miércoles, septiembre 14, 2011

Sueño

Y luego no te quejes, Marcia, de que no te saluden cuando pases por la calle junto a ellos, cómo podrían reconocerte después de tanto tiempo... bueno, ni tanto.

El otro día, o para ser más específicos, la otra noche seleccionaba la música para el soundtrack de mis sueños. El frío ya se dejaba sentir deliciosamente calador y estaba dispuesta a hacerme bolita en medio de mis frazadas... frazadas, se lee tan bien. Apuesto a que de pronto me sacaron de la cueva de su mente para llevarme a una hermosa cabaña en las montañas, ahí donde Heidi jugaba de niña, y si no lo hicieron, pues muy mal, ¿saben cuánto tiempo llevo sin salir de la cueva hermética en la que me han puesto?, ¿eh?, ¿a caso no piensan en alguien más que ustedes?, ¿qué les cuesta llevarme a una cabaña? ¡Son tan injustos! tan injusto como que el corrector me ponga mal la palabra "bolita" como si estuviera ortográficamente mal puesto envolverse en uno mismo, pero no se preocupen, estoy dispuesta a perdonarlos, porque mi corazón es bueno... eso o sigo igual de loca.

Bueno pues, estábamos con la música. Hay diferentes tipos de frío, y obviamente diferentes playlist y diría que son gustos culposos pero hay que ser en verdad necios si no se aprecia adecuadamente la calidad de los soundtrack de la saga Twilight, porque una cosa son la porquería de películas y otra muy distinta los soundtracks que son, en mi muy poco humilde opinión, muy buenos, entonces los elegí como música de fondo y después seguí con el plan anterior.

Resultados:

Me encontraba en una cueva donde me refugiaba con el Dr. Frankenstein, (y con Dr. Frankenstein se debe entender que con Kenneth Branagh) y nieve en el exterior. Por alguna razón yo quería convertirme en mujer lobo porque él era un hombre lobo, para hacerlo se necesitaba quitarle la piel a un lobo y confeccionar una especie de traje a la medida con esta piel, lo cual Frankesntein no quería hacer pues porque obviamente, se tenía que matar a un lobo.

En medio de un frío imposible un lobo entraba y me atacaba y yo, con las pocas lecciones que he recibido de Rambo y un cuchillo lograba... ¿matarlo? no sabría decirlo con exactitud, pero de algún modo le quitaba la piel (recuerdo con bastante desagrado el proceso) y al final él aceptaba hacerme mi traje de mujer lobo.

Lo miraba coserme con una grave falta de delicadeza, coserme la piel sobre la mía y cuando terminaba se marchaba para regresar como Gilderoy Lockhart mientras yo me debatía entre una especie de saco hecha con piel de lobo.

Yo no sé si mi subconsciente quiere darme algún mensaje con respecto a mis pensamientos mundanos, pero de lo que sí estoy segura es que no descansé nada.

Esa noche dormir fue como perder el tiempo leyendo este post, pero pues lástima, ya lo hicieron.

PD. Tengo nuevo sofá, pasen a estrenarlo.

4 comentarios:

Lobita Nocturna dijo...

O.o ¿has matado a un lobo (oníricamente)? ¡Has matado a uno de los míos y te has hecho una piel falsa con su cuero! Ok, inhala, exhala, inhala...
Pues ojala y el frio aquí fuera igual, pero siempre hay una especie de "verano indio" entre septiembre y noviembre antes de que llegue el frío real. Es muy frustrante ¬¬
Saludos!!

Ricardo dijo...

Hola,

sueño mas bien interesante.. Lastima el poco descanso.

Saludos

Mar dijo...

¡Ups!

Lo siento, Lobita, no sabía lo que soñaba, prometo no volver a hacerme trajes de piel de tus congéneres.

Hola, Ricardo.

Tanto tiempo sin pasearte por aquí.

Saludos.

Mr. Diego dijo...

Compartimos mucho imaginario, hablas de lobos, de cuevas, Frankenstein... Creo que el sueño quiere darte una lección de lo más intimo de tu ser, por eso la cueva. Me parece que se refiere a la forma como asumes las relaciones amorosas. Buscas un hombre intrigante, inteligente y misterioso al que te quieres asemejar, es él quien te construye un nuevo ropaje, una nueva identidad, sin embargo todo ropaje es postizo.
Del encuentro con el lobo del que sales vencedora creo que habla del sexo, tal vez un encuentro sexual que te marcó pero del que no te dejaste arrastrar. El otro hombre (Dr. Frankenstein)te hace un traje con la piel del animal, es un rasgo que comparten, ambos son lobos.
Este nuevo hombre lobo hace lo que tú quieres pero a costo causarte dolor. Sin embargo luego muestra otra parte de su identidad, el fanfarrón de Lockhart. Y allí estás tú, encerrada en la identidad postiza que te creó un tipo que resulto no ser quien tú creías.
Espero que te guste y no ser impertinente. Si es así pásate por acá: http://avecessueno.blogspot.com/ (Aún lo estoy construyendo).