Mostrando entradas con la etiqueta INSTINTOS HOMICIDAS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta INSTINTOS HOMICIDAS. Mostrar todas las entradas

miércoles, octubre 31, 2012

¡Mis Dos Horas!


Durante mis largas horas de insomnio, cuando no pienso en mi inmortalidad me gusta ocupar mi tiempo pensando en dilemas personales, como de qué color pintarme las uñas, cómo hacer que mi cabello crezca más rápido, qué ropa usar en el apocalipsis zombie, si me encontrara las esferas del dragón ¿qué deseo pediría a Shenlong?, bueno, tengo una respuesta definitiva a la última pregunta: Quiero las dos horas de mi vida, las horas que desperdicié viendo Después de Lucia, de vuelta.

Sé que en parte es mi culpa por romper aquella regla de supervivencia que dice: sin importar qué director sea, cómo se vean los cortos o quién me la recomiende, nunca en la vida ver una película mexicana en el cine. Es un desperdicio de vida y de dinero. La rompí y sufrí las consecuencias.

No es exageración, tampoco es malinchismo pero hay que aceptar las verdades: la película no tiene guion, la fotografía es horrible, no soundtrack, no actuación, el director llegó a un nivel de mediocridad que jamás se haya logrado (o por lo menos que yo haya visto) y los ángulos de espalda, al parecer, eran sus favoritos. 

Tripie, es la palabra clave, el concepto de camarógrafo fue desconocido en el set porque el 90% de la película la cámara, la única cámara, se sitio sobre un Tripie lo suficientemente alejado de los artistas para evitar que interrumpieran las dos frases que dice cada uno durante el filme. En el 10% restante la cámara se ubicó dentro de un automóvil en el asiento trasero con un solo ángulo de toma, obviamente nada favorable.  Por cierto, al parecer, tampoco hubo aquel sujeto encargado de sostener el micrófono atado a un soporte, aquel que va a todos lados para captar con claridad las voces de los artistas, aunque bien hubiera sido un desperdicio con sólo dos páginas como guion.

De hecho, y juro con la mano derecha levantada que una toma, una sobre un accidente automovilístico, se hizo con un celular de poca definición. Lo más horrible que haya visto en mi vida. Maussan presenta mejores tomas de OVNIs, y con esta comparación el insultado es Maussan. Lo juro.

La historia estaba basada en algún capítulo de La Rosa de Guadalupe o Cada Quien su Santo o Laura en América o Lo Que la Gente Cuenta, hubo sexo y drogas como últimamente lo ha hecho el cine mexicano, un cliché que no se puede evitar porque se corre el riesgo de recurrir al ingenio y al parecer es delito no incluir tales temas en las producciones nacionales.

Lo que me confunde es la falta de visión por parte del director, su actitud sumamente pasiva, el guion sin sentido y vacío, me refiero a que alguien que se dedica a transmitir por medio de una cámara historias es exactamente todo lo contrario a lo que éste tipo hizo. Digo, Dawson nos enseñó lo que era  ser un director de cine, algo que simplemente no se vio en este caso.

Es en estos momentos donde me pregunto a dónde carajos quiere llegar el cine mexicano con producciones como esta, es lamentable y triste ver que el futuro cinematográfico de éste país va en declive tocando hacía números negativos. Tan alto que volábamos. La época de oro del cine mexicano no se va a repetir en la historia. 

Luego recuerdo Nicotina, Matando Cabos, Siete Días y pienso, qué paso con esa buena dirección que se vio en aquellos filmes, parecía que se tenía esperanzas, esperanzas que ahora están cien metros bajo tierra.

¿Soy dura con mi crítica? Claro que sí, no esperarán que alguien que ha visto Casablanca con el guion de Philip y Julius, uno de los mejores guiones de la historia, Siete Samuráis con una maestría en dirección por parte de Kurosawa, Australia de con una de las mejores fotografías por Walker y con cientos de ejemplos más; y que sea conocedora de los mejores directores de la historia, como Peter Jackson, Kurosawa, Won Kar, Almodovar, Hitchcock, Tim Burton, Cameron, Spilberg, Night Shyamalan, Kubrick, Trantino, etcétera; directores que cuentan con unas visiones y aptitudes procedentes, al parecer, de otra dimensión, considere éste pedazo de 7mm como un buen trabajo.

No por algo he dedicado una cuarta parte de mi vida al séptimo arte.

PD. No solo no sale Lucia, ni siquiera pronuncian aquel nombre.

PD2. Una canción se me viene a la mente cada vez que aparecen trabajos como este y algunos la consideran como una clase de "arte" incomprendido, por mi parte:

Art Star by Yeah Yeah Yeahs on Grooveshark

viernes, abril 20, 2012

Una Planta

 Hace unas semanas...

Me estoy empezando a acostumbrar a esta ciudad de constantes temblores. El movimiento lento que confunde mi mente y me hace pensar que de una manera soy tan disfuncional que me mareo sentada en un sofá de la biblioteca no es tan malo. ¡Caray, ¿Soy especial o qué?!

Luego viene la mirada entre pánico e incredulidad del hombre de edad mayor frente a mi que de seguro pensaba exactamente lo mismo que yo ¿Tenía yo esa expresión en el rostro?
Después el policía comienza a anunciar que nos peguemos a las paredes como viles cucarachas. Sean Connery deja su silla y se levanta ágilmente con la duda en su rostro entre entrar en pánico y correr o guardar la compostura. Desde luego me voltea a ver. No hay nada como una segunda opinión para tomar la opción correcta ¡Ah! Pero lo que ve en mí es su tercera opción: hacerla de caballero con capa y espada. Creo que de haber tenido tiempo hasta jala con el corcel dado que me mantuve inmóvil en mi gran sillón. Lo mire acercarse de reojo esperando que el libro me cubriera de la vista de Sean Connery. Bueno, estaba temblando era lógico que mi mente no entendiera de dimensiones.

¡Qué rayos! Total, me levanté, o por lo menos lo intenté, esperaba con elegancia y agilidad que la juventud me permitiera, pero vaya si soy ingenua, ¡por Dios, estoy hablando de mí! Solo yo podía, en un movimiento, enredarme con el cable de los audífonos, levantar mis cuadernos y arrojar los bolígrafos tras el sofá, todo lo anterior sin lograr ponerme sobre mis pies.

Segundo intento. No mejor que el primero: decido que tal vez, y sólo tal vez no es necesario llevar todas mis cosas, después de todo solo iría a unos cuantos pasos de distancia así que dejo todo a un lado para tener mis manos libres e intento de nuevo ponerme sobre mis pies… Strike two!

El cable de los audífonos me detiene porque sigue conectado al celular que quedó enterrado por libretas y libros, regreso a mi posición original con un poco menos de gracia. Sean Connery decide que soy un caso perdido y me abandona para colocarse pegado a la pared y salvar el resto de vida que le queda.

Tercer intento: Jalo el cable para liberar el celular pero hago un alboroto como si luchara agresivamente contra las cosas para recuperar mi móvil y ya sin preocuparme por conservar el estilo me coloco a un lado de Sean Connery.

Cuando el movimiento telúrico terminó decidieron que era mejor desalojarnos para comprobar la estructura. Recogí mis cosas, recuperé mis bolígrafos y me dirigí a los jardines.

Todo esto para concluir que tras apreciar todas mis habilidades y destrezas deduzco que en mi vida anterior fui una planta.

martes, abril 19, 2011

Malsanos Pensamientos

Perdí mi agenda, así que de nuevo van a ir mis memorias antes de que me levante una mañana sin saber qué carajos hice desde enero, o quizás si tengo algo de suerte, tal vez no despierte.

Para Marcia:

Imagina que durante poco más de una semana ves que el mundo no es tan cruel como parecía, o quizá estabas en uno esos trances en que no te importa qué tan mal esté porque tú te sientes bien, andas contenta, hiciste de Pack Up de Eliza Doolittle tu canción Abrileña y por primera vez en mucho tiempo te das cuenta de que quisieras tener a alguien para cantar The Quiz de Hello Saferide porque es una canción que se hizo para ser dedicada e incluso cantada de frente, pero como suele ocurrir en tu vida sabes que esta buena racha no podría durar el tiempo suficiente.

Fue en este periodo en que la magía se acababa cuando vinieron una serie de pensamientos malsanos; de tu parte se espera, lo que no esperabas era de los demás:

El primero (Zoolander): Llegó viernes tan caluroso como el resto de la semana, estabas algo fastidiada de que todos mencionaran las vacaciones con las mejores espectativas mientras tu todavía te encontrabas trabajando, pero estas acostumbrada, entonces viene Zoolander, apenas si lo soportas pero lo tienes que aguantar e incluso lo ignoras como sabes hacerlo. Eres una maestra para aquello. Quizas no puedas hacerte invisible pero tienes el don de hacer invisibles a los demás, ¡Ah, que afortunada te sientes!, incluso fuiste sorda ante las llamadas de advertencia de las compañeras de trabajo cuando te dijeron que eras la favorita de Zoolander, para tí todo era una broma de mal gusto, pues es Zoolander, pero el viernes tu escepticismo te dio una bofetada en la cara cuando te percataste de que no te quitaba la mirada de encima, después, cuando te llamó desde la planta baja y tu saliste y te miraba con cara de perro en carnicería sin haber comido en tres días. ¿Sabes qué es lo peor, Marcia? Que la misma Chicle te lo advirtió y tu la ignoraste. Sé que Chicle no tiene intelecto, pero en cuestion de chismes de oficina es una experta. Entonces ambas maldecimos.

El Segundo (Marcia): Te libraste el viernes aplicando todos las enseñanzas de Etan Hunt. Después de comer te quedaste dormida, cuando despertaste, un poco más de las seis, viste que estaba nublado, hacía viento y saliste al cajero y a hacer las compras, de regreso te entró la idea de empezar a hacer llamadas a diestra y siniestra, lo cual es totalmente aceptable, sí, pero cuando estas ebria, no sobria. La segunda fue para tu Bro, hablaron sobre películas y fue cuando debiste colgar, pero no, y entonces el pronuncio la frase que siempre has temido: "quiero hablar con todos" quedaron de verse el jueves o el viernes. ¿A ver qué carajos vas a hacer?

El Tercero (Ibídem): Sábado. El día anterior compraste pasta instantánea porque Lizzie la había ya cocinado en otra ocasión y parecía fácil y rica y así comenzaste a prepararla, veinte minutos después comías algo que sabía a centavo. Marcia, tu no cocinas, odias cocinar y para futuras ideas descabelladas recuerda que el hecho de que pongas algo sobre la estufa encendida para que después sea ingerido por un ser vivo se considera cocinar.

El Cuarto (Ibídem): Tenías ganas de ir a la Vscls, eran las cinco así que metiste gran parte de la ropa que estaba tendida y dejaste unos pantalones, miraste al cielo y viste nubes aunque a tu consideración no eran amenazadoras.  Dime ¿Cuándo obtuviste el título de meteoróloga? Decidiste que no llovería antes de las siete, para esas horas ya estarías de regreso, no te importó el olor a lluvia en el aire, simplemente dijiste "no tengo tan buena suerte de que llueva temprano" Saliste sin suéter ni chamarra. Después de hora y media te asomaste a la ventana de la biblioteca, una fina llovizna caía y decidiste salir porque según tus cálculos alcanzarías a llegar y salvar tu ropa, según tus cálculos llegabas a casa en diez minutos, así que a regañadientes dejaste tu libro y saliste, un granizo pequeño  comenzó a caer y viste a varías personas correr y te dije: "maricas, es sólo lluvia, un poco de hielo no los va a descalabrar" y después el granizo tamaño balín pasó a ser tamaño canica y en menos de un minuto te viste asediada por pequeños proyectiles que en verdad dolían ¿no que no corrías?, me sorprende que en circunstancias como esas demuestres tener una condición física respetable, pues rebasaste a todos los "maricas" y entraste escurriendo al metro, tal vez haya sido por la imagen de El día después de mañana, en donde el granizo que caía en la cabeza del oriental lo dejaba tumbado en el piso en un estado que no parecía el más favorable. Después comenzaste a reírte porque en tu cabeza te vías como Sid pero sin Mamfred. Sí, te reías en el metro mientras iba lleno.

Cuando saliste viste que una lancha era más compatible con el panorama, y aún así mantenías la convicción de que la misión de rescate era todavía aplicable a tu ropa. El transporte fue una odisea y tuviste la sensación de que los peces en el mar estaban más secos que tu. Llegaste y con una mirada de sorpresa viste lo que curiosamente no esperabas ver: tu ropa escurriendo. Por fin aceptaste que tu travesía había sido una empresa sinsentido.

