Durante mis largas horas de insomnio, cuando no pienso en mi inmortalidad me gusta ocupar mi tiempo pensando en dilemas personales, como de qué color
pintarme las uñas, cómo hacer que mi cabello crezca más rápido, qué ropa usar
en el apocalipsis zombie, si me encontrara las esferas del dragón ¿qué deseo pediría
a Shenlong?, bueno, tengo una respuesta definitiva a la última pregunta:
Quiero las dos horas de mi vida, las horas que desperdicié viendo Después de
Lucia, de vuelta.
Sé que en parte es mi culpa por romper aquella regla de supervivencia que
dice: sin importar qué director sea, cómo se vean los cortos o quién me la
recomiende, nunca en la vida ver una película mexicana en el cine. Es un
desperdicio de vida y de dinero. La rompí y sufrí las consecuencias.
No es exageración, tampoco es malinchismo pero hay que aceptar las
verdades: la película no tiene guion, la fotografía es horrible, no soundtrack,
no actuación, el director llegó a un nivel de mediocridad que jamás se haya
logrado (o por lo menos que yo haya visto) y los ángulos de espalda, al parecer, eran sus favoritos.
Tripie, es la palabra clave, el concepto de camarógrafo fue
desconocido en el set porque el 90% de la película la cámara, la única cámara,
se sitio sobre un Tripie lo suficientemente alejado de los artistas para evitar
que interrumpieran las dos frases que dice cada uno durante el filme. En el 10%
restante la cámara se ubicó dentro de un automóvil en el asiento trasero con un
solo ángulo de toma, obviamente nada favorable. Por cierto, al parecer, tampoco hubo aquel
sujeto encargado de sostener el micrófono atado a un soporte, aquel que va a
todos lados para captar con claridad las voces de los artistas, aunque bien
hubiera sido un desperdicio con sólo dos páginas como guion.
De hecho, y juro con la mano derecha levantada que una toma, una sobre un
accidente automovilístico, se hizo con un celular de poca definición. Lo más
horrible que haya visto en mi vida. Maussan presenta mejores tomas de OVNIs, y
con esta comparación el insultado es Maussan. Lo juro.
La historia estaba basada en algún capítulo de La Rosa de Guadalupe o Cada Quien su Santo o Laura en América o Lo Que la Gente Cuenta, hubo sexo y drogas como últimamente lo ha hecho
el cine mexicano, un cliché que no se puede evitar porque se corre el riesgo de
recurrir al ingenio y al parecer es delito no incluir tales temas en las
producciones nacionales.
Lo que me confunde es la falta de visión por parte del director, su actitud
sumamente pasiva, el guion sin sentido y vacío, me refiero a que alguien que se
dedica a transmitir por medio de una cámara historias es exactamente todo lo
contrario a lo que éste tipo hizo. Digo, Dawson nos enseñó lo que era ser un director de cine, algo que simplemente
no se vio en este caso.
Es en estos momentos donde me pregunto a dónde carajos quiere llegar el
cine mexicano con producciones como esta, es lamentable y triste ver que el
futuro cinematográfico de éste país va en declive tocando hacía números
negativos. Tan alto que volábamos. La época de oro del cine mexicano no se va a
repetir en la historia.
Luego recuerdo Nicotina, Matando Cabos, Siete Días y
pienso, qué paso con esa buena dirección que se vio en aquellos filmes, parecía
que se tenía esperanzas, esperanzas que ahora están cien metros bajo tierra.
¿Soy dura con mi crítica? Claro que sí, no esperarán que alguien que ha
visto Casablanca con el guion de Philip y Julius, uno de los mejores guiones de la historia, Siete Samuráis con
una maestría en dirección por parte de Kurosawa, Australia de con una de las
mejores fotografías por Walker y con cientos de ejemplos más; y que sea conocedora de los
mejores directores de la historia, como Peter Jackson, Kurosawa, Won Kar, Almodovar, Hitchcock, Tim Burton, Cameron, Spilberg, Night
Shyamalan, Kubrick, Trantino, etcétera; directores que cuentan con unas
visiones y aptitudes procedentes, al parecer, de otra dimensión, considere éste
pedazo de 7mm como un buen trabajo.
No por algo he dedicado una cuarta parte de mi vida al séptimo arte.
PD. No solo no sale Lucia, ni siquiera pronuncian aquel nombre.
PD2. Una canción se me viene a la mente cada vez que aparecen trabajos como este y algunos la consideran como una clase de "arte" incomprendido, por mi parte: