jueves, junio 02, 2011

Ahorcado

Sin duda todo mundo conoce aquel jueguito en el que elegías una palabra o frase y el otro lo tenía que adivinar letra por letra y cada falla llevaba a tu mono a ahorcarse, bueno, pues creo que lo acabo de jugar, algo así como ajedrez mágico, es decir, con consecuencias reales. Por cierto, a falta de jugadores yo misma tomé el rol del tipo ahorcado. Si esperan una ejecución, tal vez se dé el sábado.

Todo comenzó cuando me dí cuenta de una verdad sobrecogedora, grandiosa y en este mundo, alarmante: No sirvo para seguir reglas. Incluso recuerdo que en aquellos tiempos de la secundaría, cuando hacía los márgenes a mi cuaderno como buena estudiante, aún con la regla, siempre me iba chueca. Recuerdo una ocasión en que estaban eligiendo a los alumnos que irían a un concurso de matemáticas y el profesor dijo que había que tener aptitudes para poder participar, y mirándome intencionadamente advirtió: "no es para aquellas personas que ni aún con una escuadra pueden trazar una línea recta", obviamente me reí, obviamente intenté participar en la prueba, obviamente me rechazaron. ¿Qué hacer?

¡Zeus! divago como si fuera a confesar una infidelidad. "Esto es solo un ejercicio"

Ok, comeback.

No nací para tener jefes, no sirvo para tener jefes y eso es muy peligroso, ¡estuve apunto de correrme a mí misma el viernes! and this will not do!... i'm crazy, toys in the attic, i'm crazy... Jebús, que buena rola. God bless Pink Floyd.

En tales condiciones me di cuenta que tengo que poner en marcha cierto proyecto que me dará la independencia que necesito y el poder que quiero. So, let's go, Bro.

Y ora ¿qué traigo con el spanglish? Who know? Whatever.

Obviamente, necesito capital, ciertas reducciones en mis gastos y planearlo cuidadosamente, porque ya lo decía el loco "para salir del manicomio no haces un plan, haces 10" yo quiero tener plan "11" por si a caso.

Aquí viene las jugarretas del destino al cual me imagino como un gran niño con una lupa, un hormiguero y un puño de azúcar, ya lo decía Bruce con respecto a Dios. ¿Hay alguna diferencia?, ¿a alguien le importa?

Entonces me habla mi Bro y de sus intenciones de mudarse y si alguien sospechaba de que las posesiones son ocasionadas por demonios, pues no, resulta que en mí, mi propia boca tiene su propia mente y la mente de mi boca no se lleva bien con mi mente general: la mente de mi boca es muy entusiasta e impulsiva y mi mente general se encontraba en Babilonia porque no impidió lo siguiente:

"Pues vamos a vivir juntos, un depa compartido, así los gastos se harán menos"

-Pues si quieres y encuentras algo grande avísame, tal vez solo disponga de un mes.

-Ok, yo busco y te aviso.

¿Las reglas del juego? Una palabra, dos letras, tres errores. Game Over. You Fuck, Marcia.

¡Ay, Jebús! ¿dónde quedó la apoplejía que me prometiste aquel día que renegué de ti?

¿Y qué voy a hacer? Como gente razonable, voy a a hacerme bolita en mi cama un rato, mirar un par de capítulos de Dawson y buscar depa.

PD. The next time, God, an aneurysm will be the best option.

6 comentarios:

Lobita Nocturna dijo...

No por ser malvada ni por desearte algún mal pero... un infarto fulminante sería tu mejor opción luego de un drama con matematicas. departamentos y canciones en panglish (que quizá ese idioma sea culpa mía porque llevo toda la semana hablando así). O si prefieres una muerte mas divertida, come un kilo de semillas de manzana o fuma crack en medio de una plantación de cactus, siempre funciona.

Mar dijo...

Ja, en medio de una plantación de cactus, creo que si llego a ir a uno no haría falta el crack.

Guerrero dijo...

Matemáticas? Por lo menos te veían, a mí ni siquiera me tomaban en cuenta =(

saludos

Mar dijo...

Ja, que me identifiquen por no poder hacer un margen decente no es gran cosa, créeme.

Juan Francisco dijo...

Es la dulce maldición de querer ser independientes, muchos no nacimos para tener jefes, no es peligroso ser mi propio jefe, me puedo dar aumentos y vacaciones pagadas. Pero de vez en cuando me mando a la droga. Lo bueno es que después siempre me auto contrato y hago las pases conmigo mismo.

Ahh... jueguito desgraciado porque nunca encuentro la palabra, y cuando NO debo de hablar me sobran las palabras.

Mar dijo...

Exacto, Juan Francisco, exacto.