falla.


Los inolvidables Trípodes de La Guerra De Los Mundos y su rayo calorico que incinera todo en segundos, Batalla Los Angeles que si no la han visto es sumamente recomendable y más con un Ice de uva-manzana.


Entonces, y solo entonces me he dado cuenta de que o no sé mucho sobre zombies o no hay mucho de dónde escoger, o el hecho de que el zombie es zombie pues siempre será como todos los demás; y al final me dije: Ann, Karolina, este post debe terminar aquí.

martes, febrero 22, 2011

Bosquejos

Uno no elige el momento ni el lugar. Tan pronto como llega se va. Si eres lo suficientemente afortunado y medio listo la atraparás entre carbón y papel para después manejarla a tu gusto porque a veces solo conservando su esencia es suficiente. 

Para mí, el momento fue esta tarde mientras escuchaba Slipknot:


El primer momento:

El segundo:


Mi libro: 

Y Elionor, mi taza: 


Anoche me preguntaba el porqué de esta confusión. No he resuelto nada pero pude comprar tiempo... un poco de tiempo para esta cabeza mía...


PD. Nadie aseguró que la inspiración durara hasta estas horas de la noche.

lunes, enero 17, 2011

El Hambriento

Este fin de semana tuvo un resultado interesante.

Me encontraba la mañana del sábado tratando de develar mi falta de sentido común para mis hábitos alimenticios. ¿A quién se le ocurre programar un desayuno a las doce del día con una persona cuya puntualidad no figura entre sus muchos talentos? Pues a mí, claro.

Si a la impuntualidad le agregamos que mis instintos me hacen despertar en el momento en que un molesto rayo de sol matinal se filtra por la ventana (hablo de más o menos de 7:30 a 8:00 de la madrugada) pues como que no me hace muy lista eso de programar mi desayuno a una hora en que ya no es desayuno. A las doce del día mi estomago requería un alimento más sustancial aparte de mi cereal mañanero.

Para distraerme lo que fueron después tres horas de retraso de mi hermana me puse a ver qué me ofrecían los blogueros, me encontré con una convocatoria muy interesante en la cual no había pensado realmente, pero el hambre me ayuda a entrar en un estado alucinado por lo que en mi cabeza se empezaron a formar varios bocetos y como mis únicas opciones eran escribir esas ideas o empezar a mordisquear mi brazo, empecé con lo primero sin olvidarme por completo de lo segundo.

La convocatoria es sobre Poe y su próximo cumpleaños este 19 de enero. 

Antes de leer mi poema, obviamente inspirado por el de El Cuervo deben comprender que en verdad me moría de hambre y para apreciarla en todo su esplendor deben de estar familiarizados con el original el cual pueden leer aquí si es que han sufrido un derrame cerebral y no lo han leído con anterioridad o si ya ha pasado largo tiempo desde su ultima lectura.

Como sea, redobles por favor:

El Hambriento

Una vez, al filo de una aburrida noche,
mientras solo y sobrio alucinaba,
inclinado sobre un grueso e incomodo libro de pasta gruesa,
cabeceando, casi babeando,
oyóse un súbito y fuerte golpe,
como si suavemente derribaran,
derribaran la puerta de mi cuarto.
Es - dije gritando- ¡Es la una de la mañana!
Así empezó todo... y lo demás.

¡Ah! Aquel mal recuerdo de un miserable diciembre.
Envases de botellas vacías esparcidas por el piso
ansioso deseaba una de vino llena,
rogando a los analgésicos dieran tregua a mi dolor,
dolor estomacal por la pérdida de la cena
la única y abundante comida.
Aquí solo me quedé sin comer nada más.

Y el gruñir vago, triste, fuerte de mis intestinos
me llenaban la mente de abundantes maldiciones.
Y ahora aquí, en pie, acallando el gruñir de mi estomago
repito: "es el repartidor, la puerta de mi cuarto queriendo derribar,
algún repartidor de pizzas que llega 30 minutos tarde y quiere cobrar.
Eso es cinismo y nada más"

Ahora mi estomago reclamaba alimento y ya sin titubeos:
"Repartidor- grité-, repartidor en verdad tu paciencia imploro,
más el caso es que tan tarde viniste a tocar,
más bien, a derribar la puerta de mi cuarto
que apenas puedo creer mi puerta intacta"
Y entonces abrí la puerta:
"¡Silencio!" gritó mi vecina y todos los demás.

