Bizarro

Mi computadora está tan lenta como yo. A veces solo parece que me muevo en cámara lenta con el único propósito de no tirar las cosas que están cerca de mí. Y también las que no lo están.


Días bizarros. Podría reducir todo lo siguiente como bizarro. Momentos que bien harían unas cuantas horas en una palabra: bizarro. Pero todos sabemos que no soy escritora de una palabra.


Comencemos, si bien no por el principio, por lo menos es lo primero que recuerdo: Yo, cine, TIffa, taquilla y miembros del complejo.


Yo: Un boleto para Transformers a las 8:4o, por favor.
Taquilla: *Tipo, joven con los ojos como platos* ¿uno?
Yo: Sí, uno.


El tipo comienza a reírse, y reírse. Yo pongo cara de WTF?, miro a Tiffa en busca de una explicación, pero ella está con cara de "no conozco a la persona delante de mí" Con esa falta de apoyo regreso mi vista al frente donde Forrest Gump vuelve a preguntar el número de boletos solicitados. Debo aclarar que para estas alturas el joven había compartido el chiste privado e incomprensible para mí con sus compañeros, por lo que había más de un par de ojos sobre mí. No hace falta aclarar que para esas alturas yo ya estaba toda colorada por las miradas escrutadoras de todos los miembros del complejo. Gracias por ese bello momento memorable.


Rezo a Bill Gates para que su SO sea veloz, pero cómo no, no funciona, como si el tiempo se hubiese detenido para prolongar el colorete en mis mejillas. Espero mi cambio mientras el joven se reía (quiero pensar que conmigo y no de mí), y después mi tarjeta de miembro de la secta secreta de cinéfilos, entonces la cereza del pastel: el agradable joven dice en voz lo suficientemente alta ¡Que te diviertas, Marcia!


Danm it! Maldito tráfico de información, maldita tarjeta y malditos mirones. Tuve que alejarme lo suficiente para poder controlar mi bochorno. Y en estos momentos recuerdo una nota mental: Primera canción en el Guitar Hero siempre, siempre debe ser Yellow de Coldplay.


El monstruoso libro de los monstruos. Hay uno en la oficina, de hecho es carpeta y me atacó en la semana. Aún espero respuesta del Departamento de Regulación de Criaturas Mágicas Peligrosas o del Departamento Contra el Uso Indebido De Aparatos Muggles, pero ya ves como está todo con lo del que yapuedesernombradoperopuesyanoimporta, las lechuzas se están atrasando.


Luego, leo uno de los mejores prólogos, de Rosa María Philips a Las Almas Muertas de Nicolai V. Gogol. Aquí mi pedazo favorito:


"La avaricia es un defecto que, aunque común no caracteriza a ninguna clase social o económica: es una pasión, y si bien el que nada tiene corre pocos riesgos de ser dominado por ella, puede manifestarse entre las distintas capas de la sociedad sin determinar con su presencia el ascenso de tal o cual régimen. Diríase que la avaricia es tan fiel a su esencia, que no le gusta prodigarse en el mundo."


Yo siempre lo he dicho, todo es relativo, no importa cuan universal suene.


Luego viene un sin fin de recuerdos e imágenes de lo que siempre he sido, después huelo a café y me doy cuenta de que es hora de terminar esto.


Tengo poco tiempo, así que... dile a Dodger que la policía viene a arrestar a Billy, que Oliver tiene que escapar. No te preocupes por mí, me voy con Tomás a Suiza hasta que los Rusos se larguen del país.


PD. El título no era broma.