El Quinto (Emily Gilmore): El domigo quedaste de ir con Lizzie a comprar su vestido, así que te despertaste temprano, te bañaste y fuiste a casa de tus padres, mientras llegaba Lizzie advertiste a tu madre de la amenaza de tu Bro, entonces comentó que tenía la intención de invitar a la novia de tu Bro para la fiesta del 30. -¿No quieres que la invite?- preguntó y tu contestaste: Es tu casa, yo ya no vivo aquí, si quieres invitar a Debbie es tu decisión.

-Tu Bro dice que no porque tu y tu hermana le vayan a poner cara- me dijo.

-¿Porqué insistes tanto en conocerla?- pregunté desviando el punto.

-Tengo curiosidad. ¿Tu no?

No entiendo eso de las progenitoras de querer conocer a las parejas sentimentales de sus hijos, para mí eso es algo ya inaplicable además de extraño. No sé, es como si me hablaran de costumbres de seres de otro planeta. Mi no entender.

El Sexto y el peor (Sr. imperturbable, mi padre): Mi padre nos escuchaba mientras manteníamos esta conversación y entonces dijo algo que causó un trastorno tremendo: Cuando traigas a alguien- te dijo, Marcia- no querrás que le pongamos cara, porque algún día vas a traer a alguien.

Es un hecho de que mis padres no conocen a Marcia, es obvio, muy pocos padres llegan a conocer verdaderamente a sus hijos pero hay límites, una cosa es no conocerlos profundamente y otra cosa es creer que hablas con Amelie cuando en realidad hablas con Merlina Adams. Es como si no hubieran aprendido con las experiencias anteriores, pero sobre todo, ¿alguien puede decirnos qué clase de padre pide que su hija, su hija pequeña, le presente algún pretendiente?, ¿qué clase de padre pide que un tipo se lleve a su pequeño retoño a quién sabe qué lugar? ¿No se supone que los padres deben de odiar, por principio, a sus yernos por alejar a sus hijas de su lado? Creo que mi padre se perdió la clase aquella de "Cómo ser un padre", o su SO se dañó en algún punto y no se ha podido reiniciar, o se hiperpaginó en ese momento. Hasta Tiffa se sorprendió cuando se lo mencioné, porque ella conoce muy bien al señor imperturbable, aquel que si lo he visto reírse más de tres veces en su vida es demasiado. ¡Ja! y luego se queja de tener una hija rara. Comienzo a creer que todo es genético.


PD1. Y luego me llaman paranoica.


PD2. De pronto Stars Hollow parece un lugar lleno de gente totalmente cuerda.


PD3. Crónicas Mutantes es una total decepción. Rachel's Wedding es altamente recomendable.

jueves, febrero 03, 2011

Vomito Cerebral

11:00 My Fucking Good! El internet es como la televisión, no hay nada bueno.

11:05 Hey, una buena rola.

11:10 Y esto, señoras y señores es mi entretenida vida social.

11:30 Monologo con mi lap. Nunca me responde. Lamentable que su lengua mater solo tenga dos caracteres.

11:35 ¡Ah! todo mundo o tiene vida propia o tiene una vida más aburrida que la mía.

11:36 ¿Aburrida? Hace apenas cinco minutos que no jalo mi cabello de forma demente y desesperada. Doloroso de ambas formas.

11:40 No tengo planes. No quiero salir. ¿Lista de posibilidades? Primero una galleta.

11:41 Mis naranjas están buenas.

11:42 Con "Mis naranjas" me refiero a fruta de mi posesión, comprada, adquirida, ganada... ¿fruta de un árbol?, ¿te suena?

11:45 Lamentable. Una de mis yo (Ann) es una alburera.

12:00 Me alquilo para estudio psicológico. Algún graduado perdedor que busque la patente de una nueva demencia. Doy material de estudio para años en sólo tres días.

12:00 Ok, volvamos con lo de la lista. 

Mi cabello amaneció lacio, si todo estaba volviendo a acomodarse entonces tal vez mi situación también lo haga ¿cierto? Me levanté con ese pensamiento razonable en mi cabeza, faltan cuatro días para que sea 6 y tal vez pueda sobrevivir. 

Y que se me ocurre bañarme. Huelo rico pero mi cabello volvió a su estilo rebelde. Nada bueno en esta vida perdura lo suficiente. Es momento de redactar mi testamento.

12:05 Lista. Cierto. Es hora de concentrarme en ver las opciones que tengo para este día. Es más, ahí van MIS TRES listas a consideración. Siendo honestos, creo que tengo un síndrome que va empeorando. Psicólogo, por favor, contactarse inmediatamente. Usted está perdiendo preciosos síntomas.

Ann, ¿sabes que pondría en mi testamento? Todo lo mío que muera conmigo.

Soy fiel creyente de que las cosas absorben el espíritu de sus viejos dueños. Nadie querrá tenerme como alma en pena personal. El Fantasma de Canterville destruyó mis esperanzas de una mejor vida como poltergeist después de esta.

Funeral Vinkingo, para mí y todas mis posesiones.

12:10 Creo que también voy a necesitar un notario... Wait! ¿Licenciado?, ¿Leyes?, ¿Abogado? Ni hablar, olviden el testamento y una muerte prematura. Mientras pueda mantenerme alejada de ese sector todo estará bien. Es decir, todo es tolerable, porque mira que decir "bien" ahorita parece insulto.

12:12 Volvamos con las listas.

Cosas que:

No Debo Hacer
  • Quedarme todo el día tirada en la cama mirando películas deprimentes (Vanilla Sky encabeza la lista)
  • Leer libros deprimentes.
  • Poner Gavrity de Coldplay en el reproductor (en realidad, esto ya lo hice)
  • Después de Gravity poner Fix You (Hecho)
  • Aceptar que en estos momentos me merezco un apapacho
  • Permanecer sentada en una posición donde mi trasero es el más perjudicado


Tengo Que Hacer
  • Tomar decisiones (maldita lista, empieza desde el principio con problemas)
  • Deshacerme de tendencias suicidas.
  • Preparar un discurso increíble y creíble al mismo tiempo. So Gross
  • Evitar Stuck In The Moment a toda costa... o solo hasta que el piso esté completamente limpio, para poder tirarme sin temores.


Quisiera Hacer
  • Limpiar mi cuarto.
  • Desear con todas mis fuerzas que ya sea viernes por la noche.
  • Mirar la trilogía de Mission Imposible.
  • Dejar de teclear y moverme. Mi trasero duele.
  • Leer La Orden Del Fénix. Siempre me anima.


*Una vez hechas las listas hazlas bolita y anota una canasta al cesto de basura*
*Las escribí en la lap*
*Well. Déjame pensar. Mira sesgado el monitor y aléjate del scroll*

12:50 Mis prioridades van cada vez peor. Ni hablar de las opciones.

Revisé el reporte metereológico, a pesar de ser una perdida de tiempo lo consulto, nada memorable, en concreto dicen que va a hacer frío... en el norte. Si bien me va el cielo cuasi-nublado es el único consuelo que voy a tener de aquí hasta finales de marzo. 

El frío actua igual que la suerte. Ambos me esquivan... No se vale.

12:57 ¿No me digo? Tengo predisposición al desastre.

1:00 Las monedas no ayudan en estos momentos. ¿Porqué solo tienen dos caras cuando yo tengo más de diez opciones?

1:08 Voy a limpiar.

miércoles, enero 26, 2011

Sick & Lea.. Library

Tenía que escribir una entrada en el otro blog, no en este. Como sea, a falta de agenda...

Llegué de la biblioteca después de una buena temporada de no haberme tomado el tiempo para visitarla. ¿He mencionado cuánto la amo? Es como ese enamoramiento que crece cuanto más tiempo tardas en ver a tu objeto amado, aquel enamoramiento que sólo aparece en los libros cursis. Así de cursi soy cuando se trata de bibliotecas.

Después de media hora visitando estantes, después de hojear todos los ejemplares de Jane Austen por un motivo personal me decidí llevar tres libros para pasar el resto de la tarde. Busqué un área vacía y me acomodé plácidamente con un paquete de pañuelos desechables a mi lado. Ahora son mis mejores amigos.

No pasó más de cinco minutos cuando un fulano se fue a sentar a mi área. Iba y venía, iba y venía; por lo regular no me hubiera importado porque tengo la facilidad de evocar lecturas autistas pero comenzó a hojear compulsivamente todos los libros a su alcance por lo que me decidí usar los audífonos. Terminé dos libros y tengo otros dos que terminar antes del fin de semana.

Después de procurarme alimento me dirigí a mi cuarto donde lo primero que puse fue I am The Walrus pero interpretada por Jim Carrey. Me relajó bastante. Después siguió una serie de vídeos del mismo, uno de ellos haciendo la parodia de CSI, ¡Jebús! aquello era muy peligroso en mi estado porque puedo escupir trozos de garganta si intento reírme. Asqueroso, lo sé. Es igual de doloroso.

Estaba atentando contra mi integridad por lo que me decidí a ver el vídeo de Stuck In The Moment de U2. Sí, es exacto lo que piensas, creo que una de mis yo quería suicidarme. Genial vídeo, ¿puedes creer que jamás lo había visto?, aunque fue una pésima idea verlo hoy, infectada de algún virus alienígena y con tendencia a moquear copiosamente. ¿Ya mencioné que me siento resacosa? No me quejaría si hubiera probado un solo trago de tequila en las últimas semanas, pero estoy tan seca como las fuentes de D.F. Necesito un poco de lluvia, en serio. Mínimo frío, de 3º a 8º estaría perfecto.

Dejando de lado las tendencias suicidas me decidí por Stadium Arcadium de los RHCP. Gran disco, nada recomendable ahora, mi cabeza comenzó a punzar. Es hora de retirarme.

martes, diciembre 14, 2010

Quiero, Debo Y No Tengo Que Hacer

Diciembre me gusta. Diciembre ya va a la mitad. Los días de diciembre no me alcanzan.

Tengo una lista casi infinita de lo que quiero hacer, una lista grande de lo que debo hacer y otra infinita de lo no tengo que hacer y por lo regular sigo más la última. No tengo prioridades, o quizás mis prioridades no van a juego con las que deberían ser mis prioridades,  bah, quién me entiende.

Quería ir a la biblioteca a leer un par de libros recomendados, mis deducciones me hacían ver que el tiempo no iba a alcanzarme por lo que tenía que ir el domingo pasado, pero de las cosas que no tengo que hacer estaba el quedarme el domingo mirando películas ¿Podría decir que no fue mi culpa?

Tiffa actuó como la voz del demonio que te tienta para que elijas en camino de la perdición y Dorian la ayudó bastante a convencerme y me quedé hasta media tarde con ella, tenía que ir a darme una ducha y no me alcanzaba la tarde para ir a la biblioteca y mi domingo murió.

Dentro de mi lista de cosas que quisiera hacer está el dejar de ignorar la lista de las cosas que tengo que hacer. De nuevo la encabeza la búsqueda del regalo de intercambio y está vez confieso que lo dejé para el último minuto, ya sabes, me gusta las emociones fuertes y si en mis manos está arriesgarme a ir de compras el fin de semana antes de navidad creo que eso me hace ser una chica extrema... o demente, depende del cristal con que lo mires.

Tengo en espera un libro y medio, tengo que escribir un panal de ideas que rondan mi cabeza y tratar de ignorar cierto monstruo vetusto y amenazador que quiere surgir en mi interior, y ¿qué estoy haciendo? usando mi lógica de la negación puse de nuevo mi lista de cosas que no tengo que hacer hasta en frente en la cual está memorizar Vincent Malloy de Tim Burton y El Cuervo en su versión original, ir al cine a ver de nuevo Harry Potter con un Ice de limón, leer blogs, intentar nuevos diseños en mis uñas, comprar unas cortinas para mi ventanal y escribir en el blog lo anterior.

Como verán algo anda mal con mis prioridades pero no logro descifrar qué es. Creo que mejor seguiré la lista de la imagen si es que voy a ir de compras este fin de semana.

sábado, octubre 30, 2010

Intercambio

Y me encontraba sentada en las escaleras del metro para no entrar en pánico. ¿Cómo llegué ahí?, no es que haya dejado todo para el último momento, pero la verdad es que dejé todo para el  último momento. ¿Cómo me atreví a hacerlo? No fue mi culpa y ésta vez es verdad.

Verás, yo me hubiera prevenido con el regalo si se consiguieran calaveras a finales de Septiembre y principios de Octubre, pero no. No había jodidas calaveras en esas fechas. ¿Es mi culpa? Obviamente no. Lo busqué toda la semana. Lo juro. Pero no encontré un jodido puesto.

Me confié que en CU encontraría.

El jueves fue la inauguración de las ofrendas en las islas y por lo regular hay puestos donde se pueden encontrar aquellas figurillas dulces de temporada, pero resulta que las únicas calaveras que vendían eran de amaranto y eran mini. Igual y me hubiera conformado con comprar una docena, envolverla y ya, pero precisamente el miércoles me encargaron que guardara tres regalos para el intercambio y uno de ellos es una jodida hada de medio metro de pasta, no de chocolate (lo comprobé). Con eso explico mi punto anterior.

Estaba jodida, pero con optimismo, eso sí, porque ¡Qué rayos! la inauguración estuvo genial, me desgañité cantando/gritando el Goya cada cinco minutos durante mi recorrido por las ofrendas, y déjenme decirles que en verdad amo la universidad. Incluso había bastantes turistas disfrutando del espíritu mexicano, pero más que nada, universitario, porque en Roma hay que cantar el Goya a todo pulmón... o algo parecido.

Al final terminé por ir a Wallmart y comprar algo que parece una canasta con dulces, morada y negra. ¡Vaya!, mi mexicaneidad me gana ¿cierto? Todo bien tradicional.


El intercambio estuvo pésimamente organizado, se hicieron pelotas y más de uno se quedó sin regalo (losers), pero aquello no fue lo peor. 


Comenzaron a dictar el intercambio por lista, eso se admite aunque luego ya no sabían a quien ya le habían dado y a quién no. ¿era tan difícil seguir la cadena?, pero bueno, lo malo fue cuando decidieron que era navidad y comenzaron a exigir abrazo. Yo grité quejándome, y en la parte en la que decía: "... no es navidad, sólo es una estúpida calavera de chocolate" había tal alboroto que nadie me escuchó, lo bueno porque esas cosas no se dicen en voz alta, te tachan de amargado o apático. Igual creo que ni me importa.


Bueno, me importaba no dar abrazo. Yo no soy de las que abrazan. Por lo regular puedo reaccionar de forma violenta ante desconocidos por un viejo trauma, pero como salía temprano decidí calmar mis instintos homicidas (además de que no llevaba el lapicero conmigo) y negarme rotundamente como disco rayado. 


Dí mi regalo y no dí abrazo, pero cuando tocó que me dieran, el tipo que es de seguridad, me sostuvo la mano sin soltármela hasta que hizo que me bajara de las escaleras y los aullidos no se hicieron esperar. Siempre me pasa, es como si creyeran que doy manos de recuerdo, como si pudiera cortármela y dejárselas (algunas veces me dan ganas de hacerlo sólo para escabullirme más rápidamente) Bueno, el tipo me cae bien, así que supongo que no estuvo tan mal. D'oh.


Me dio una bruja sobre una calabaza, obviamente hoy va a dejar de existir, la voy a devorar para ver si obtengo su sabiduría y conocimiento ante la ingesta de su cuerpo mortal, además ¿ya mencioné que es de chocolate y yo podría ser adicta al chocolate?


PD1. Gracias Universo por no defraudarme con el frío esperado por estas fechas. Y qué si me levanté hoy a horas inhumanas y me estaba congelando en la regadera, las maldiciones no iban en serio. Me congeló deliciosamente.

martes, octubre 26, 2010

Evangelio Alimenticio

Fuí con Tiffa a comer una hamburguesa después de dos semanas con comida semi-saludable, así que muy merecidamente nos dirigimos a engullir suculento y merecido manjar. El lugar era pequeño, medio sencillo y lo atendían tres chavos fresas, igual me sorprendió que supieran cocinar.

Las dos la pedimos doble pues no habíamos comido en todo el día, yo sólo había desayunado cereal en la mañana, así que para las ocho de la noche ya estaba comiéndome el brazo. Después de perderme en el Metrobus...

Paréntesis:

Si ustedes buscan en la página del DF el mapa de las líneas del Metrobus encontraran señaladas sólo dos. Hasta ahí pensé: No hay problema. Una cosa es que carezca de orientación geográfica y otra que sea estúpida, puedo leer el mapa sin problema. ¿Cuántas posibilidades hay que me pierda en dos líneas del Metrobus?, Puf, puedo ir con los ojos cerrados y no pasa nada. Marcia, eres una ingenua.

En mi cabeza las cosas siempre se ven diferentes, por lo que el día en cuestión, en mi cabeza vi que llegaba más rápido a La Condesa (de nuevo) en Metrobus (aquí entre nos, en realidad quería evitarme el transbordar en metro, y me dije "línea directa, sí") me subí y me percate de que la línea señalada en el interior era de color diferente, pero mi ingenuidad me hizo confiar ciegamente en el mapa en la página del Metrobus, y ahí me ven yendo hacía Poliforum. Shit!!, y yo con un hambre jodiéndome tanto como Tiffa marcándome para ver cuánto tardaba en llegar.

Después de idas y venidas, maldiciones en tres idiomas llegué con Tiffa .Me encontraba degustando mi enorme hamburguesa con papas y todo, revelando a Tiffa que la comida que me preparo (sí, estoy cocinando. Lo verdaderamente sorprendente es que no sabe tan mal. D'oh!) es muy saludable (¡saca eso!, Marcia saludable, ¿desde cuándo?), pues está basada en la pirámide alimenticia. No pregunten cómo carajos se me ocurrió consultarla. En mi defensa podría argumentar que es sumamente fácil de preparar pero sería un maldita embustera, así que prefiero hacerme la loca respecto a ése punto. 

En el lugar me causó gracia ver un letrero en el refrigerador semi-vacío:

"Si no engorda no es comida"

Y señoras y señores, ése debería ser el evangelio para los alimentos. Acéptenlo, quién se puede negar a una torta de tamal, una hamburguesa bien preparada, una pizza con queso extra o unas quesadillas, si ustedes piensan que aquello no es comida, pues temo decirles que son anorexicos-bulimicos. Y es todo lo que tengo que decir al respecto.

La hamburguesa estuvo deliciosa, lástima que los fresas decidieron escuchar reggaeton y Tiffa y yo tuvimos que salir antes de comenzar el genocidio o que nuestras células cerebrales murieran.

Buena comida. Mala música. No se puede tener todo en la vida ¿cierto?

lunes, octubre 11, 2010

Apenas Comienza

Oh My Godness. Estoy tan cansada.

Dormir cinco horas era perfecto hace un mes, pero ahora no me fue suficiente.

¿Se leerá muy mal decir que extraño mi cama?

Ok, entonces hagan cuenta que no está el renglon anterior y lean cómo debería ser este post:

Mi primer noche fuera de casa, oficialmente, fue genial. En el aire se respira un aire de libertad sin precedentes: No padres, no explicaciones.

Durante toda la tarde-noche no pude dejar de cantar Oh My God de Kaiser Chiefs, e incluso ahora la tarareo... todo en mi cabeza, pues no tengo aún equipo de sonido y mi lap no tiene el suficiente volumén como para oculta mis aullidos semi-profesionales de mi talento vocal relegado y desperdiciado.

La mudanza fue un carnaval de recuerdos de mi vieja vida. Cada fotito (de hecho sólo una), cada adorno, mi colección de Jack. Llegó un momento en que no pude entender cómo es que tengo tantos cachivaches. Mi cuarto no era muy grande y de alguna manera acomodé cientos y cientos de pequeñas cosas, sin contar las dos enormes cajas repletas de libros, una caja repleta de películas, revistas y sin contar mi ropa y cosas que no entran en algún tipo de categoría, que al final aún no pude cambiar debido a la ineptitud de un imbécil y ahora me encuentro con el gran dilema de sobrevivir quizás una semana con sólo dos mudas de ropa, pero ya estoy fuera de casa.

Ahora me pruebo a mí misma que soy autosuficiente. Preparar mi comida que era lo único que me hacía falta controlar, pero oigan, de hambre no me muero, sé manejar el microondas y preparar comida alta en sodio para terminar mi vida feliz mente en un par de meses debido a un paro cardiaco. ¿Quién va a extrañar la comida casera cuando tienes a la mano un sin fin de comida chatarra?, ¿Quién va a extrañar la tranquilidad que otorga el saberse bajo el techo paterno?, ¿Quién va a extrañar las intromisiones de mi hermana por las noches para enterarme de sus chismes y a su vez, de los míos?, ¿Quién va a extrañar las risas que provocan las tonterías que salen de mi boca a cada minuto?, ¿Alguien puede extrañar ser la variedad de algún lugar?, ¿Quién va a extrañar el hogar cuando se vive por fin solo? Claro que yo... no.

¿Y qué si me encuentro un enorme bicho y no hay nadie que acuda a mi auxilio?, ¿y qué si me siento mal y nadie va verme?, ¿y qué si muero y no se dan cuenta hasta que comience a oler a rosas en panteón de una semana después de día de muertos?

Sí, es lo que piensan, mi vida es una fiesta desde... ¿ayer? ¡Caray, apenas van 24 horas!, Dios y siento como si llevara años lejos de casa, la fiesta parece más bien la resaca que precede el pavo de navidad y con el gran riesgo de morir de inanición por falta de alimentos. En verdad voy a celebrar si llego a fin de semana con vida y conservando mi talla actual, claro, si  no me preocupara por alimentarme, seguro me emborracharía.

Debería estar feliz, o por lo menos satisfecha de haber podido moverme de casa, era lo que deseaba ¿no?, ¿no se supone que esto venía a ser una meta más cumplida? Una parte de mí responde con un gran "Sí", pero claro, Ann no es la que se opcupa de alimentarme. Pero otra parte de mí sabe que esto apenas está comenzando. Espero que para el próximo año mi situación mejore de manera radical porque el termino "endeudada" lo sobrepasé hace menos de doce horas y no puedo vender mi alma al diablo... de nuevo. Ya hasta perdí la cuenta de a cuánto ente divino le he prometido mi alma cuando muera.

Es increible y de algún modo consolador las palabras dichas por mi demonio hace años, cuando también tomé otra díficl decisión y cuando mis deseos se habían cumplido, me miró y con voz entre seria y burlona me dijo:

"Lo difícil no es entrar, lo difícil es mantenerse"


No es verdad, soy una embustera. ¿Quién se va a sentir tranquilo en la cima del Everest cuando todavía falta el viaje de regreso? (sabían que lo más peligroso de escalar una elevación así es siempre la bajada) Cuando él me dijo aquellas palabras me tranquilizaron de algún modo porque él estaba conmigo, pero ahora lo único que me queda es verlo como un reto, éso siempre me funciona. Espero que el tiempo no lo convierta en amenaza.

Es por eso que sé que esto apenas comienza. Salirme de casa era sólo el comienzo de algo realmente rudo, porque pequeñas cosas como el hecho de llegar a una casa ya iluminada es algo que no hechas de menos hasta que llegas a un lugar totalmente desconocido, ¡ah claro! sin olvidar el gran problema de la cocinada.

Yo deseaba salirme de casa, era mi meta desde hace años, así que ahora por enésima vez me digo a mí misma:

"Ten cuidado con lo que deseas, Marcia, porque algún día se te hará realidad"

Y éso que no cuento con una lampara de Aladino, de ser así seguro que ya me abría suicidado hace años, pero no, no piensen mal de mí y voy a dejar algo bien claro: La única cobarde aquí es Karolina, yo no, yo me siento bien, yo me siento bien... yo me siento... 


En mi cabeza se veía muy diferente, pero siempre me pasa; así fue como eché a perder mi impermeable, mi blusa, cortinas, cuadernos, pinturas y muchos etcéteras más.


PD1. Lo único ingenioso que salió de mi boca este fin de semana fue: "Me sorprende que siendo tan imbécil no babee", Así que creo que estuvo bien que me alejara tanto tiempo.


PD2. Disculpen el post que a nadie le importa, pero quería mantenerme ocupada por un rato.


PD3. Lamentaría mucho que llegase un momento en que mis dedos no puedan sostener ambos anillos, el Señor Oscuro puede llamarlos y mandar a los Nazgûl por ellos, mi misión de portarlos y mantener el mundo a salvo está en grave riesgo.


PD4. Lo rojo de mis ojos es por una grave alergia a la miseria y las bolsas bajo ellos es por mera costumbre.

sábado, abril 17, 2010

Super MAKyLV

Hoy era para no poner otro post que el primero de la serie de “un café”, pero luego por ciertas situaciones me encontré escribiendo un post quejándome como siempre, pero cuando lo terminé y lo releí me di cuenta de que tenía demasiadas malas palabras como para ponerlo aquí y es que no me gusta el lenguaje altisonante, considero más sabio insultar a las personas con una lengua que apenas entiendan (ja, y luego me quejo de que no sé comunicarme, cuando ahora veo que es Ann o Karolina), ya saben, como en el francés, los insultas y que se oiga tan bien para demostrar superioridad.

Pero muy a mi pesar creo que sé cuál es el problema de fondo: Yo (e integro en el paquete a Karolina, Ann y La voz, oh si, tu también LV, porque por seguir ciertos susurros tuyos me he metido en problemas en los cuales hay siempre dos posibilidades: primera pierdo yo, o segunda, pierdo yo), porque aunque a veces creo que alguien de mis antepasados se portó muy mal con una bruja cuya maldición aún sigue surtiendo efecto, también estoy consciente de que algunos problemas bien podría evitarlos, pero bah!, me gusta la mala vida.

No sé de dónde rayos saqué mi maldito complejo de Clark Kent o Harry Potter o algún otro prototipo de súper héroe y ¿saben cuál es mi kriptonita que muchas veces por poco me mata? (conste que les digo mi punto débil con la esperanza de que si lo leen, pues no me conocen, así que no supone un gran riesgo), alguien que necesite protección o ayuda (patético, lo sé), basta con que me pongan una cara de “cómo sufro” o “necesito ayuda” o algo parecido para que mi instinto de heroína despierte y me transforme en un clon de la Santa Madre Teresa de Calcuta fusionada con terminator y un espartano soldado salido de la película de 300 para que me disponga a ayudar.

¿Creen que es algo bueno?, pues NO, porque (bueno, tal vez no sé elegir a quien ayudar) por lo regular siempre termino metiéndome en problemas por mi linda boca, y los aceptaría de buen agrado si el objetivo final se logra, si al final se ayuda al necesitado, pero nunca es así (por lo menos conmigo), porque un 90% de las veces terminan escupiéndome en la cara.

Esto, sinceramente es algo que me purga, y créanme que es una de las cosas que hace que me maldiga a mí misma, y es que no basta una experiencia, yo no aprendo, me enca… nija ese comportamiento y prometo dejar que todos los demás se rasquen con sus propias uñas, pero nooo, siempre caigo como una reverenda inepta a la siguiente llamada de auxilio y de nuevo saco la capa y las botas de cuero para lanzarme a otra estúpida aventura en la cual, la única que pierde soy yo, y después termino con unas agruras que duran una semana por volver a caer con la misma piedra (y yo que me quejaba de la falta de ingenio del guionista de Smallville)

Ahora me pregunto: ¿Me creerían mis otras yo si juro que es la última vez que trato de ayudar a alguien sin importar quién sea?, ¿debo de preocuparme porque algún súper héroe también habite dentro de mí lo que lo convertiría en otra voz?, ¿es La Voz que se hace pasar por otra voz para torturar a Ann a través de mi?

La conclusión a la que puedo llegar, aparte de que yo podría evitarme muchos problemas, es que cuando uno tiene un problema grande se centra demasiado en eso que ni siquiera es capaz de ver cuando alguien más lo trata de ayudar, y como están ciegos para ver otras soluciones, piensan que nos negamos a hacer lo que quieren sólo para fregarles más la existencia, aunque su solución pueda agrandar más el problema.

Por lo regular yo tomo una filosofía medio hippie frente a dificultades muy grandes (una cosa es que la sepa y otra muy distinta llevarla a la práctica, pero saberla aligera la carga):

1. Si el problema tiene solución, ¿para qué te preocupas si tiene solución?

2. Si el problema no tiene solución, ¿para qué te preocupas si no tiene solución ni yendo a bailar a Chalma?

3. En conclusión (una enseñanza de mi maestro de biología del CCH, de esas que valen oro) NUNCA TE PREOCUPES; OCÚPATE.

PD. Tal vez ayude el ya no ver nada que tenga que ver con superhéroes, o bien tomar la actitud de Peter Parker en Spiderman 2, cuando decide dejar de ser Spiderman… ¿qué paso con lo de olvidar a superhéroes?... ¡rayos y centellas Batman!…

… de acuerdo, simplemente no tengo remedio.

jueves, abril 15, 2010

!Se me antojó una mazorca¡

No juzgar a un libro por la portada, ¿lo han oído?, seguro que sí y prometo recordarlo la próxima vez, pero aclaro que sólo es aplicable para impresos y no en seres vivientes y parlantes.

Desvanecidos Difuntos, es un pequeño ¿cuento?, ¿novela?, lo que sea, lo tengo en mi librero desde hace ya mmm… muchos años, lo había intentado leer una vez, pero como el autor es Paco Ignacio Taibo II y está lleno de palabrotas lo boté con apenas dos páginas leídas (antes era una ignorante y me persignaba por cualquier cosa… vaya, me persignaba, en verdad deben de ser muchos años… mejor concentrémonos), pero como se me están acabando los recursos literarios empecé a hurgar en mi librero y ayer leí Pedro Páramo que me dejó un poco paranoica y tratando de demostrar que yo y todos los que me rodeaban no estaban muertos y aquí les dejo un consejo: si quieren permanecer vivos no traten de probar que los demás están muertos pinchándolos con un alfiler.

Me gustó Pedro Páramo y mucho, así que ahora agarré Desvanecidos Difuntos y apenas llevó como una hora y ya voy la mitad, es tan divertido pero hay que recordar que no es bien visto que uno se ande carcajeando sola, más en el comedor que está vacío y hay psicólogas analizando mi personalidad y que se les ve en los ojos el deseo de encerrarme en un psiquiátrico y pincharme con una vara… no sé si exactamente en ese orden.

Mientras hacía aun lado el ejemplar para poder contener la risa me dispuse a distraer mi mente con cualquier cosa y entonces noté la piel de mis brazos. Estoy usando una blusa blanca lo que se supone hace que te veas mas clara o mas morena, dependiendo, pero no soy ni una ni la otra, ja, mi piel se ve rosa, algo así como el color interno de algunas guayabas que se ven rosas y son deliciosas.

Nunca me ha gustado que mi piel se vea morena, siento que no me queda bien, no es que sea prejuiciosa por el color de piel, pero en lo particular no me gusta cómo se me ve a mi, pues bien, desde hace algún tiempo evito el sol que de por si detesto, pero ahora lo hago teniendo otro motivo y es que esperar a que no tenga un efecto sobre la piel después de pasar mas de tres horas diarias en el sol jugando domino y baraja en las mesitas de la facu es de ignorantes. Oye, faltaba nada más el bronceador.

Total, que con un año de mantener esa tonta costumbre se me hizo la piel muy morena, además de que quedaron marcadas, quizá para siempre, hasta donde me llegaban las mangas de las playeras y eso no se ve muy bonito.

Entonces cuando hay sol llevo cubiertos los brazos, cuando no hay, bueno, es motivo de celebrar.

Yo esperaba, quizá no un tono blanco, pero si algo claro, jamás me imaginé que fuera rosa, no sé, se ve extraño, anormal, como si no fuera suficiente ser rara por dentro, también lo revelo por fuera.

Mientras hoy trataba de ignorar la radio, (y es que prefiero sobreponer un ruido por sobre las voces de los temerrucos o cualquier otra agrupación que me exaspera puesta por los individuos de almacén) escuche una anécdota que me recordó un poco una personal.