Espiando por el visor de la puerta permanecí largo rato,
esperando, injuriando, maldiciendo al mortal que osó bromear,
más el perro de enfrente comenzó a ladrar y ni cómo hacerlo callar
y tan solo se me ocurrió que mi hambre me hacia alucinar.
"¿Repartidor?" pregunté en un susurro y el perro devolvió un aullar.
¡Estoy hambriento y el perro me ladra, además!

Volví a mi cuarto, mi hambre toda, toda mi hambre creciendo dentro de mí
no tardé en oír tocar de nuevo con mayor fuerza.
Ciertamente- me dije- ciertamente alguien esta jugando cerca de mi ventana.
Dejad pues que vea quién es el que juega allí, y así pueda retorcerle el cuello.
Dejad que a mi se acerque el embustero y así pueda retorcerle el cuello.
Esto advierto y nada más.

De un golpe abrí la puerta y con suave aroma a queso
entró un gran repartidor de los altos y fornidos,
sin asomos de arrepentimiento y con un semblante fiero,
y con aires de gran señor o más bien, de luchador
fue a pararse en la entrada, en la entrada junto a la puerta.
Esto hizo sin decir algo más.

Entonces este repartidor cambió mis injurias por una sonrisa
con su grave y severo semblante del aspecto en que se revestía.
Aún con tu semblante atemorizante -le dije- no me asustarías
repartidor fuerte y amedrentador, no me amenazarías.
¡Dime ¿qué es lo que argumentarías?!
Y el repartidor dijo: Si te lo dijera ¿inmediatamente me pagarías?
Esto dijo y nada más.

Cuánto me asombró que repartidor tan desmesurado
pudiera reclamar inmediatamente su pago,
aunque poco significaba su exigencia, poco pertinente era
pues no podemos sino concordar que ningún ser humano debe ser estafado
con la exigencia de un pago, un pago que no ha sido ganado
por el repartidor junto a la puerta parado.
No señor, ¡Jamás!

Más el repartidor parado, inmóvil, sereno junto a la puerta
había requerido que en el acto pagara la cuenta.
Nada más dijo entonces, no me daba ni la pizza
y entonces me dije apenas murmurando:
"Otros se han retrasado antes, tal vez me dará una escusa"
Luego el repartidor dijo: Son ciento veinte nada más.

Sobrecogido al romper el silencio tan impertinentes palabras
sin duda- pensé-, sin duda piensa que le voy a pagar. Su aspecto capaz de asustar
debe ser su única arma, solo un semblante adquirido,
no puede ser amenaza en más de un sentido,
es solo un "niño bonito" y no más.

Más el repartidor arrancó de mis deducciones una sonrisa.
Me senté en el viejo sofá frente al repartidor, la puerta y la pizza
y entonces hundiéndome en un hueco del sofá
empecé a pensar en alguna solución en particular,
en alguna excusa que hiciera a este repartidor retrasar
mientras mi hambre aumentaba cada vez más.

En esto pensaba, sentado sin decir palabra frente al repartidor
cuyos ojos me taladraban como si lo hubiese ofendido.
Esto y más pensaba con la cabeza inclinada
mientras solo la televisión se escuchaba.
Mi cena tendría que esperar, ¡Hay! un poco más.

Entonces me pareció que el hombre se impacientaba,
y se acomodó en una posición que amenazaba.
¡Miserable- dije-, tu jefe te ha conferido una entrega.
Una entrega por teléfono solicitada!
Apura, oh apura tus futuras entregas.
Y el repartidor dijo: Supongo que de propina ni un peso más.

¡Profeta -exclamé-, repartidor impuntual!
Profeta si es que no te funciona pizzas entregar.
Por la rapidez del cocinero del que dependemos tu y yo
dime si algo te ha hecho retrasar. Dime, dime, te lo imploro.
Y el repartidor dijo: Fueron solo cuarenta minutos, nada más.

¡Profeta -exclamé- considera otra carrera!
Repartidor ¡No!, seas puntual o impuntual,
por ese aroma que se extiende sobre nosotros
dile a esta alma hambrienta si el ingrediente principal
es anchoas lo que alcanzo a olfatear.
Y el repartidor dijo: Págala o no lo sabrás jamás.

Sean pues esas palabras tu señal de partida
-le grité más que furioso- ¡Vuelve a la pizzería!
No dejes pizza alguna que ha de estar ya fría.
Deja mi hambre intacta. Abandona de mi cuarto la entrada.
Aparta el aroma a queso y la cátsup como aderezo.
Y el repartidor dijo: Usted no cenará otra cosa más.

