jueves, diciembre 16, 2010

Mi Árbol 2010

Como amante de las épocas presentes y mi rechazo a todo lo cursi me vi en el gran dilema de unirme a los compañeros de trabajo y adornar mi oficina con colores vistosos o dejarme invadir por el espíritu del Grinch, pero soy débil y cedí ante las tentaciones de sacar a relucir mi espíritu navideño.

Tales dilemas me invadieron ayer por la mañana, y como detesto esperar y tengo buena memoria y habilidades insospechadas recordé que cuando recién entré a trabajar mi oficina se encontraba con adornos navideños, entre los cuales había un miniárbol y unos pocos adornos, no suficientes para mi exigente y desmesurado gusto contradictorio a toda mi personalidad, fue entonces que encontré una curiosa bolsa con pequeñas y sencillas figurillas que terminaron por convencerme que Zeús las había puesto a disposición desde hacía mucho tiempo (hace apenas poco más de dos meses), así que usando mi no muy despreciable ingenio adorné el pequeño árbol.

Redobles, por favor:

Me enorgullezco en presentar Mi Árbol Navideño 2010:


PD1. Sí, son calaveras y calabazas, no pude lograr que las arañas y fantasmas permanecieran en el árbol.

PD2. Quería poner una bruja sobre su escoba en vez de la estrella pero no se veía.

PD3. Perdonen el terrible photoshop pero aquí solo cuento con Paint.

PD4. La ardilla no tiene nada qué ver. Encontré la foto mientras buscaba  las de mi árbol y es una de las asesinas que habitan CU.

5 comentarios:

ariana vatum dijo...

Me encanta blog y tu sentido del humor. Te invito al mio: http://deloprofanoyotros.blogspot.com/

Mar dijo...

Gracias ariana vatum.

Saludos.

Guerrero dijo...

Jaja eso es genial, creo que cambié mi forma de ver la navidad...

saludos

Michell Cerón dijo...

El mejor arbol de navidad del que se tenga registro, yo recien voy a decorar, y se me ocurre hacer uso del mukimono, esferificaciones inversas y un arbol nitrogenado para que tenga en efecto dragón... que miedo con la ardilla asesina, parece que ademas fuma.

Linda Semana

Mar dijo...

Interesantes proyectos. Iguales deseos, Mr Frank Churchill.