Esperar, esperar y esperar, como quien espera algo. Golpeteando la mesa con los dedos, moviendo incesantemente el pie, mirando el reloj avanzar cada segundo.
Yo espero la nada. Una hoja en la agenda en blanco.
Eso espero y luego lo anoto.
La hoja ya no está en blanco.
Tendré que esperar de nuevo. Dammit!
1 comentario:
Y esperaste tanto que tuviste que escribir en Blogger para que te llegue una idea.
Saludos!!
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