Y mi cena nunca llegó. Aún sigo esperando una pizza,
una pizza sobre el mantel de la mesa de mi cuarto.
Y los gruñidos que de mi estomago escapan
tienen la semejanza de un demonio contenido.
Y el olor a queso que por la habitación se respira
mi estomago no podrá ignorar por mucho tiempo más.

PD1. Es precisamente por lo anterior por lo que es considerado el desayuno la comida más importante del día, de lo contrario pueden tener resultados similares.

PD2. Si tres horas de retraso no eran suficientes, le agregué una más por no localizar el restaurante de comida china. ¿Nunca se han preguntado si las calles del centro histórico cambian de ubicación? Yo lo empiezo a sospechar.

PD3. La cara de Poe en la imagen es la que pondría si leyera lo que he hecho con su poema.

martes, diciembre 14, 2010

Quiero, Debo Y No Tengo Que Hacer

Diciembre me gusta. Diciembre ya va a la mitad. Los días de diciembre no me alcanzan.

Tengo una lista casi infinita de lo que quiero hacer, una lista grande de lo que debo hacer y otra infinita de lo no tengo que hacer y por lo regular sigo más la última. No tengo prioridades, o quizás mis prioridades no van a juego con las que deberían ser mis prioridades,  bah, quién me entiende.

Quería ir a la biblioteca a leer un par de libros recomendados, mis deducciones me hacían ver que el tiempo no iba a alcanzarme por lo que tenía que ir el domingo pasado, pero de las cosas que no tengo que hacer estaba el quedarme el domingo mirando películas ¿Podría decir que no fue mi culpa?

Tiffa actuó como la voz del demonio que te tienta para que elijas en camino de la perdición y Dorian la ayudó bastante a convencerme y me quedé hasta media tarde con ella, tenía que ir a darme una ducha y no me alcanzaba la tarde para ir a la biblioteca y mi domingo murió.

Dentro de mi lista de cosas que quisiera hacer está el dejar de ignorar la lista de las cosas que tengo que hacer. De nuevo la encabeza la búsqueda del regalo de intercambio y está vez confieso que lo dejé para el último minuto, ya sabes, me gusta las emociones fuertes y si en mis manos está arriesgarme a ir de compras el fin de semana antes de navidad creo que eso me hace ser una chica extrema... o demente, depende del cristal con que lo mires.

Tengo en espera un libro y medio, tengo que escribir un panal de ideas que rondan mi cabeza y tratar de ignorar cierto monstruo vetusto y amenazador que quiere surgir en mi interior, y ¿qué estoy haciendo? usando mi lógica de la negación puse de nuevo mi lista de cosas que no tengo que hacer hasta en frente en la cual está memorizar Vincent Malloy de Tim Burton y El Cuervo en su versión original, ir al cine a ver de nuevo Harry Potter con un Ice de limón, leer blogs, intentar nuevos diseños en mis uñas, comprar unas cortinas para mi ventanal y escribir en el blog lo anterior.

Como verán algo anda mal con mis prioridades pero no logro descifrar qué es. Creo que mejor seguiré la lista de la imagen si es que voy a ir de compras este fin de semana.

lunes, noviembre 08, 2010

Si Pudiera Silbar

¿Recuerdan la depresión post-parto de la que fuí víctima cuando me mudé?

Bueno, en sí no era depresión post-parto, más bien post-mudanza. Afortunadamente no duró más allá de 48 hrs, máximo. Nadie podría verme más diferente ahora. Sonrío, canto y si supiera silbar de seguro lo estaría haciendo.

Soy algo así como una montaña rusa de emociones, también soy así de voluble y quizá algo así de desidiosa, soy como una caja de Pandora, muy bonita pero cuidado, no sabes lo que hay dentro. Me agrada no ser un libro abierto, mi rostro en completo estado de reposo parece como si estubiera lleno de botox y no podrías saber si estoy contenta o de malas. Ésa hábilidad la debería de explotar en los juegos de póker. ¿Alguien quiere jugar Póker?

En verdad adjudico mi buen humor al clima. No entiendo como la gente puede odiar el frío, el fin de año, las navidades... bueno, de hecho es en síngular porque sólo hay una navidad en cada año, ¿Porqué la gente suele usar el plural?, ¿porqué yo también lo hago? No les digo, Pandora ataca de nuevo.

Paréntesis.

La RAE es una lata, en verdad. Ya sé, ya sé, ya todo el mundo se quejó en todos los medios posibles sobre la omisión de algunos acentos y el nuevo nombre de algunas letras, pero sólo piensen de qué manera vienen a joder a aquellos que nos preocupamos por la ortografía. Me recuerda a cuando estudiaba catecismo, de niña memorizé los rezos de cierta forma, tiempo después vienen a decir que siempre ya no son así. ¿A caso Jebús ya no te va escuchar si dices el Yo Pecador de forma diferente?, ¿Porqué no lanzaron una convocatoria para la nueva versión del Yo Pecador? Yo tenía una muy buena propuesta, mucho más realista y con más sentido y de seguro no era la única. ¿Pueden reformar el Credo y hacerlo más corto? ¡Qué importa si ya no rezo! hubiera sido algo interesante inventar nuevas oraciones.

Volviendo

Estaba con lo de la gente y sus depresiones, las quejas más comunes es a veces la falta de sol en sus vidas. ¿Saben qué pienso de la gente que necesita del maldito sol para sonreír? Cobardes. Necesitan el calor de un astro que puede causar cáncer en la piel en exposiciones prolongadas para sonreír. Es imperdonable que no sean capaces de controlar sus emociones.

Tampoco sé porqué la gente suele deprimirse por estas fechas, cierran ciclos, sí, pero ¿a caso es excusa? Muchos apelan a los malos recuerdos o buenos tiempos que  nunca volverán. ¿Porqué no crear nuevos recuerdos?, ¡Carajo! toma tu vida y haz con ella un papalote si quieres, y si de aeronaves se trata yo quiero un Zeppelin Dirigible o un hipogrifo, o ya jodida la cosa un globo aerostático, y ¿Porqué no? mejor unas alas propias, y si voy a viajar, unas clases de coordinación geográfica.


Me siento como mantequilla embarrada en mucho pan, Gandalf...


¿Gandalf?


¡Carajo!, ya se me fue.


PD. Por cierto, volví a mudarme y lo mejor es que ya no voy a cocinar.

martes, octubre 19, 2010

No Me Da Miedo


Yo no me asusto con facilidad, aunque si se tratan de bichos, pues es otra cosa, pero tengo una buena excusa para eso... aunque también para el encierro, tengo síndrome de claustrofobia, necesito aire libre circulando a mi alrededor, aunque al principio no me de pánico sino simplemente instintos homicidas, que si estoy sola puede derivar en autoasesinato... mío... obviamente ¿si no de quién más? Ya deja de desvariar.


Ah mira, es que se acerca 31 de octubre, que da la gran casualidad de que dos días después viene 2 de noviembre, hecho comprobado empíricamente durante 20 años de vida (los primeros tres años quién es consciente del orden de las fechas), y en el calendario, por supuesto (lo siento, es el café en mi sistema e imagínense a Ann y Karolina metiéndose en mis ideas centrales que derivan en ramas que tienen que ver pero que ya no son el objetivo general, como ahora).

Me encanta esta celebración por muchas cosas, la primera es el frío. Rico y delicioso frío que espero con ansias a que congele mis manos y las ponga de un color azul de ése envidiable, de ése azul muerto que evita el tener que esforzarte por sintonizar con la festividad y que si no cuidas tus extremidades corres el riesgo de perderlas. Macabro e interesante. Recuerdo la escena de Piratas Del Caribe En El Fin Del Mundo, cuando van camino a rescatar a Jack y del frío que están pasando un tipo se arranca el dedo gordo del pie. Lo bueno de esas situaciones es que el frío es tan tremendo que supongo que no sientes dolor, pues tus  miembros se congelan... Interesante.

Lo segundo mejor es que se ponen ofrendas en las islas con obras de teatro, miniconciertos, danza, comida extremadamente cara y horrible (el café que parece más agua de calcetín, aunque ése no lo extraño), ofrendas en el zócalo, cielos nublados y esperamos que haya bebida para celebrar... no sé, la muerte es muy cliché pero ya encontraremos un motivo particular. 

Lo que lamento de éste año es que para mí no hay viaje al pueblo de mi madre. Quería mudarme ¿no? ah, pues cuando lo haces te dejan de ver como la hija de familia donde ibas incluida en los viajes familiares, ahora es muy aparte, pero no importa, de aburrición no me muero aunque ¡rayos! las primas de mi madre cocinan tan bien, deliciosamente tan bien (tengo disléxia en los dedos para otra palabra, "auqneu", que en realidad es: aunque, no sé, algo anda mal acá arriba, algo más). Yo había planeado no comer durante una semana para que allá me engullera todo lo que pudiera pero ya no será.