Soy claustrofóbica, o por lo menos presento algunos síntomas cuando me siento encerrada en un lugar con poca ventilación y pequeño, como el hecho de que no puedo respirar, pues bien, esta experiencia se vino a hacer realidad hace unos tres años (creo que es hora de dejar de hablar de años, fechas y edad), trabajaba en un ciber en vacaciones, pues estudiaba.

El local yo lo cerraba por dentro y salía por la puerta de la casa donde se encontraba y cuya dueña era la suegra de mi jefa, pues un viernes se les ocurrió salir a todos, cosa que a mi no me extrañó, pues era algo común.

Alrededor de las nueve de la noche cerré el local y cuando estaba dispuesta a salir de la casa me encuentro con que la puerta estaba cerrada con llave, la cual no tenía. Marqué al celular de mi jefa y mi preocupación se asentó cuando lo oí timbrar dentro de una habitación. ¡Esa maldita maña de no cargar con el celular!

No sabía qué hacer, pues no podía localizar ni a mi jefa ni a la suegra y yo encerrada. Comencé a caminar en círculos por el muy reducido local tratando de buscar una solución, pero cuando sientes que te ahogas como que tu cerebro no funciona muy bien.

Esa noche fue una de las que he maldecido a medio mundo por orden alfabético, pues no quería que nadie se me olvidara. Total que dos horas después en que casi enloquecía, bueno, tal vez ese es el origen de mi locura, pues también fue cuando me percaté de que oía voces y casi me sentí Mort Rainey de la Ventana Secreta, pasó, por pura casualidad (no creo que satanás haga valida la oferta de mi alma por salir de ese lugar ¿verdad?) el hermano de mi jefa, quien se dio cuenta de mi locura estado y me ayudó a salir.

Al día siguiente me quejé y mis maldiciones aumentaron exponencialmente cuando al contarles lo sucedido se morían de la risa, como si quedarse encerrado fuera algo gracioso para un claustrofóbico. Recuerdo que toda la semana siguiente compraba todas las noches un elote imaginando que provenía de un jardín secreto en el cual estaban sepultados los cuerpos de mi jefa, su suegra y su estúpido marido.

martes, marzo 30, 2010

¡Apaguen las hogueras!

Por poco no llego a lunes, y es que el fin de semana pasado puse en riesgo mi vida en dos ocasiones, (sin contar al infeliz que casi me atropella). Es sorprendente como el universo te da advertencias que por lo regular yo suelo saludarlas cuando pasan de largo (eso, cuando me percato de que pasan, muchas veces ni siquiera las veo).

Todo comenzó el sábado, mis sábados son sagrados y nunca estoy en casa, la rutina del sábado es levantarme, bañarme, pelear con mi cabello y su nuevo corte (esta actividad es nueva, creo que se molestó de que lo hubiera cortado), la cual baja mi moral hasta el piso, ¡cielos!, cuando Diana (no, Diana no es otra voz, Diana es la/él de la estética) lo cortó y lo acomodó se veía tan bien y ahora no salgo de la imagen de emo que mi cabello me da, pero bueno, después de botar el espejo y maldecir mi estúpido corte, desayuno, después a la biblioteca, Tiffa, cine o biblioteca o demás cosas que se me/nos ocurra.

La señal estaba en el sol, era sofocante, apenas cinco minutos en él y mis esfuerzos por aclarar mi piel de un año fueron reducidos a nada (maldito), quemaba intensa e insoportablemente.
Me agarró lo cursi y cargué con Crepúsculo en la mochila. Llegué a la biblioteca y no pude encontrar el libro anterior que estaba leyendo, me decepcioné y volví a sacar Crepúsculo. Nivada (no, Nivada no es otra voz, es mí apreciado reloj) me avisó que era hora de pasar por Tiffa a su trabajo y después de revisar las finanzas en la bolsa (últimamente han estado bajas) decidimos ir a comer un delicioso helado y ahí otra señal que ignoré maratónicamente: no había de sabor galleta.
 
Claro, el sol me aturdió sofocándome y pese a no haber de galleta pedí otro sabor: cajeta con chocolate… mmm... chocolate…La chica no me preguntó si lo quería en vaso o barquillo, Tiffa me aviso de la confusión y muy amablemente pedí:

-¿No podrías servírmelo en barquillo?

La chica dudo un rato, pero al final se negó diciendo que ya había ensuciado el vaso. Me pareció una excusa tonta, así que estaba pensando cómo reclamar mi barquillo, y pensé que si se le caía bien me lo podría cambiar y Oh sorpresa, el vaso con la bola de helado salió de sus manos y aunque trato de recuperarlo con los reflejos de un malabarista el helado cayó al suelo irremediablemente.

Tiffa sin perder ocasión me dijo acusadoramente:

-Te pasas, ¿por qué le tiraste el helado a la chava?, le hubieras dicho que aparte te diera el barquillo- y comenzó a reírse desaforadamente.

Sin saber porque me puse roja y comencé a decir.

-No era mi intención, yo no fui- y comencé a reírme.

Al final la chica me dio otro en barquillo. Nos sentamos a disfrutar del helado, otras chicas entraron al establecimiento y yo me quedé mirando a la empleada recordando aquella coincidencia cuando Tiffa, dijo lo bastante fuerte para que todo mundo oyera:

-Ya no veas a la chava, no le vayas a tirar otro helado.

La empleada me miró y se rió, pero noté el recelo en esa mirada y jalé a Tiffa fuera del local antes de que sacara la leña para quemarme.

Nos dirigimos al centro y después de salvarme de un loco llegué a casa a salvo. El domingo sin querer tentar a la suerte, decidí no salir, el sol volvía a estar presente y lo volví a ignorar sin dejar de maldecirlo, por supuesto.

Hora de la comida, en la tele de la cocina estaban viendo Extranormal no sé en qué canal, y tras oír la sarta de tonterías que estaban hablando, recité todo un monologo en contra de la iglesia, cosa que valió un regañó por parte de mi hermana y la ley de hielo de mi madre (afortunadamente no estaba mi padre), las dos con la mirada decían que querían quemarme viva por blasfema y por llamar idiotas a los dirigentes de la iglesia.

Sin más me auto desterré a mi cuarto antes de que llamaran a un sacerdote para exorcizarme, y fue así como logré salvarme de la hoguera en dos ocasiones, aunque no estoy segura de esquivar tantos intentos por parte del universo.