Wait, esto no es lo que quería decir.

Llevo una semana y dos días en mi nuevo domicilio en donde puede que desarrolle una actitud paranoica que hasta el momento trato de negar para no entrar en pánico, además de haberme enfrentado con una cucaracha de tamaño ilegal ayer me pasó algo extraño a lo cual doy una explicación cuerda... aclaro: para mí.

Casi a media noche decidí ducharme porque aún no me ánimo a pararme temprano para hacerlo por la mañana, así que preparé mis cosas, entré al baño sometiéndolo a la inspección obligatoria por si hay más sabandijas amenazando mi tranquilidad: Todo bien. Él único ruido provenía del refrigerador cada vez que se encendía. Comencé a hablar sola en voz alta (nada inteligente cuando te estas bañando, tragas jabón y agua) para hacerme compañía porque tenía cosas que planear con Ann y Karolina, además de discutir ciertas ideas locas que me han asaltado desde hace pocos días.

Terminé de vestirme, me cepillé los dientes y tomando mis ropas sucias con la mano derecha traté de abrir la puerta con la izquierda, y es que aunque a veces me dan ataques ambidiestros (a veces tomo la pluma con la mano izquierda como si fuera zurda, cosa que no soy) me encontré con la dificultad de que la puerta no se abrió. Siendo consciente de que no soy muy hábil y no soy zurda adjudico la ineficacia a un problema motriz, por lo que cambio la ropa de mano e intento con la derecha y nada. Entrando en cosas lógicas y antes de ponerme a patear la puerta comprobé el seguro, y en efecto, estaba puesto. Lo quité y pude abrir sin problemas. Normal ¿no?, sí, claro que sí pero Karolina no deja de recordarme que la puerta se cierra por dentro. El seguro sólo se puede poner por dentro. Un detalle insignificante ¿cierto?, nada de importancia, digo, tal vez Ann lo puso, aunque ella no tiene pulgares. D'oh!

Parece que no sería tan horrible quedar atrapada en el baño (What you tolking about?), tienes agua, y retrete, según El Aro puedes sobrevivir siete días con sólo agua y para no aburrirme rasguñaría las paredes dejando trozos de uñas y quizá con algo de imaginación, dejando mensajes con mi sangre, o algo se me ocurriría para matar el tiempo (mejor matar el tiempo que matarme). Digo, en siete días alguien se debe de dar cuenta de mi ausencia así que no es para morirse de miedo para alguien más, pero para una claustrofóbica es la peor pesadilla, es por éso que me da miedo la habitación 1408, la idea de quedar atrapada entre cuatro paredes es mi peor pesadilla... bueno mi segunda peor pesadilla, la primera sería quedar atrapada con un reggetonero... no, me primer peor pesadilla sería quedar atrapada con... huelo una lista.

Top mis diez peores pesadillas:

10. Soñar con un desierto
9. Pasillo donde corro y no avanzo (odio correr).
8. It, y todo lo relacionado con payasos.
7. Ser normal u otra persona.
6. Quedar atrapada en un baño u otra habitación sin ventanas.
5. Quedar encerrada con un reggetonero, cucaracha o cualquier bicho o rata (de dos o más patas)
4. Sueños que incluyan al innombrable... que no es Voldemort (tal vez próximamente ya no entre en el top en un futuro)
3. Volcán en erupción (lo he soñado un par de veces
2. Casarme o lo relacionado con bodas.
1. La rutina. Cualquier rutina.

Supongo que esas son todas. Por ahora. A ésta hora. Igual y si me preguntan en un par de días la lista cambie de orden o de elementos.

PD1. Creo que estoy desarrollando una adicción de Marías remojadas en negros... galletas en café, pues, mal pensados.

PD2. ¡Carajo!, ¿Porqué no sabía que Regina Spektor venía al Corona Capital?, y ¿qué si no iba a ir? tengo un lado masoquista que quería maldecir durante el evento en mi cuarto, como cuando vino Muse, Bunbury y Lacrimosa. Wow, creo que ésta es mi pesadilla #0.


PD3. La playlist va a cambiar pronto, altamente recomendable.


PD4. Adoro la imagen de Homero parodiando aquella pintura que también es una de mis favoritas en su forma original.